La llegada de la alta velocidad a los aeropuertos españoles ha acelerado los planes de las compañías ferroviarias que operan en España para ofrecer a sus clientes un servicio de puerta a puerta a través de acuerdos con otros medios de transporte. Esta batalla intermodal se avivó el pasado Fitur con el anuncio de Iryo de su nuevo servicio Iryo 'Conecta' para competir directamente con döco, la plataforma integral de movilidad de Renfe. Al margen de esta pugna se mantuvo el tercer actor que completa la escena de la alta velocidad española, Ouigo.
A diferencia de sus competidoras, la operadora francesa no dispone de un servicio multimodal para ofrecer a sus clientes billetes combinados con los servicios de otras compañías. Y, según explican fuentes de la filial de la compañía nacional de ferrocarriles de Francia (SNCF) a La Información, el foco de la empresa está puesto en expandir su mapa de rutas con las nuevas aperturas que tiene sobre la mesa en España y no prevé presentar novedades sobre servicios de intermodalidad, al menos, a corto plazo.
La forma de entender la multimodalidad que la compañía traslada a este periódico pasa por alcanzar una conexión realmente efectiva entre la alta velocidad y los aeropuertos y estaciones de autobuses para acompasar los acuerdos con la red de otras empresas. En esta línea, la operadora gala apuesta por una multimodalidad física como lanzadera para que los usuarios se animen a usar este tipo de servicios. No obstante, las mismas fuentes señalan que sus planes de intermodalidad no están directamente ligados a que abra una determinada estación.
Espera duplicar su red de destinos
Los esfuerzos de la compañía que dirige Helene Valenzuela en España están concentrados este año en apuntalar su expansión por España. Para ello, la firma ha trazado una hoja de ruta que pasa por llevar sus trenes a Castilla y León en el primer semestre con nuevas rutas de origen y destino hasta Valladolid, con parada en Segovia-Guiomar. La firma con accionariado francés también tiene previsto este periodo poner en marcha el enlace entre Murcia y Elche, así como efectuar parada en Cuenca aprovechando el enlace de tren que conecta Alicante con Madrid. Esta intención, que la operadora desveló en Fitur, está a la espera de recibir luz verde desde la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC).
De cara al segundo semestre los planes de Ouigo suenan con acento andaluz. Pasada la temporada estival, el operador planea fortalecerse en el corredor sur y llevar sus trenes blancos a Málaga, Sevilla y Córdoba para irrumpir en la ruta entre Andalucía y la capital donde hasta ahora compiten Renfe e Iryo. Unos planes que la compañía ha ido retrasando hasta programar finalmente el inicio de las operaciones en la recta final de 2024.
Esta estrategia de expansión es la principal prioridad de una compañía que soplará sus segundas velas en España el próximo mayo y ya tiene presencia en una red de siete ciudades españolas (Madrid, Zaragoza, Tarragona, Barcelona, Valencia, Albacete y Alicante), cuyo volumen pretende duplicar este año para seguir agrandando su trozo de pastel en un mercado donde conviven tres empresas.
Según los últimos datos aportados por Competencia, correspondientes al tercer trimestre de 2023, los trenes blancos de Ouigo abarcaron una cuota de mercado del 26% en la ruta Madrid-Alicante y le ganaron la partida a las flechas rojas de Iryo, que transportaron a un 10% del tráfico de un corredor dominado por Renfe con la cuota mayoritaria restante. Distinta fue la batalla en el trayecto Madrid-Valencia, donde Iryo ocupó un 28% frente al 22% que lo hizo la francesa y más pareja fue en el corredor Madrid
