Endesa confirma objetivos pese a sufrir un golpe de 208 millones por el 'impuestazo'

Endesa obtuvo un beneficio neto de 594 millones de euros en el primer trimestre, lo que supone un fuerte incremento del 76% en comparación con el mismo periodo del año pasado, pese a registrar un impacto de 208 millones de euros por el impuesto energético del Gobierno, elevando la tasa fiscal efectiva de la compañía al 31%, según ha informado este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La eléctrica ha subrayado que el resultado ha sido gracias a la progresiva normalización de las condiciones del mercado energético derivada de la bajada de los precios del gas.

Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se elevó un 60%, hasta 1.462 millones de euros, sustentado en la "buena evolución del negocio de generación convencional y renovable, y en la normalización de la actividad de comercialización", mientras los ingresos cayeron un 1,2%, hasta 7.504 millones de euros. A 31 de marzo, la deuda neta era de 11.591 millones de euros, un 6,6% más alta que al cierre de 2022.

"Hemos iniciado un ejercicio 2023 aprovechando todas las oportunidades que un modelo de negocio de empresa verticalmente integrada, junto a una gestión acertada de múltiples variables, nos permite. A pesar de estos sólidos resultados, pronosticamos una normalización de las condiciones de nuestros negocios de generación convencional y de gas a lo largo del año, por lo que no hay que bajar la guardia durante los próximos meses. Tenemos además el 100% de la nueva potencia renovable que se pondrá en marcha en el ejercicio ya en ejecución", ha señalado el consejero delegado de Endesa, José Bogas.

Operaciones financieras

De su lado, el director general Económico-Financiero de la empresa, Marco Palermo, ha destacado que Endesa ha cerrado operaciones financieras por 1.250 millones en el periodo y ha firmado nuevas líneas financieras con su matriz Enel por 3.000 millones. Además, va a renovar el programa de pagarés por valor máximo de 5.000 millones. La posición de liquidez de la compañía se situaba en 10.800 millones al término del primer cuarto, frente a los 9.185 millones de euros a 31 de diciembre de 2022. Con estos resultados, ha confirmado sus objetivos para el conjunto del año 2023. Aspira a un Ebitda de entre 4.400 y 4.700 millones de euros y a un beneficio neto ordinario de entre 1.400 y 1.500 millones de euros.

En una conferencia con analistas, Bogas ha asegurado que la empresa confía en cerrar el año en la parte de las previsiones, tras un primer trimestre "extraordinario". No obstante, ha señalado que los resultados se normalizarán en lo que resta del año y también ha querido mostrar "cautela".

Endesa tiene ya vendida el 100% de su producción propia (hidroeléctrica, nuclear y renovable a mercado) de 2023 y el 87% de la de 2024 a un precio de 65 euros megavatio hora (MWh), cumpliendo la normativa en vigor (67 euros/MWh). La consolidación de la cartera de clientes del mercado liberalizado, en especial los domésticos, le ha permitido mejorar el desempeño del negocio de comercialización. En electricidad, terminó el primer trimestre con 6,8 millones de clientes en el mercado libre, con un alza del 7%. Las ventas a cliente minorista crecieron hasta 6,2 TWh, sobre el total de 19,5 TWh de ventas a clientes del mercado liberalizado. La energética cubre el 77% del volumen de las ventas a clientes liberalizados a precio fijo con fuentes de generación no emisoras (renovable y nuclear). El objetivo marcado en el plan estratégico 2023-2025 presentado el pasado noviembre es alcanzar el 95% a cierre del periodo.

En los últimos doce meses, Endesa ha añadido unos 900 megavatios (MW) de nueva capacidad renovable, alcanzando los 9.300 MW a cierre de marzo, un 10% más. Asimismo, el 100% de los 1.100 MW solares y eólicos que se prevé conectar en 2023 están ya en ejecución. La producción renovable del grupo creció así un 32% en en comparación con el primer trimestre de 2022, lo que sumado a la generación nuclear, elevó al 83% el volumen de electricidad generado sin emisiones de gases de efecto invernadero en la península ibérica.

Día decisivo

La presentación de resultados se produce un día antes de que su matriz, Enel, afronte uno de sus momentos más decisivos y convulsos en los últimos años. Francesco Starace dejará de ser el primer ejecutivo por la decisión del Gobierno italiano tras nueve años al frente del grupo energético italiano. Flavio Cattaneo y Paolo Scaroni son los elegidos por el ejecutivo de coalición, que conforman Hermanos de Italia, la Liga y Forza Italia, para liderar la compañía. 

El fondo soberano de Noruega, Norges Bank, y el fondo británico Covalis Capital, que suman poco más del 3% del capital, ya han mostrado su oposición al nombramiento. El principal accionista de la compañía es el Estado italiano, con un 24% del capital Le siguen BlackRock y Capital Group, con un 5% cada uno, Vanguard con un 3%, Norges Bank con un 2,17% y Covalis con un 1%. Enel reportó una caída del beneficio en el primer trimestre del 27,7%, hasta 1.034 millones de euros, aunque ha confirmado sus objetivos para este ejercicio.

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En lo que respecta a Endesa, el presidente de la compañía, Juan Sánchez-Calero, mandó un mensaje de tranquilidad a los accionistas de la eléctrica española el pasado 28 de abril en la junta. "En principio, José Bogas seguirá como consejero delegado hasta el 2026", aseguró. Además, la propia Enel ha negado estar buscando un sustituto para el directivo español, que lleva más de 40 años en Endesa y es consejero delegado desde 2014. 

Una fecha clave para Bogas será en noviembre con la revisión del plan estratégico de la eléctrica. La compañía acostumbra a dar cuenta al mercado sobre su estrategia cada undécimo mes del ejercicio y, actualmente, tiene en marcha un plan de crecimiento del parque renovable para crecer en renovables y electrificar clientes. En el 'Capital Markets Day' del año pasado, Endesa actualizó su estrategia para el trienio 2023-2025 elevando un 15% la inversión (hasta los 8.600 millones de euros citados anteriormente) para conquistar una potencia instala 'verde' de 13.900 megavatios (MW) frente a los 9.500 MW actuales.