Aspira a hacer el primer pago en otoño

Santander guarda un 'cofre' con 2.102 millones de cara a próximos dividendos

La entidad ha elevado hasta la mitad de su beneficio ordinario el capital apartado en las cuentas del primer trimestre con destino a una futura retribución al accionista. Igual que en el segundo. 

Ana botín
La presidenta de Banco Santander, Ana Botín 
EFE

Ana Botín quiere demostrar que su compromiso de remunerar a los accionistas es firme. Los buenos resultados de la entidad en el arranque del año le han permitido acumular entre enero y junio unas reservas de 2.102,5 millones de euros que podrán ser repartidos en forma de futuros dividendos una vez llegue septiembre y termine la limitación impuesta por el Banco Central Europeo (BCE) para afrontar la crisis derivada de la pandemia. De cualquier forma, el levantamiento del veto no exime a las entidades de continuar siendo extremadamente prudentes en la asignación de capital y el organismo vigilará de cerca los planes individuales de cada una de las entidades. 

Los 2.102,5 millones de euros corresponden a la mitad del beneficio ordinario del primer y del segundo trimestre, es decir, 1.069 millones y 1.033,5 millones, respectivamente. Tanto Botín, como el consejero delegado del banco, José Antonio Álvarez, han sido contundentes en este sentido. El grupo tiene clara su intención de continuar con su estrategia que establece un pay-out de entre el 40% y el 50% de las ganancias. Llegado el momento, no creen que el organismo presidido por Christine Lagarde ponga particulares problemas a una entidad como Santander y a una política de remuneración que la cúpula califica en sí de prudente. 

De hecho, la entidad se había apartado el 40% de las ganancias ordinarias registradas en los tres primeros meses de 2021 y finalmente ha decidido corregirlo al alza para reservar la mitad. Anteriormente, Banco Santander consideraba un 'pay out' en efectivo del 40%, pero como el BCE ha abierto la mano hasta el 50%, la entidad aspira a poder repartir hasta ese límite. El supervisor de la euro zona obliga a aplicar el máximo dentro del rango objetivo para calcular las ratios de capital en 2021. 

Matiza las cuentas del primer trimestre tras elevar el capital para dividendos al 50% del beneficio, en vez del 40% inicial

Esto ha llevado al Banco Santander a hacer una matización sobre las cuentas del primer trimestre del año. En ellas, situó inicialmente su ratio CET1 'phase in' -que mide la solvencia financiera- en el 12,3%, tras recoger un impacto de 15 puntos básicos por devengo para la remuneración al accionista, equivalente al 40% del beneficio. En el último folleto financiero, la entidad ha colocado esta referencia para el periodo de los tres primeros meses del ejercicio en el 12,26%, después de elevar en 10 puntos porcentuales la asignación para el posible reparto de esta 'paga extra'. 

En las cuentas del segundo trimestre, presentadas ayer al mercado, la ratio CET1 se situó en el 12,11%. El banco se ha reservado 18 puntos básicos entre abril y junio para la posible distribución de hasta el 50% entre sus accionistas. Dada su ambición, continuará guardándose este mismo nivel en los dos próximos trimestres que cerrarán el año. En caso de que finalmente se apruebe el reparto de un porcentaje menor a la mitad de las ganancias ordinarias, aunque nunca inferior al 40%, Banco Santander se guardará lo que sobre en capital. 

Aspira a hacer el primer pago en otoño

Está previsto que el consejo de administración de la entidad fije una reunión en septiembre para establecer la cantidad a repartir, con la idea de hacerla llegar a las cuentas de los propietarios de sus acciones como viene siendo habitual en el mes de noviembre. Precisamente mañana viernes, 30 de julio, la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) hará públicos los test de estrés a los que ha venido sometiendo al sector financiero en los últimos meses. Banco Santander da por hecho que sacará buena nota y que, por ello, no habrá cambios en los requerimientos. El BCE tendrá en consideración estas pruebas de resistencia para analizar la credibilidad de cada uno de los planes de capital de las entidades bajo su paraguas. 

En marzo de 2020 con la irrupción de la excepcional situación ocasionada por el Covid-19, desde Fráncfort llegó una recomendación, casi de obligado cumplimiento, para que las entidades bancarias no repartieran ningún dividendo. Tras esta llamada de atención y solo unos días después, Banco Santander canceló el reparto beneficios. Su vuelta estaría condicionada en todo momento al consejo del BCE. A finales del año pasado, el supervisor abrió la puerta a distribuir como máximo el 15% del beneficio acumulado en 2019 y 2020. En ese momento, Botín se apresuró a aprobar en consejo el abono de 0,0275 euros en efectivo, unos 476 millones de euros

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