Mahou se estrella en la India: pierde más de 22 millones en seis años de aventura

  • El grupo cervecero también asume que la fabrica de su división 'premium' Alhambra cerró 2017 con números rojos, que ya había logrado superar en 2013.
Imagen de la marca Dare Davil de Mahou.
Imagen de la marca Dare Davil de Mahou.

Mahou se embarcó en su aventura India hace poco más de seis años. En abril de 2012 decidió apostar por Asia y adquirir el 50% del accionariado de Arian Breweries & Distilleries, un fabricante local, dueño de marcas como Dare Devil y Caribbean. Su objetivo, no sólo comercializar estas enseñas en una de las economías con más potencial de crecimiento en el continente, también producir las etiquetas de Mahou en su fábrica de Rajastán y descubrir así si se adaptaba a los gustos de este mercado.

Cinco ejercicios después, Mahou ha ganado en experiencia pero todavía no ha visto la luz en lo que a resultados se refiere. Desde ese 2012, la compañía madrileña ha perdido en India más de 22,5 millones de euros, según desvelan sus informes anuales, en los que, en cambio, no da detalles sobre cómo van las ventas en ese mercado. 

Sólo en el último año, Mahou ha perdido en India más de 5,4 millones de euros. Una cifra ligeramente inferior a los números rojos de 5,7 millones que obtuvo un año antes. Además, hay que tener en cuenta que la compañía española consolida el 100% de la firma india desde 2014, cuando adquirió el 50% del capital de Arian Breweries que aún no controlaba. Y no hay perspectiva de que la situación cambie a corto plazo, porque el director general de la compañía, Alberto Rodríguez-Toquero, asumió hace unas semanas que el objetivo era cambiar el signo de sus resultados en 2022. 

La compañía cervecera matiza a La Información que está "muy satisfecha" de su "desempeño en el país asiático" y que su vocación allí "es de largo plazo". "Establecer nuestra primera filial internacional y consolidarnos en el país con éxito ha sido nuestro principal logro", indica Mahou, además de reforzar la inversión y elevar su plantilla en 140 personas. "Acabamos de inaugurar en nuestro centro de producción indio una línea de lata, un formato muy interesante para el mercado, y este año hemos lanzado Mahou Maestra Wheat, una referencia que refuerza nuestra propuesta 'premium' con la que esperamos obtener muy buenos resultados", indica.

Los resultados negativos

No es la única división que ha cerrado el último ejercicio en negativo. La dueña de San Miguel también asume que 2017 no fue brillante para  Cervezas Alhambra, S.L.U, su fábrica en Granada, que perdió más de 260.000 euros y que no tenía números rojos desde el año 2012. Algo similar le ocurrió a sus divisiones de cervezas artesanales.

Rodríguez-Toquero reconoció en un encuentro con medios que la cervecera estaba sacrificando sus resultados consolidados para apostar por las microcervecerías. Así, su división Cervecera Independiente perdió 927.000 euros en 2017; con su 75% de la bilbaína La Salve, algo más de 357.000; y otros 10.000 euros con Nómada, de la que tiene el 40% del capital. También cerró en rojo su división chilena Mahou Andina, que perdió 762.000 euros. En cambio, el mejor resultado neto de sus sociedades dependientes lo logró con Mahou S.L.U.  (dedicada a la fabricación de cerveza, no a la distribución), que ganó más de 4,2 millones en el ejercicio.

Esos resultados negativos le han llevado a rescatar su filiales. Mahou argumenta que su "consejo de administración concluyó que existen indicios de deterioro" en India, Chile, en Alhambra y en Cervecera Independiente. Por ello, procedió "a dotar en consecuencia" unas provisiones que ascendieron a más de 13 millones de euros.

Las cuentas individuales de Mahou indican que la compañía incrementó su volumen de ingresos un 2,7%, hasta 1.128,9 millones de euros. En cambio, tras asumir el impacto de un deterioro financiero, su resultado neto se recortó más de un 13% a 125,6 millones de euros.

Mahou ve crecer sus ingresos, pero no su rentabilidad, el mismo año que la Agencia Tributaria vuelve a poner bajo la lupa sus cuentas. La cervecera reconoce que en marzo del pasado año, Hacienda inició "actuaciones de inspecciones" sobre el grupo y su sociedad de cabecera por su Impuesto sobre Sociedades (entre 2012 y 2015), el IVA y otros impuestos (de 2013 a 2015).

Unas inspecciones que se suman a las de ejercicios anteriores y que le han llevado a enfrentarse con el fisco en los tribunales. En este sentido, Mahou explica que tiene "garantías en favor de terceros, sobre todo ante los Tribunales Económicos Administrativos, por las Actas de Inspección recurridas" por valor de más de 9 millones de euros. También que, a 31 de diciembre, contaba con una hucha de 18,8 millones de euros, como provisiones para hacer frente a "riesgos y responsabilidades", en las que incluye las judiciales.

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