Repsol celebra su junta general de accionistas este viernes y todo apunta a que será un puro trámite para la multienergética sin complicación alguna. La compañía asumió el compromiso de someter a escrutinio su hoja de ruta de transición energética cada vez que realice una actualización de la misma o en caso de cualquier cambio significativo o de sus objetivos relacionados. De este modo, tras la actualización de su plan estratégico para el periodo 2024-2027 -que presentó a finales de febrero-, le toca pasar examen.
No obstante, en esta ocasión cobra especial relevancia tras la demanda de Iberdrola con una demanda por competencia desleal y 'greenwashing' y que poco después tumbó el Jurado de la Publicidad al entender que desde la petrolera se mandaron pruebas e informes suficientes como para demostrar que todos los términos y cuestiones puestas en duda por la eléctrica carecen de fundamento. Además, Repsol se ve reforzada por las recomendaciones de los asesores de voto. En concreto, Corporance, el único 'proxy' español, valora que la compañía someta a votación su plan climático y da el aprobado a este punto, según el informe de recomendaciones de voto al que ha tenido acceso La Información, aunque advierte de que se mantendrá vigilante sobre el progreso de sus planes.
Hay que recordar que la votación es de carácter consultivo. Desde Corporance ponen en valor que Repsol vuelva a presentar su plan de acción al examen de los accionistas. "Como gran emisor de gases de efecto invernadero (GEI), Repsol está incluida en la lista prioritaria de Climate Action 100+, cuyas preocupaciones sobre el plan de acción contra el cambio climático del grupo compartimos. Sin embargo, a pesar de las importantes mejoras a realizar en su estrategia climática, siendo Repsol la única de las empresas españolas en el foco de CA100+ que la presenta a consulta de los accionistas, recomendamos votar a favor de este punto, aunque mantendremos la vigilancia sobre el progreso de sus planes", apuntan en el asesor de voto, que lleva más de 25 años en el sector y también emite informes sobre otras energéticas como Naturgy, Endesa e Iberdrola.
Repsol defiende su modelo de negocio multienergético
Repsol sostiene que su estrategia y propuesta de valor para los clientes son "únicas" en la Península Ibérica y destaca que han generado "nerviosismo en Iberdrola" porque, en su opinión, es una empresa que no está acostumbrada a manejarse en un marco competitivo y más bien depende de las reglas propias de un mercado regulado. "Repsol seguirá creciendo en clientes de electricidad y continuará ofreciendo a la sociedad soluciones energéticas de presente y de futuro, como los combustibles renovables, que son vistos por parte de algunos, entre ellos Iberdrola, como una amenaza al discurso, falso, de que la electrificación es la solución única para reducir las emisiones de CO2 en el transporte", respondió cuando se conoció la demanda por supuesta publicidad engañosa.
La compañía que dirige Josu Jon Imaz se ha fijado como objetivo alcanzar una capacidad de producción de combustibles renovables de entre 1,5 y 1,7 millones de toneladas en 2027, incluyendo hidrógeno renovable y biometano, y hasta 2,7 millones en 2030 en la península ibérica y en Estados Unidos. Según su plan estratégico 2024-2027, los proyectos bajos en carbono supondrán más del 35% de las inversiones totales en el periodo. La multinacional española planea inversiones de entre 16.000 y 19.000 millones de euros en los próximos tres años, de las que un 25% se proyecta en Estados Unidos.
Corporance está a favor del dividendo (y del resto de puntos)
Por otro lado, la multinacional propondrá la distribución de un dividendo de 0,45 euros brutos por acción con cargo a reservas libres, que se abonará en enero de 2025 y es un 12,5% superior que lo repartido a cuenta de los resultados de 2023. Además, el orden del día recoge una retribución para al accionista complementaria de 0,5 euros brutos por título, que se pagaría el 8 de julio y situaría la remuneración total de este año con cargo a los resultados del ejercicio pasado en los 0,9 euros por acción. Esto supondrá un incremento de aproximadamente un 30% del dividendo en efectivo, repartiendo 1.095 millones de euros. Corporance también recomienda a los accionistas que apoyen este punto al considerar que la la cantidad distribuible total está cubierta por el beneficio neto y el flujo de caja libre.
Por otro lado, los accionistas examinarán una propuesta para reducir el capital social mediante la amortización de 40 millones de acciones propias, y se propondrá delegar en el consejo de administración la facultad de ejecutar total o parcialmente, o bien no ejecutar, una segunda reducción de capital mediante la amortización de un máximo de 121,7 millones de acciones propias, equivalente al 10 % del capital social. Corporance se muestra "a favor" de todos los puntos.
