Cómo FG, Botín, Fainé, Guindos y Rajoy laminaron a Rato de Bankia en dos cenas

  • El exvicepresidente económico rememora cómo fueron sus últimos días al frente de la antigua Caja Madrid. En apenas un mes se decidió su salida.
Fotografía de Luis de Guindos con Rodrigo Rato / EFE
Fotografía de Luis de Guindos con Rodrigo Rato / EFE

Dos cenas, celebradas con un mes de diferencia en el despacho del ministro de Economía, sirvieron para acabar con la era Rato al frente de Bankia. En la maniobra participaron los presidentes de los tres grandes bancos nacionales -Emilio Botín (Santander), Francisco González (BBVA) e Isidre Fainé (La Caixa)-, el entonces ministro Luis de Guindos y, de manera indirecta, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El damnificado rememora ahora en 'El libro negro, cómo falló el Banco de España a los ciudadanos', un trabajo del periodista Ernesto Ekaizer, cómo vivió en primera persona los días de marras.

Domingo 8 de abril de 2012. Guindos convoca en su despacho del Paseo de la Castellana a los cuatro grandes del sector bancario. Rato se presenta en la zona noble del Ministerio de Economía tras el fracaso de una fusión entre CaixaBank y Bankia y con contactos avanzados en busca de otra operación. En concreto, el banquero sondeó a Liberbank y Unicaja y -según desvela- habló "mucho" con sus responsables en busca de una fusión 'salvavidas'. Pero la cita con sus competidores no va a ser nada agradable. Es Domingo de Resurrección y mientras media España regresa a su domicilio tras finalizar las vacaciones de Semana Santa, Rato está viviendo sus últimos días al frente de la antigua Caja Madrid.

Rato tiene que escuchar de sus competidores esa noche cuántos millones tenía que provisionar en Bankia. Y FG es quien lleva la voz cantante: "Paco González habla de cifras muy agresivas, dijo que eran 15.000 millones", recuerda Rato, que rebaja esa cifra a 7.000 millones apoyándose en los trabajos de la consultora McKinsey. Guindos concluye por entonces que Bankia y BBVA abran una negociación y le presenten una cifra cerrada. Pero la entidad ahora en la diana por las escuchas a Villarejo exige que Bankia incluya en sus provisiones el inmobiliario y todo el crédito a las pymes. "Era un saneamiento a caballo, absolutamente innecesario", según Rato.

El libro negro, de Ernesto Ekaizer
El libro negro, de Ernesto Ekaizer / Planeta

¿Y Botín y Fainé, qué hicieron? Versión de Rato: "Botín, que no tenía una buena relación con FG, le apoya; le dice algo así como 'hay muchas cosas tuyas que no me gustan, pero tus números, tú sí que sabes hacer números', alguna frase muy de Botín, si tú das unos números, yo me fío más que de los de Rodrigo". Ningún representante del Banco de España, por cierto, participó en dicha reunión. Rato denuncia que el organismo dirigido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez "quería a Goiri" al frente de Bankia.

Son días en los que Rato ya se ve fuera del banco a pesar de que BFA-Bankia supera sin problemas el 'decreto Guindos I' y el Banco de España da el visto bueno a provisiones con un impacto neto en el capital de 7.274 millones. "Cuando ve que lo aprueban, [Guindos] se pone muy agresivo", afirma Rato.

Su 'sentencia final' llega el viernes 4 de mayo de 2012, menos de un mes después de la cita del Domingo de Resurección. Guindos vuelve a convocar a los cuatro grandes banqueros del país en su despacho de Castellana 162 a una nueva cena. Ahí Rato explicó al ministro y a sus tres principales competidores que tenía previstas nuevas medidas en Bankia que incluían una provisión adicional de pérdidas para garantizar a los mercados internacionales. "Se trataba de hacer una provisión extraordinaria anticipando posibles deterioros futuros, una cosa bastante complicada, contablemente era muy difícil, vamos, por encima de la norma". Los cinco presentes quedaron en verse 72 horas más tarde, el domingo.

Pero ese fin de semana los acontecimientos se aceleraron. Rato llamó por teléfono al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, declarado enemigo de Guindos en el Gobierno, pero que estaba al tanto de todo lo que estaba ocurriendo. Montoro le dijo a Rato: "Tú eres una víctima colateral". Esas cinco palabras molestaron especialmente al banquero, que en el libro de Ekaizer sospecha que su futuro ya se había decidido en otra reunión. Apunta a una cita entre Rajoy, Montoro, Guindos, Álvaro Nadal (entonces jefe de la Oficina Económica de Moncloa) y la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría

El domingo 6 de mayo de 2012 Rato se vuelve a ver las caras con Guindos, Botín, FG y Fainé. Así lo cuenta Rato: "El que hace de ariete es Paco González. Él estaba muy obsersionado con la intervención del Royal Bank of Scotland [que fue rescatado por el Gobierno británico]. Es una buena solución porque entonces los mercados se tranquilizan. Y entonces [FG] se dirige a mí y me espeta: 'Tú te tienes que ir porque eres del PP'. Su argumento es que no puede haber una ayuda del Gobierno del PP a un banco cuyo presidente es del PP". Guindos, horas más tarde, aceleró la salida de Rato de Bankia manejando un informe de Goldman Sachs que apunta a provisiones de 15.000 millones.

¿Cómo se marchó Rato? Guindos cuenta en su libro que fue el banquero quien le presentó la dimisión. Pero él desvela una versión diferente: "Luis [de Guindos] me echa después de una conversación con mis tres competidores. Ya ves cómo están las cosas, te tienes que ir, me dice. Me voy, bueno, contesto. Te vamos a ayudar Rodrigo, dice él. Está la presidencia de Repsol".

Entonces Rato, que no quiere ser cesado por Guindos, pidió audiencia con Rajoy en Moncloa y consiguió que le recibiera al día siguiente. "Yo voy a ver a Rajoy porque quiero que me eche Rajoy. Digo, no me va a echar Luis. Un poco, la verdad, le obligo a que me reciba [...] No me respondió de manera concreta, pero por los sonidos de su voz y su actitud, bueno, quedó claro que me echaba". Su sustituto ya llevaba tiempo decidido por Guindos: José Ignacio Goirigolzarri

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