Nueva era para las empresas en Cataluña, o al menos eso es lo que pretenden PSOE y Junts bajo el acuerdo alcanzado para facilitar la investidura de Pedro Sánchez. "Plan para facilitar y promover el regreso a Cataluña de la sede social de empresas que cambiaron su ubicación a otras comunidades en los últimos años", señala uno de los puntos del texto con el objetivo de que compañías como Naturgy, CaixaBank y Sabadell vuelvan a trasladar su sede social a la comunidad catalana tras una fuga masiva en 2017 como respuesta al independentismo.
Tras el referéndum del 1-O, más de 5.000 decidieron trasladar su sede fuera de Cataluña sus sedes sociales a raíz de la crisis política e institucional que se desencadenó. El consejo de administración de la gasista se reunió el 6 de octubre en sesión extraordinaria y acordó el cambio a la capital española. Por entonces todavía operaba como Gas Natural Fenosa y la decisión de elegir Madrid fue porque antes de la fusión con Gas Natural, Unión Fenosa tenía su sede allí.
La energética, que tiene a CriteriaCaixa como principal accionista, explicó en un comunicado que cambiaba su domicilio social a las oficinas corporativas de Madrid ante los sucesos sociales y políticos que ocurrieron en Cataluña y debido a la "inseguridad jurídica" que ello provocaba. Hasta la fecha, la sede social de la compañía -que por aquel entonces presidía Isidro Fainé- estaba en la Plaza del Gas, 1 de Barcelona. Gas Natural surgió en 1843, bajo el nombre de Sociedad Catalana para el Alumbrado por Gas (SCAG), y fue la compañía encargada de llevar la luz a las calles y espacios públicos de Barcelona, ofreciendo así el primer servicio público implantado en la Ciudad Condal.
Gas Natural Fenosa (Naturgy) dijo que el cambio era "temporal"
Gas Natural Fenosa dijo en su día que el traslado de la sede era "temporal" y en tanto se mantuviera la situación. También quiso dejar claro que la decisión no afectaba a las sociedades del grupo que prestan sus servicios exclusivamente en Cataluña. Ya en verano de 2021 y bajo el nombre de Naturgy movió sus oficinas principales de Madrid de la Avenida de San Luis a su antigua sede de Avenida América. Meses antes, en abril, trasladó sus oficinas centrales de Barcelona a la avenida Diagonal.
Por su parte, las dos entidades financieras más importantes de Cataluña se decantaron por la Comunidad Valenciana. CaixaBank también aprobó el 6 de octubre de 2017 su 'salida' de Cataluña y eligió Valencia. "La decisión tiene como objetivo proteger los intereses de los clientes, accionistas y empleados de la entidad, garantizando la permanencia de la entidad en la zona euro bajo la supervisión del Banco Central Europeo (BCE)", aseguró en el comunicado.
Un día antes, el 5 de octubre de 2017, Banco Sabadell apostó por Alicante, provincia en la que ya contaba con un importante centro operativo heredado de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). Proteger a la clientela y en garantizar la seguridad jurídica que proporciona el marco regulatorio del BCE fueron también sus motivos.
Abertis, Cellnex, Colonial, SegurCaixa, Applus+, Catalana Occidente, eDreams, Banco Mediolanum, la cooperativa Arquia Banca o Cementos Molins fueron otras de las empresas que decidieron mover su sede social fuera de Cataluña en aquellos momentos. La crisis política también llevó a otras grandes compañías familiares catalanas a trasladar su domicilio social a otras comunidades, entre ellas Codorniu, Idilia Foods, Hotusa, Indukern o un gigante del sector editorial como Planeta, y el movimiento también se extendió a empresas extranjeras como Zurich, Allianz o Bimbo.
La patronal Foment reacciona positivamente
Las reacciones al acuerdo, que se ha firmado en Bruselas, no se han hecho esperar. Foment del Treball ha valorado de manera positiva cualquier acuerdo que promueva facilitar el retorno de las empresas a Cataluña. "Sin tener más detalles de este anuncio, la patronal catalana solo puede añadir que la condición necesaria para el retorno de las empresas a Cataluña es la suma de la estabilidad y la seguridad jurídica para favorecer un clima social y económico que promueva la confianza necesaria para la atracción de inversiones y la mejora de la productividad del país", ha señalado.
Además, ha indicado que en repetidas ocasiones el presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, ha insistido en la necesidad del retorno de estas compañías. En opinión de Llibre, "es en Cataluña donde deben estar".
