Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) ha puesto el dedo en la llaga de la banca. El exministro ha aprovechado su intervención en los cursos de verano de la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP) para señalar que las entidades españolas verán una caída de su rentabilidad -ya de por sí dañada- como consecuencia de la Covid-19. "Vamos a tener una reducción adicional de la rentabilidad de la banca derivada del incremento de las provisiones por préstamos dudosos y de la caída de los ingresos del sector", ha afirmado.
Por ello, Guindos ha urgido a una reducción de costes en el sector que ya viene dándose desde hace tiempo, pero que es cada vez más necesaria ante la caída de los citados indicadores. Pese a este revés, el vicepresidente del BCE ha querido recordar que las entidades de la zona euro contaban con una capitalización muy superior en promedio a la que tenían en crisis anteriores, lo que le ha permitido afrontar la pandemia desde una situación menos arriesgada. Todo ello, al tiempo que los tambores de fusión suenan cada vez más cerca.
La banca, que en el caso de España ha sido determinante para el inicio de la recuperación, todavía tiene un papel fundamental que jugar y de él dependerá el movimiento de la economía. Por ello, Guindos ha alentado a los bancos a aprovechar la relajación de las exigencias por parte del supervisor para utilizar los colchones de capital e insuflar de liquidez a aquel que lo necesite. Con ello, como ya se hizo con los créditos con aval del ICO, se contribuirá a impulsar la recuperación tanto de las propias entidades como de terceros.
"Cautamente optimista"
El vicepresidente del BCE ha aprovechado su intervención en el curso de verano de la UIMP para mostrarse "cautamente optimista" con respecto a las previsiones de cara al tercer trimestre. En este sentido, ha señalado que los datos más recientes invitan a sentirse positivos y que el escenario base de las previsiones macroeconómicas del BCE contempla un crecimiento ligeramente superior al 8% entre los meses de julio y septiembre.
Es necesario tener en cuenta la elevada incertidumbre que aún existe en la visibilidad a corto y medio plazo sobre la situación, con rebrotes cada vez más numerosos y medidas con una fecha de fin. Por ello, Guindos ha advertido de que ahora la cuestión básica es llevar a cabo una buena planificación de la recuperación, cuál va a ser la intensidad de la misma y su distribución por países y sectores.
Aplaude a España por la rapidez en las medidas
Con respecto a las medidas que se han llevado a cabo en los últimos meses para tratar de paliar las consecuencias económicas del virus, el vicepresidente del BCE ha señalado que, si bien la actuación de España ha sido similar a la de otros países en cuanto a la composición de los programas fiscales, la rapidez en su ejecución ha permitido paliar parte de los daños que se derivaron de la pandemia de la Covid-19.
"La ejecución ha sido más rápida que en otros países de la zona euro, aunque nominalmente otros programas eran más importantes, la ejecución de España ha sido más rápida que en otros países, solo en Francia hemos visto una ejecución más rápida", ha destacado. En concreto, el tamaño estimado de las medidas aplicadas en nuestro país se ha situado, según sus palabras, ligeramente por encima de cuatro puntos del PIB.
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