La reacción de IFM a la noticia de un nuevo dividendo en Naturgy ha sido inmediata. El inversor australiano ha vuelto a rebajar el precio de la oferta pública de adquisición (OPA) sobre el grupo energético, al descontar el importe que la utility abonará a sus accionistas el próximo 4 de agosto. El presidente de la energética, Francisco Reynés, anunció la inminente retribución a los accionistas la semana pasada, en el momento de rendir cuentas ante los analistas por los resultados del primer semestre. Se trata del primer reparto de beneficios a cuenta del ejercicio 2021 por un importe de 0,3 euros por acción.
La noticia ha llevado al fondo de pensiones australiano a rebajar otra vez el precio de su oferta por hasta el 22,69% del capital. Finalmente, la ofensiva de IFM quedaría en 22,07 euros por cada acción de Naturgy, tal y como ha comunicado el inversor extranjero a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a primera hora de este lunes. El recorte rebaja también el atractivo de la OPA, pues los títulos de Naturgy cotizan actualmente en el entorno de los 22 euros por acción.
Del mismo modo, IFM recuerda que este escenario podría repetirse. "De acuerdo con los términos de la Oferta, si Naturgy realizase o declarase cualquier otra distribución de dividendos o reservas, devolución de capital o cualquier otro tipo de distribución a sus accionistas, ya sea ordinaria, extraordinaria, a cuenta o complementaria, el precio de la oferta se reducirá en una cantidad equivalente al importe bruto por acción de la distribución", reza el comunicado remitido al supervisor bursátil.
No es la primera vez que ocurre. Desde que formalizó su ofensiva, IFM ha tenido que descontar del precio original de 23 euros por acción, el dividendo de 0,63 euros por título que Naturgy abonó a sus accionistas el pasado 17 de marzo. La oferta de IFM cayó entonces a los 22,37 euros por acción. El 13 de julio, el propio mercado puso 'palos en las ruedas' de IFM al impulsar la cotización en bolsa de Naturgy por encima del precio de la oferta del inversor australiano algo que, en la práctica, ahogaba la OPA.
La situación fue insólita. Hasta entonces, las acciones de Naturgy se habían mantenido por debajo del precio de la opa. Entre las razones que explican el cambio se encuentra la 'guerra fría' que el primer accionista de la utility, Criteria Caixa, ha declarado al inversor extranjero. En solo dos meses, el holding financiero que preside Isidro Fainé ha elevado su peso en la energética del 24,8% hasta rozar el 26%, estrategia que mantendrá hasta acariciar el 30% del capital de Naturgy, límite que le obligaría a lanzar una opa. Esta compra sistemática de acciones habría impulsado la evolución alcista de la empresa en bolsa.
Las tornas volvieron a cambiar la pasada semana, cuando el mercado respondió a la presentación del nuevo plan estratégico para el periodo 2021-2025. La nueva estrategia, pese a redoblar el esfuerzo inversor para los próximos cinco años, incluye un 'mordisco' al dividendo previsto en el plan anterior. La presentación de la nueva estrategia precedió a un cambio en el mercado. Los títulos de Naturgy cedieron el pasado miércoles un 1,2% en Bolsa, cayendo así por debajo del precio ofrecido por IFM en su OPA parcial voluntaria
"La compañía ni está ni va a estar parada por la opa"
La OPA se encuentra a la espera de la posición final del Gobierno, que podría posponer su decisión hasta septiembre. En este contexto, Naturgy desgranó el pasado miércoles su hoja de ruta para el periodo 2021-2025. Reynés justificó el anuncio de la nueva estrategia con la opa en el aire al afirmar que la ley obliga a la empresa a ser un objeto pasivo en lo referente a la operación, pero que "la compañía ni está ni va a estar parada por la opa".
Entre las cuestiones más destacadas del nuevo plan se incluye un un 'tijeretazo' a la retribución del accionista que contemplaba el plan anterior (2018-2022), pues el 'pay out' caerá al 85% del beneficio frente al 120% que valoraba la hoja de ruta precedente. En detalle, la nueva estrategia establece un dividendo fijo anual de 1,2 euros por acción y agota el guion del plan anterior que estimaba elevar progresivamente el pago a los accionistas de los 1,3 euros por acción en 2018 hasta los 1,59 euros por título en 2022. El grupo revisará el dividendo en 2023 en función del desempeño de Naturgy.
El nuevo plan deja obsoleta la estrategia anterior que, en principio, se extendía hasta 2022, y anticipa un refuerzo del impulso inversor del grupo al contemplar inversiones por valor de 14.000 millones, de los que 8.700 se destinarán al crecimiento en el área de renovables a fin de triplicar su capacidad instalada en energías limpias. El grupo destinará otros 4.100 millones a la inversión en redes de electricidad.
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