Indra inicia la búsqueda de un nuevo responsable financiero un año y medio después de haber designado al exdirectivo de Enagás, Borja García-Alarcón. El directivo ha anunciado su dimisión que tendrá efectos a finales del mes de febrero, cuando se presenten las cuentas y los resultados financieros del ejercicio 2023. Recalará en la firma siderúrgica Celsa. La empresa dirigida por José Vicente de los Mozos ahora enfrascada en la puesta en marcha del nuevo plan estratégico, donde se dibujarán las previsiones económicas y financieras para los próximos años. En el proceso ha habido un fuerte debate interno sobre el futuro de Minsait. La salida se ejecutará antes de que se celebre el 'Capital Markets Day' a principios del mes de marzo, donde se presentarán las líneas maestras de esa hoja de ruta.
García-Alarcón ha comunicado a la empresa su decisión de dejar al puesto "para iniciar una nueva etapa profesional", según queda reflejado en un hecho relevante presentado por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este jueves. El ejecutivo aterrizó en el mes de junio de 2022 para sustituir a Javier Lázaro. Provenía de la dirección financiera de la compañía con capital público Enagás. Este mismo jueves la siderúrgica Celsa ha comunicado que se incorpora a un puesto equivalente en la firma tras la toma de control por parte de los fondos acreedores -Anchorage, Capital Group y Attesor Capital- el pasado mes de diciembre.
El proceso de sucesión del directivo ya se ha iniciado por parte de la compañía dirigida por José Vicente de los Mozos, que no ha aportado datos sobre plazos para hacer ese traspaso. La firma se limita a asegurar que el nuevo nombramiento se llevará a cabo "próximamente". La realidad es que iría a contrarreloj y lo previsible es que haya un nuevo sustituto para celebrar ese día del inversor, que está fechado para el próximo 6 de marzo.
Indra tiene prevista la presentación de los resultados correspondientes al ejercicio 2023 el próximo 28 de febrero antes de la apertura del mercado. Esa será la última conferencia con analistas de García-Alarcón. Por ahora no hay reacción en bolsa significativa y la compañía sigue en máximos de la última década impulsada por la potencia del sector de la defensa.
La posible venta de Minsait o de algunos de sus negocios de cara al nuevo plan estratégico ha generado un intenso debate interno
El jefe financiero que saldrá en varias semanas fue nombrado antes de la llegada de José Vicente de los Mozos como consejero delegado. Éste llevó a cabo toda una reorganización de la cúpula ejecutiva a comienzos del pasado verano. En ella tomó el control del área de Defensa, prescindió de los dos directores de Defensa y Transportes y mantuvo a Luis Abril en Minsait. La estructura incorporaba tres nuevas áreas transversales: jefe de tecnología, de operaciones y de recursos humanos. Pero no hubo ningún movimiento en esa dirección financiera.
Debate sobre Minsait con el plan
Tal y como planteó la compañía en las últimas conferencias con analistas, el nuevo plan estratégico contemplaría no sólo los objetivos por ingresos para los ejercicios venideros hasta el año 2026 sino también el del resultado bruto (Ebit). Hay que tener en cuenta que, según apuntó De los Mozos en la última presentación de resultados en noviembre, el objetivo pasaba por tener completamente finalizado el texto esta semana para iniciar toda la tramitación interna durante el mes de febrero.
En ese nuevo plan estratégico tendrá mucha relevancia, más allá de ese horizonte económico a tres años, lo que se plantee con Minsait, la división tecnológica del grupo dirigida por Luis Abril. Ha habido debate interno intenso en las últimas semanas sobre si llevar a cabo una venta total de la filial o una salida de algunos de sus mercados con peores márgenes (y la potencial entrada en Hispasat). Hay que tener en cuenta que una parte de las tecnologías que se desarrollan en el área son de 'doble uso' por lo que se podrían explotar también en defensa. Amber Capital, con presencia en el consejo de administración, ha defendido esa desinversión para centrarse en este último negocio.
Mientras todo esto sucede, la compañía aguarda a la previsible irrupción de Escribano en el consejo de administración. Como avanzó La Información, el grupo familiar de defensa está apurando plazos para pedir formalmente su sillón en el órgano de decisión. Con su 8% tendría derecho a un asiento, pero esto obligaría a toda una reestructuración, habida cuenta de que internamente no se pretende elevar de nuevo el número total de puestos por encima de los 16 actuales.
