Endesa crece a pasos agigantados en el mercado libre de electricidad. Si en 2021 engordó su cartera de clientes en un 3% tras la ofensiva comercial que lanzaron todas las eléctricas asegurando precios fijos, el año pasado el incremento fue del 16%, hasta alcanzar los 6,82 millones entre España y Portugal (+951.000). La compañía que dirige José Bogas se sitúa así muy cerca de alcanzar su objetivo de 7,3 millones de clientes en el mercado liberalizado que se marcó para 2025.
Según se desprende del informe de resultados remitido a la Comisión Nacional de Valores (CNMV), terminó el curso pasado con 6,2 millones de clientes en el mercado libre en España (incluyendo territorios no peninsulares), lo que supone un 15% más interanual, mientras que en el país luso contaba con 612.000, un 33,3% más. Por el contrario, el número de clientes de la empresa acogidos a la tarifa regulada (PVPC) bajó un 15% frente a 2021, hasta 3,71 millones.
Bajo este contexto, la energética elevó un 63,4% las ventas en el mercado liberalizado en comparación con el ejercicio precedente, hasta alcanzar los 14.966 millones de euros. La mayoría se concentró en España, con 13.305 millones de euros (+67%), debido al incremento del precio unitario, principalmente de los clientes indexados de 'Business to Business' (B2B), junto con el aumento de las unidades físicas vendidas y la subida del número de clientes. Asimismo, registró un efecto de ajuste temporal de costes de producción para la reducción del precio de la electricidad en el mercado mayorista conforme al Real Decreto Ley 10/2022 (tope al gas) por importe de 1.812 millones de euros.
En la misma línea, y a pesar de la disminución del número de clientes y de la electricidad que comercializó, obtuvo unas ventas en el mercado regulado de 2.985 millones de euros, un 14,5 % superior a 2021 como consecuencia del alza de precios. En total, Endesa cerró 2022 con 10,5 millones de clientes eléctricos entre ambos países y teniendo en cuenta el mercado regulado y el libre, un 3% más.
'Guerra comercial'
Hay que recordar que la 'guerra' comercial entre las eléctricas se acrecentó el año pasado en verano con la puesta en marcha de la 'excepción ibérica'. Con el tope al gas para la generación eléctrica cambiaron las condiciones económicas del mercado regulado y las comercializadoras del mercado libre adaptaron sus tarifas para que fuesen más competitivas y, por tanto, seguir atrayendo clientes. No obstante, la cosa venía de antes y, en septiembre de 2021, Endesa ya lanzó una tarifa que se calculaba sobre un precio base de 58 euros el megavatio hora (MWh) durante dos años para los consumidores que cambiaran del PVPC al mercado libre.
Asimismo, Endesa también ha sido la última compañía del sector en avivar la 'batalla' comercial una nueva campaña dirigida a clientes domésticos con la que ofrece un mes de consumo de luz gratis cada año y para siempre si se contrata alguna de sus tarifas en el mercado libre. En concreto, la promoción estará disponible hasta finales de marzo para nuevos clientes residenciales y para aquellos clientes que ya tengan contratada alguna tarifa con la compañía y decidan hacer el cambio a Única, con la que se paga una cuota fija personalizada, "con energía renovable, sin permanencia y con bonificaciones a los consumidores por cumplir unos objetivos de consumo eficiente".
Por su parte, Iberdrola puso en marcha en mayo del año pasado una campaña en la que animaba a los consumidores a suscribir contratos de suministro eléctrico a través de contratos libres en vez de la tarifa regulada del Gobierno. Antes de que estallara la crisis energética, un cliente acogido a la tarifa regulada ha venido pagando menos por la factura de la luz, según los datos publicados por la CNMC. De forma habitual, las grandes compañías han promocionado tarifas del mercado libre, que son más rentables para ellas que para los consumidores, y han aprovechado la escalada del precio del PVPC para que los consumidores dejen atrás esa tarifa controlada a cambio de promesas de ahorro, al menos a corto y medio plazo.
No obstante, con la electricidad totalmente disparada tras la invasión de Rusia a Ucrania (e incluso meses antes), el cliente en el mercado libre ha salido ganando porque ha pactado un precio menor que el del mercado mayorista con su comercializadora. Además se ha beneficiado de la rebaja fiscal del Ejecutivo.
De su lado, los ingresos de Endesa por ventas de gas en el ejercicio 2022 fueron de 6.121 millones de euros, más del doble (+111,2 %) de los que contabilizó un año antes. Según detalla la empresa, 5.964 millones de euros (+111,8%) correspondieron al mercado libre, con 1,48 millones de clientes (en España y Portugal), y 157 millones de euros (91,5%), al regulado, con 313.000 clientes (solo en España). A pesar de que el mercado libre sigue siendo mayoritario siendo claramente más caro a raíz de la crisis energética, las comercializadoras autorizadas a ofrecer la Tarifa de Último Recurso(TUR) han aumentado su cartera de clientes regulados desde octubre hasta sumar en total 2,3 millones de contratos.
El cambio masivo al mercado regulado del gas se está produciendo tras las medidas de apoyo aprobadas por el Gobierno para paliar los efectos de la invasión, entre las que se encuentra la limitación del incremento de precio de la tarifa hasta finales año. Además, los consumidores no tendrán que pagar más adelante el déficit generado a limitar la revisión trimestral, ya que será subvencionado por el Ejecutivo. Sin embargo, la nueva TUR de Ahorro Vecinal no termina de despegar. Actualmente, hay menos de 5.000 comunidades de vecinos que se hayan acogido, frente a los 1,7 millones que se podrían beneficiar, según cálculos del Ministerio para la Transición Ecológica.
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