Fase previa a las ofertas vinculantes

Globalvia ficha a JP Morgan para subirse al tren de Ilsa por hasta 300 millones

Air Nostrum y Trenitalia prevén cerrar a finales de año el proceso competitivo coordinado por Crédit Agricole para encontrar un socio que aporte músculo financiero a su operador de AVE.

Trenes de alta velocidad de Ilsa.
Trenes de alta velocidad de Ilsa.
Ilsa.

Air Nostrum y Trenitalia han logrado canalizar el apetito del mercado hacia Ilsa, su operador de AVE. Ambas firmas tienen previsto encontrar un socio para su participada antes de final de año, mediante el proceso competitivo que coordina la entidad francesa Crédit Agricole. El listado de potenciales compradores incluye a la concesionaria Globalvia, que ha contratado al banco estadounidense JP Morgan como asesor financiero y cuenta con los servicios de Linklaters en la parte legal, según trasladan distintas fuentes financieras consultadas por La Información.

El capital de Ilsa está repartido entre el operador ferroviario europeo Trenitalia, con un 45%, y Air Nostrum, aerolínea valenciana franquicia de Iberia que controla el otro 55% del capital a través de Operador Ferroviario de Levante. Fuentes de Ilsa han trasladado a este diario que el proceso se encuentra en la fase previa a la presentación de ofertas vinculantes. Si no hay sorpresas, la puja se resolverá antes de que acabe el año. "Hay varios interesados con los que estamos negociando en idénticas condiciones", detalla un portavoz de la compañía a este medio.

La operación se llevará a cabo a través de una ampliación de capital con la que se dará entrada al nuevo inversor. También diluirá la participación de los actuales accionistas. Las fuentes consultadas sitúan en una horquilla de entre 200 y 300 millones de euros la inversión que deberá acometer el futuro socio. El proceso, que los dueños de Ilsa lanzaron hace varios meses, ha acaparado el interés tanto de grandes fondos de inversión internacionales, como de grupos industriales. Entre estos últimos se cuenta Iridium, filial española de ACS especializada en la concesión de infraestructuras, que finalmente se habría retirado de la puja.

Globalvia está en manos de tres fondos de inversión, PGGM (40,80%), OPTrust (40,32%) y USS (18,88%). La terna de gestoras entró en el capital de la empresa que dirige Javier Pérez Fortea en el año 2016, cuando Bankia y FCC, propietarias de la empresa al 50%, vendieron el 100% de su participada por 420 millones de euros. Con los años, la compañía española se ha ido consolidando como un actor de peso en el negocio internacional de las concesiones, gracias a la firma de contratos millonarios en Costa Rica, EEUU, Irlanda y México, además de en el mercado ibérico.

El mandato que los dos accionistas han encomendado a la entidad francesa, como adelantó La Información, pasa por encontrar a un socio financiero que se haga con, a priori, un máximo del 25% del capital de Ilsa. Fuentes cercanas al proceso matizan que este porcentaje dependerá de la avidez que muestren los postores, así como de la valoración final en la que se sitúe la ampliación, cifra que vendrá determinada por la prima de emisión que establezcan finalmente los accionistas del operador de AVE con sede en Valencia. A largo plazo, los dueños de Ilsa buscan apuntalar un salto internacional con el que llegar a otros mercados europeos, principalmente Francia y Portugal.

Air Nostrum y Trenitalia prevén escoger al ganador de la puja por Ilsa antes de final de año. El mercado baraja valoraciones de hasta 300 millones por alrededor del 25% del operador de AVE 

Con esta transacción, Air Nostrum y Trenitalia buscan sellar una alianza con la que aportar el músculo financiero que Ilsa necesita para ejecutar su ambicioso plan de inversiones. La hoja de ruta de la compañía incluye destinar 1.000 millones de euros a la adquisición de trenes y tecnología para propulsar el ferrocarril en el país. Ilsa ya ha encargado, en el marco de este programa de compras, el suministro de 23 trenes bala por un valor conjunto de alrededor de 800 millones de euros, mandato que el consorcio ha dejado en mano de los fabricantes Hitachi Rail y Bombardier Transportation.

Dentro del capital de Ilsa son los socios valencianos quienes tienen más interés en dar entrada al nuevo inversor, según las fuentes consultadas. De hecho, la pandemia ha empujado a Air Nostrum a una situación delicada que, el pasado abril, llevó a la aerolínea a solicitar una inyección de 103 millones de euros al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). El holding público se encuentra en plenas negociaciones con la franquiciada de Iberia, que cerró el pasado ejercicio con 'números rojos' históricos cercanos a los 130 millones a consecuencia del golpe de la Covid-19 al tráfico aéreo.

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