Las 'flechas rojas' de Iryo dejan atrás su primer año completo surcando las vías españolas y afrontan un nuevo ejercicio enfocadas en seguir agrandando su trozo de pastel en la batalla de la alta velocidad. Un año le bastó al operador italo-español, que sopló sus primeras velas el pasado noviembre, para conquistar alrededor de un cuarto de la cuota de mercado -24% de cuota en asientos y 22% de pasajeros- frente a los servicios de Renfe (AVE y Avlo) y Ouigo y poner la guinda a un 2023 donde 6 millones de personas usaron sus servicios.
Lejos de ponerse techo, la compañía participada por Trenitalia, Air Nostrum y Globalvia quiere seguir expandiendo su radio de actuación y apuntalar su crecimiento en un mercado en auge impulsado por la liberalización del mercado ferroviario de alta velocidad que permitirá a los operadores mantener el ritmo en 2024. En esta línea, fuentes de la operadora señalan a La Información que esperan elevar su número de pasajeros hasta los 7,5 millones al cierre del presente ejercicio.
En aras de transportar un 25% más de usuarios que en 2023, la empresa dirigida por Simone Gorini aprovechó la 44ª Feria Internacional de Turismo (Fitur) celebrada esta semana en Madrid como escaparate para presentar su nueva marca de intermodalidad bautizada como 'Iryo Conecta' con la que pretende conectar sus trenes con servicios de avión, taxi y trenes urbanos para llevar a los viajeros desde el origen hasta el destino de su trayecto.
Planes de expansión
Esta apuesta por la movilidad integrada y sostenible se erige como uno de los pilares del plan de crecimiento de la compañía que ya opera en 11 destinos y tal como aseguró su consejero delegado en la presentación de esta nueva estrategia, "quiere llegar al máximo número de destinos". Esta ambición podría dinamizarse cuando Adif concrete y abra las puertas de la segunda fase de liberalización que lleva orquestando desde hace un año tras el éxito de la primera.
Será entonces cuando Iryo pueda ampliar su operativa a rutas de alta velocidad como las de Galicia o el Corredor del Mediterráneo en las que ha mostrado interés recientemente. Sus planes de crecimiento también se extienden hasta Francia. La compañía tampoco se quiere perder la batalla de trenes en la ruta Barcelona-París para competir con Renfe y SNCF, y trabaja junto a la filial gala del grupo estatal italiano Trenitalia France en el desarrollo de los aspectos técnicos como la homologación de los trenes que se destinarían a esta ruta trasfronteriza para hacer posible un lanzamiento, que desde la operadora todavía no ponen fecha.
La ampliación de sus ejes podría traer bajo el brazo nuevas inversiones para ampliar su flota actual de veinte trenes ETR 1000, conocidos como 'Frecciarossa'. Su hoja de ruta de inversión se desarrolla en pleno pulso con Adif, a quien reclama una bajada de cánones -importes que las operadoras pagan a Adif y Adif AV por utilizar sus infraestructuras- para impulsar el tráfico y la demanda. En su reclamo la entidad busca replicar el modelo italiano, donde la competencia se reparte entre dos operadoras pero se logró duplicar la demanda y reducir los precios casi a la mitad gracias a una reducción del 50% en los cánones.
