Con el foco en su papel como salvador de empresas golpeadas por la covid-19 o sus maniobras para controlar Indra, la SEPI aprovecha para reordenar el universo de empresas que están bajo su paraguas (15 compaías con control mayoritario y otras nueve en minoría). El holding público va a acometer durante las próximas semanas la absorción del negocio de consultoría de Mercasa por parte de Tragsa, una de las compañías públicas más desconocidas pero de enorme peso en la administración por la infinidad de misiones que se le encarga desde el Gobierno, comunidades autónomas o ayuntamientos.
La decisión se ha tomado siguiendo principios de "economía" y "eficiencia", explican las fuentes consultadas por La Información, y supondrá un rearme de la división de consultoría de Tragsa, denominada Tragsatec, acostumbrada a recibir infinidad de encargos de distintos niveles de la administración para labores de este tipo. En su comparecencia en el Congreso de los Diputados, la presidenta de la SEPI, Belén Gualda, explicó que una de sus metas para 2022 era que esta filial participara en la ejecución de los fondos europeos del Plan de Recuperación (PRTR).
El refuerzo al grupo Tragsa le llevará a una mejora de su cifra de negocio. Entre todas las empresas del universo SEPI, su peso en términos de ingresos es de un 22% sobre el total, solo superado por Navantia (26%) y el grupo postal Correos (más del 40%). Por número de empleados, el peso porcentualmente es similar. Esta empresa pública, que actúa como una suerte de navaja suiza de la administración desde hace más de cuarenta años, cuenta con 16.478 trabajadores (SEPI tiene aproximadamente 75.000).
La reorganización de la empresa de la SEPI llega una vez cerrado el ejercicio 2021 del holding, en el que se cambiaron los números rojos por los negros. Pese a que por su definición no está destinada a ganar dinero -sus tarifas se corresponden con sus costes reales-, Tragsa es una de las empresas de SEPI que no generó pérdidas ni durante el pasado 2021 ni en el 2020, dos ejercicios marcados por la pandemia del coronavirus.
Mercasa, venida a menos
Por contra, la absorción de la división de consultoría de Mercasa lamina todavía más a esta empresa cuyo principal objetivo es el servicio público al conjunto de la cadena alimentaria. Sus tareas más reconocidas son la gestión de los mercados de abastos en España (cuenta con 24), como Mercamadrid, Mercabarna y Mercavalencia. La última Merca que incorporó bajo su perímetro fue Mercaolid, de Valladolid, en un hecho sin precedentes al ser la primera operación inorgánica que llevaba a cabo.
Participada al 51% por el holding de Hacienda y con el porcentaje restante en manos de Agricultura, Mercasa ha ido perdiendo peso en los últimos años como ente público. Según datos extraídos de los informes anuales de la SEPI, su cifra de ingresos encadena una década a la baja, hasta haber perdido un 40% del volumen de negocio desde el año 2010. En paralelo, su número de trabajadores también ha mermado durante el mismo periodo, pasando de 164 empleados a 136.
Pese a ello, la SEPI defiende que durante la Covid-19 Mercasa "se tuvo que adaptar a la normativa vigente en cada comunidad autónoma sobre aperturas, aforos, horarios y medidas de limpieza y de seguridad" y, pese a ello, logró "un resultado superior al de 2019" originada por la pandemia.
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