Junta general de accionistas

Enagás se une a los fondos para superar el debate de las puertas giratorias

Llardén confía en el voto favorable de los principales accionistas para incorporar al consejo a los exministros socialistas José Montilla y José Blanco.

Ribera y Llarden
El presidente de Enagás Antonio Llarden con la ministra Teresa Ribera.
EFE

Enagás quiere cerrar el debate de las puerta giratorias en la junta general de accionistas que celebra este martes de forma telemática. El presidente de la empresa que gestiona la red de gas, Antonio Llardén, confía en el apoyo de los grandes inversores institucionales para incorporar al consejo a los exministros socialistas José Montilla y José Blanco. Llardén lleva al frente de la sociedad 13 años y sabe que los principales accionistas internacionales de la compañía Black Rock (3,2%), Bank of America (3,6%) o State Street (3%), por mencionar algunos de ellos, operan en compañías donde la presencia de expolíticos en los consejos no es algo excepcional.

Enagás cotiza en el Ibex desde 2002 y  el 70% de su accionariado, según la empresa, es internacional. Una baza en polémicas como la de las puertas giratorias que ha agitado a la compañía desde que en mayo se hizo pública la propuesta para incorporar a un consejo ya cargado de expolíticos a dos ministros de la era Zapatero como Montilla y Blanco, además del ingeniero aeroespacial y miembro del Observatorio Crítico de la Energía -vinculado a Podemos- Cristóbal Gallego. 

La propuesta generó un debate cuyos ecos aún perduran porque Montilla y Blanco se suman a la lista de expolíticos del PP elegidos para Enagás por el Gobierno de Mariano Rajoy  entre los que se cuentan Isabel Tocino, Ana de Palacio, Antonio Hernández Mancha o el expresidente del Tribunal de Cuentas Gonzalo Solana, que permanecerán en sus cargos hasta 2022. Pese a las críticas, la compañía cree que los nombramientos no agitarán mucho más las aguas. Uno de los grandes 'proxys' -compañía especializada en recomendaciones de voto-Institutional Shareholder Services  (ISS) ha propuesto votar a favor de todos los puntos del orden del día de la junta y es  un bálsamo.

Buenos argumentos

Fuentes al tanto del debate interno señalan que los nombramientos pueden defenderse con buenos argumentos puesto que los tres candidatos propuestos han trabajado en temas de energía y, en especial, en el desarrollo de las energías renovables. Montilla desde el Ministerio de Industria de la época, Blanco desde el Parlamento Europeo y Gallego desde el Observatorio para la Transición Energética. Gallego participó en la Comisión de Expertos que creó Rajoy para avanzar en el cambio de modelo energético. Fue uno de los tres vocales que se abstuvieron en la votación del informe final, al considerarlo poco ambicioso.

La propuesta para sumar nuevos consejeros con pedigrí político a una compañía que depende básicamente de ingresos regulados por el Estado se produce en un momento importante para el futuro de la sociedad. Justo cuando el Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos ha aprobado y enviado al Congreso un proyecto de ley, el de Cambio Climático, que aumenta el control sobre las operaciones de Enagás y también sobre las de Red Eléctrica de España (REE), presidida desde enero por otra exministra socialista, Beatriz Corredor.

La empresa se lo toma con tranquilidad. Según las fuentes consultadas, la norma en tramitación se limita a hacer oficial algo que ya se hacía informalmente: consultar antes de dar un paso en falso. La última gran operación de Enagás, antes del parón económico provocado por la pandemia, fue una inversión de 750 millones de euros (836 millones de dólares) para aumentar su participación indirecta en la empresa estadounidense Tallgrass Energía pasando del 12,6% actual al 30%.

Resquicio legal

Con todo, el proyecto de ley trata de atar más en corto a las empresas reguladas y cubrir el resquicio legal que permite a los operadores de las redes de electricidad (REE) y gas comprar empresas sin comunicarlo previamente a la CNMC. Es un punto clave para el futuro de unas empresas con una fuerte presencia de inversores institucionales y fondos de inversión. En ese contexto, la labor de consejeros con buena entrada política -formalmente consejeros independientes- puede ser importante.

Su labor estará bien retribuida. En 2019, los consejeros de Enagás cobraron 100.000 euros como retribución fija, más 30.000 euros por asistencia, al margen de otras retribuciones por trabajos en comisiones.  En la documentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ante la junta Enagás señala que en el actual contexto debía de estar preparada para los efectos económicos del Covid-19 en sus actividades reguladas y su retribución, por lo que se veía en la "necesidad de reforzar" su consejo ante una situación de emergencia "con nuevas aportaciones y sin prescindir de las que siguen siendo necesarias", llevando así a proponer el aumento de los actuales 13 miembros a 16, el número máximo.

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