Exolum cuenta con más de 90 años de experiencia en el sector energético. Ha vivido tres grandes procesos de transformación y tiene claro cual es el camino para adaptarse a la nueva necesidad climática: la neutralidad tecnológica. Nació como Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos (Campsa) en 1927 y luego se convirtió en Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH). En 2021 comenzó a operar baja la marca Exolum con el foco puesto en la adaptación del negocio a la descarbonización y a la transición energética, en la digitalización de sus actividades y en la lucha contra el cambio climático.
Andrés Suárez, director corporativo de Estrategia y Crecimiento de Exolum, se sienta con La Información y lanza un mensaje a la clase política. "Si queremos una transición energética ordenada basada en incentivos, tal y como está haciendo Estados Unidos con la Ley de lucha contra la Inflación (IRA) y no en vetos que condicionen de antemano el nuevo mapa energético, hay que garantizar la neutralidad tecnológica. Lo que defendemos desde Exolum es que se contemplen todas las tecnologías propuestas por la Unión Europea: electricidad, hidrógeno, biocombustibles y combustibles sintéticos, y que no exista agravio comparativo, de modo que todas ellas puedan tener las mismas oportunidades de desarrollo. Este punto es clave, ya que debemos dejar que las tecnologías evolucionen y maduren en la búsqueda de las mejores soluciones para el futuro", subraya.
El directivo opina que no se debe dejar fuera ninguna tecnología que pueda contribuir el objetivo de la descarbonización y que por ello se deben impulsar todas las opciones disponibles para que compitan en libre mercado y "facilitar la toma de decisiones ex-ante". Considera así que es clave elevar el ritmo de las inversiones "creando seguridad jurídica" y ofreciendo a las empresas unos "retornos sostenibles con una regulación que incentive".
Estrategia de diversificación abogando por nuevos combustibles
"Deben incluirse claramente los ecocombustibles como opción de descarbonización al mismo nivel que otras tecnologías, como la electrificación o el hidrógeno, opciones todas ellas complementarias, respetando el principio de neutralidad tecnológica y es que es importante no perder de vista que la diversificación energética contribuye a la seguridad de suministro. Asimismo, es imprescindible apoyar la inclusión de los ecocombustibles entre la lista de tecnologías contempladas en la Ley de Industria Net Zero", resalta.
En este sentido, asegura que desde Exolum están trabajando en el desarrollo de una estrategia de diversificación que apuesta por impulsar los nuevos combustibles que demanda la movilidad e industria del futuro. De forma paralela, y teniendo en cuenta la experiencia con la que cuenta la compañía en materia de almacenamiento y logística de productos, está adaptando sus infraestructuras y construyendo otras para estos nuevos vectores energéticos.
"La estrategia de futuro de Exolum podría resumirse en la adaptación sus infraestructuras actuales a los nuevos combustibles, construir nuevas cuando sea necesario y desarrollar nuevos servicios y vectores energéticos para habilitar una transición energética descarbonizada, aunque sin olvidar que en la actualidad los hidrocarburos son necesarios en el desarrollo de nuestro día a día", argumenta.
Suárez destaca que los proyectos más inmediatos de la empresa se enfocan en impulsar los biocombustibles de última generación producidos a partir de residuos, tales como los de uso en el sector aéreo (SAF). Del mismo modo, la compañía está ya desplegando proyectos relacionados con la cadena de valor del hidrógeno verde y sus derivados como el amoniaco. "En el sector de la aviación aspiramos a continuar siendo la compañía logística de aviación independiente líder y nuestra voluntad es continuar creciendo, construyendo y operando más infraestructuras en aeropuertos de todo el mundo, en las que además se pueda habilitar el suministro de SAF", asegura.
Almacenamiento, transporte y tratamiento de residuos
En el ámbito de los biocombustibles avanzados, explica que la estrategia de Exolum también incluye el almacenamiento, transporte y tratamiento de los residuos y materias primas que van a requerir las nuevas cadenas de suministro de estos combustibles sostenibles, que además contribuyen a la economía circular. Igualmente, proveer de nuevas soluciones logísticas para la industria química que comienza a utilizar nuevas materias primas más sostenibles en sus procesos de fabricación.
De este modo, la firma ha adaptado sus instalaciones para el almacenamiento y transporte diferenciado de nuevos combustibles y sus componentes, y pretende dar soporte a los nuevos modelos de negocio que puedan surgir en este campo. También participa en el desarrollo de soluciones logísticas que faciliten el despliegue de las nuevas plantas de producción de combustibles futuros y la adaptación de las refinerías en complejos energéticos verdes.
Despliegue del hidrógeno
Por su parte, en el terreno del hidrógeno, Exolum tiene la voluntad de empujar el despliegue tanto para movilidad como para su uso industrial, participando en consorcios de investigación y desarrollo de tecnologías que permitan el uso futuro eficiente y sostenible de sus infraestructuras actuales como el almacenamiento y transporte de H2 en forma líquida a través de LOHC (Liquid organic hydrogen carriers) o portadores líquidos orgánicos de hidrógeno, almacenamiento de energía en forma de pilas líquidas o la captura, almacenamiento, uso y transporte del dióxido de carbono (CCUS).
inversiones
- A Suárez no le gusta hablar de cifras concretas -Exolum invirtió casi 100 millones en 2022- pero afirma que la compañía cuenta con capital disponible por si surgen oportunidades de proyectos. "Asignaremos los recursos financieros necesarios. Nuestra principal meta radica en identificar y atraer proyectos viables, y no consideramos la disponibilidad de fondos como un obstáculo significativo en este proceso", destaca.
