En el primer trimestre

Grifols mejora un 23% sus ingresos y da un mínimo paso atrás en el endeudamiento

La compañía de hemoderivados reduce su ratio de apalancamiento desde 7,1 veces el ebitda a 7 veces, aunque se eleva en más de 100 millones, hasta los 9.350 tras impulsar su plan de ahorro de costes que lastra los resultados.

Grifols mejora un 23% sus ingresos y da un mínimo paso atrás en el endeudamiento
Grifols mejora un 23% sus ingresos y da un mínimo paso atrás en el endeudamiento
EUROPA PRESS

Grifols nota los efectos de la mejora del negocio de plasma en el primer trimestre del año y eleva su facturación un 23% en comparación con el mismo periodo de 2022, hasta los 1.561 millones, impulsado por Biopharma, que registra unas ventas de 1.291 millones. El plan de reestructuración ha abocado a la compañía a registrar unas pérdidas de 108 millones, frente a las ganancias de 53 millones obtenidas en el mismo periodo del año anterior. Excluyendo este impacto el beneficio se habría situado en los 26 millones, una reducción del 66%.

Pese a ello, el principal foco de preocupación sigue estando en la deuda, que repunta ligeramente hasta los 9.350 millones, un 1,7% más con respecto al cierre de 2022 , cuando ascendió a 9.200 millones, reduciendo su ratio de apalancamiento desde 7,1 veces el ebitda hasta las 7 veces. Esta rebaja mínima se produce en mitad de la puesta en marcha de un plan de ahorro de costes, del que ya ha ejecutado alrededor del 80%.

Dicho programa incluye el cierre de los centros menos eficientes y un ajuste de plantilla de más de 2.000 personas, incluidas en España, que permitirá una disminución de los gastos de 450 millones a partir del año 2024, 50 millones más de los previstos inicialmente, "ante las mayores mejoras esperadas, especialmente en las operaciones de plasma", señalan en el documento remitido este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Su hoja de ruta contempla el objetivo de reducir la deuda hasta 4 veces el ebitda en 2024, una cifra para la que conseguirla mantienen su compromiso de realizar una operación corporativa de desapalancamiento de acabar el año. De forma paralela, el resultado bruto de explotación (Ebitda) roza los 300 millones, sin incluir 140 millones no recurrentes de los costes de reestructuración, al tiempo que el margen de ebitda se ha colocado en el 21%.

En este contexto, el grupo de hemoderivados aumenta sus previsiones para este 2023 y prevé superar los 1.700 millones de ebitda. "Resultan especialmente significativos los progresos que estamos logrando a medida que avanza 2023 para impulsar la eficiencia operativa de la compañía y mejorar nuestra base de costes de plasma. La simplificación de nuestro modelo de gobernanza y la nueva estructura de liderazgo continuarán impulsando esta transformación y garantizando que la organización se adapta a las dinámicas del mercado", señala el presidente y recién nombrado consejero delegado del grupo, Thomas Glanzmann. 

Este lunes la firma catalana anunció la concentración de los poderes ejecutivos en Glanzmann, mientras Víctor Grifols Deu y Raimon Grifols pasan a ocupar el puesto de director de Operaciones y de director general corporativo, respectivamente. Se trata de un paso significativo en el que la familia fundadora se echa a un lado de la gestión, aunque seguirán siendo miembros del consejo de administración. 

A este respecto, la compañía, que mantiene el dividendo congelado, ha señalado que se encuentra "comprometida con promover una cultura de rendimiento centrada en la ejecución, la eficiencia, la eficacia y la responsabilidad. Para ello, ha introducido nuevos planes de incentivos a corto y largo plazo alineados, aún más, con los intereses de sus accionistas". Los inversores han respondido con compras a estos resultados y los títulos de Grifols han repuntado más de un 9,3%, hasta superar los 10,4 euros.

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