Entre 2 y 3 millones de abonados

Movistar, Orange y Dazn batallarán por el cliente de fútbol en pleno giro 'low cost'

Las operadoras buscan blindar en esta temporada 2023/2024 los contratos 'premium' con este contenido y la plataforma de streaming quiere compensar la fuerte inversión.

El fútbol español alcanzará los ingresos prepandemia y superará los 3.900 millones.
Movistar, Orange y Dazn batallarán por el cliente de fútbol en pleno giro 'low cost'.
DPA vía Europa Press

Arranca una nueva pelea del fútbol televisado en España en la temporada 2023/2024. Movistar, Orange y Dazn afinan sus propuestas para tratar de captar al cliente de este contenido premium, en un mercado español más polarizado con un repunte del 'bajo coste' durante los dos últimos años, pero con una menor agresividad de descuentos ante la coyuntura de la inflación. Las dos operadoras alcanzaron finalmente un acuerdo para la compra por parte de la francesa de los derechos en manos de la española. Mientras tanto la plataforma de streaming busca rascar algo más de cuota con unos precios estables. En juego está un mercado de entre 2 y 3 millones de abonados con facturas mensuales muy jugosas.

La gran duda que quedaba en el mercado para la temporada era la posición de Orange. Al contrario de lo que ha venido sosteniendo Vodafone, la compañía dirigida en España por Ludovic Pech defiende el fútbol como un contenido premium imprescindible para su primera marca y mantener esa gama alta en su portfolio. Era la primera ocasión en la que se iba a enfrentar a una negociación en solitario, sin la vigilancia de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Y como admitieron desde el grupo, las conversaciones fueron "divertidas".

Telefónica hizo cuentas por primera vez. No tenía la obligación regulatoria de ofrecer ese 55% de los partidos de LaLiga y la Champions League al completo. ¿Por qué no ofrecerlo en exclusiva a sus clientes? Cabía un cierto riesgo regulatorio en materia de competencia. Pero sobre todo estaba la necesidad de repartir el riesgo comercial y eliminar algo de peso en su balance sobre esos derechos de retransmisión que le cuestan más de 800 millones de euros al año. Esas negociaciones "divertidas" han implicado un 'tira y afloja' en el precio. El grupo dueño de Movistar ha tensado la cuerda, por lo que se entiende que el precio reclamado ha sido mayor. Se estima por el mercado que el año pasado Orange pagó en conjunto a su rival y a Dazn más de 300 millones para tener todos los partidos de todas las competiciones.

En el verano de 2022 fue especialmente agresiva al fijar la puerta de acceso en su portfolio de tarifas en los 85 euros. Los clientes que contrataban el producto más básico con este contenido premium de fútbol podrían disfrutar de ese precio durante un año (15 euros de descuento). En esta ocasión, el precio inicial arrancaba en 105 euros tras la subida de tarifas por la inflación. Han colocado esa rebaja de 15 euros pero si se adquiere un terminal. Esto lo situaría en los 90 euros. Con esto trata de defender una base de clientes de 1,1 millones de clientes de televisión (se estima que tendría más de 600.000 a través de televisión 'tradicional' y el resto con plataforma de OTT). La operadora ha dicho históricamente que la inmensa mayoría de esos cerca de 700.000 tienen el 'deporte rey' en sus ofertas.

La estrategia de Telefónica

Telefónica mantiene los precios actuales de su portfolio, tras la subida ejecutada a principios del año por la inflación. El primer paquete con este contenido premium de MiMovistar arranca en 113,90 euros, pues el producto de 'Todo el Fútbol' sigue situándose en los 45 euros.  El año pasado fue más agresiva, al plantear un descuento del 25% (el módulo con todos los partidos de todas las competiciones se situaba en los 32,25 euros). No queda aún claro si en este verano se llevará a cabo alguna promoción específica.

La operadora presidida en España por Emilio Gayo ha introducido un cambio de estrategia para tratar de rentabilizar más el fútbol. Ha lanzado Movistar Plus+, un paquete que será vendido también a no clientes de la teleco que incluirá un partido de LaLiga y otro de la Champions por temporada. El precio es de 11 euros -igual que el producto básico Esencial actual- y 14 para los no usuarios. El impacto de su antecesor, Movistar Plus Lite, fue limitado. Y ante esa limitación de partidos, no se espera un impacto muy relevante.

Dazn, a por el menos 'futbolero'

Dazn afronta su segunda temporada en España tratando de exprimir al máximo su fuerte inversión comprometida en el país. Tras la subasta del año pasado, firmó un contrato por el que pagará 480 millones de euros al año a LaLiga por el 45% de los partidos. De esos, algo más de 350 millones serían devueltos por Telefónica y por Orange -que pagan por tener esos encuentros en sus respectivas televisiones de pago-. Esto haría que la plataforma de streaming tuviera que reunir, según explican fuentes del mercado, en torno a 100 millones de ingresos a través de los clientes de manera directa -entre 270.000 y 350.000 clientes con los 30 euros mensuales de su paquete más completo (se puede abonar el año completo por 25 euros al mes)-.

Los británicos han puesto sobre la mesa una estrategia a cinco años y, por tanto, deben ir mejorando cifras. No han hecho públicos los datos de ingresos de 2022, su primer año con el fútbol. En 2021, cuando sólo contaba con deportes como Fórmula 1 y MotoGP además de ligas como la Premier League- rozó los 95 millones. Además de la rentabilización, tiene otro reto relevante: el tecnológico. En el arranque de la temporada pasada, los problemas con su plataforma llevaron a Orange y Telefónica a trasladar a sus clientes a sus propias televisiones de pago para devolverlos a la 'app' de streaming unos meses más tarde. El responsable del negocio residencial de Orange, Diego Martínez, admitía que la situación era "muy diferente de cómo empezó la temporada y cómo terminó". Se muestran tranquilos en este aspecto ante la llegada de la nueva campaña.

Esta pugna por el cliente de fútbol se produce en un mercado como el español en el que se estima que hay más de 2,5 millones de abonados. Es al menos la cifra que barajaba la propia Liga en el año 2021, después de un descenso progresivo en los últimos años. La patronal de los clubes se marcó como objetivo junto con el fondo internacional CVC alcanzar la cifra de los 4,4 millones a medio plazo. Esta batalla se produce en un contexto marcado por un lado por el 'bajo coste' y por una fuerte competencia por la atención (y el bolsillo) de los consumidores frente a streamings como Netflix, Prime Vídeo o HBO. Por el otro está la inflación y el cambio de actitud de las operadoras de telecomunicaciones, que llevan trimestres con una agresividad comercial mucho más limitada en productos más 'premium'.

El arranque de esta pretemporada televisiva tiene lugar con dos dudas aún en el mercado. Una de ellas tiene que ver con la duración del contrato de Telefónica, dueña del 55% de los partidos, con LaLiga. Tras la subasta se firmó uno de cinco años -hasta la 2026-2027-  pero condicionado a la autorización de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Esta 'luz verde' aún no ha llegado tras meses de contactos de ambas partes. La otra incertidumbre tiene que ver con la Champions League. La dueña de Movistar había participado en la subasta con la UEFA que arrancó en junio pasado. Sin embargo, mes y medio después, aún no se ha resuelto. En juego están las temporadas 2024/2025, 2025/2026 y 2026/2027.

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