Por la polémica de los ERE

El FROB, 'forzado' a votar contra el sueldo de Goiri tras el golpe de Calviño

El próximo 14 de mayo se celebra la junta de accionistas de la entidad catalana en la que se deberá votar la nueva política de remuneraciones que recoge los salarios de todo el consejo. 

Nadia Calviño
Nadia Calviño, vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos. 
Congreso de los Diputados

La banca ha anunciado en la última semana más de 12.000 despidos a través de los ERE de BBVA y la nueva CaixaBank. Tras conocerse las cifras oficiales de afectados por los ajustes de empleo las reacciones de los políticos no se han hecho esperar y una de las más beligerantes al respecto ha sido la vicepresidenta segunda del Gobierno, Nadia Calviño. La también ministra de Asuntos Económicos ha pedido al Banco de España que limite los sueldos de la cúpula de los bancos y ha rechazado frontalmente el cobro de bonus al mismo tiempo que se llevan a cabo estos procesos de ajuste. El Gobierno tiene una oportunidad de oro de defender esta idea en apenas dos semanas, cuando el próximo 14 de mayo CaixaBank celebre su junta de accionistas y los propietarios de los títulos, como el propio Estado, deban refrendar la nueva política de remuneraciones del banco. El FROB se verá entonces 'forzado' a votar contra los sueldos de la cúpula para mantener el discurso de Calviño. 

Cabe recordar que hace apenas unas semanas se conoció que el nuevo presidente del banco, José Ignacio Goirigolzarri, contará con un salario de  1,65 millones de euros de fijo, al que se le pueden sumar otros 200.000 euros en forma de variable. Esta última parte está supeditada al cumplimiento de ciertos objetivos de la entidad. La retribución del que ya es el presidente ejecutivo de la nueva CaixaBank supone multiplicar por tres el salario que hasta ahora cobraba en Bankia y que estaba limitado tras el rescate de 2012. 

Por su parte el consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar, cobrará según la política de retribuciones de la entidad para 2021 que se votará en la junta del próximo día 14 de mayo 1,556 millones de euros en forma de fijo y hasta 708.800 euros más como variable. A estas cuantías se sumarán otras en concepto de, por ejemplo, aportación al plan de pensiones -500.000 euros anuales- o seguros médicos. 

Calviño trasladaba al Banco de España el pasado jueves su preocupación por  los sueldos y los bonus de los altos ejecutivos de banca, especialmente en un escenario marcado por los fuertes ajustes de plantilla del sector de los que solo se ha quedado fuera entre las grandes entidades Bankinter. En este contexto, apuntaba a que es el supervisor quien debe jugar un importante papel para encauzar el proceso de la manera más positiva para la economía en general.

También otros ministros del área económica, como Yolanda Díaz, José Luis Escrivá o María Jesús Montero ha mostrado su disconformidad con las últimas medidas de ajuste que ha anunciado la banca. Ahora, el Gobierno, a través del FROB, tiene en su mano la posibilidad de dejar patente su disconformidad con dichos salarios, evitando aprobar en la próxima junta de accionistas de CaixaBank, de la que posee un 16% del capital, la política de remuneraciones de la cúpula para este 2021, año en que la entidad ha propuesto 8.291 salidas y hasta 1.534 cierres de oficinas. 

No sería la primera vez que el FROB no vota a favor de alguno de los puntos del orden del día de una junta de accionistas de la que es parte clave. La última fue en la ya desaparecida Bankia, de la que poseía un 60% del capital. El organismo que presidía por entonces Jaime Ponce decidió abstenerse en la votación sobre el reparto del dividendo con cargo a los resultados de 2019 -en marzo de 2020- tras las primeras advertencias de los reguladores para contener la retribución a los accionistas como consecuencia de la Covid-19. La medida fue aprobada finalmente con un escaso 20% del capital gracias a que el Estado no voto en contra, se abstuvo. 

Ahora, el Gobierno tiene en su mano mostrar su descontento con los criticados bonus de la banca a través de su participación en CaixaBank. "Vamos a utilizar los instrumentos a nuestra disposición para tratar de encauzar este proceso de la manera que sea lo mejor posible para la evolución económica", dijo Calviño el pasado jueves. El próximo 14 de mayo será la cita clave. Mientras tanto, en Moncloa trabajan para minimizar los efectos de los anunciados ajustes de empleo tras una fusión en la que el Gobierno tuvo mucho que decir.

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