Solfy, el 'marketplace' de autoconsumo con origen catalán, vendió el año pasado más de medio millar de instalaciones en toda España, desde Ibiza a Galicia, desde Bilbao a Sevilla, pasando por Madrid, Barcelona y Valencia como comunidades líderes solares. Y este 2024 aspira a duplicar la cifra llevando a más de 1.000 viviendas y empresas la "independencia energética" y el ahorro que ofrece la tecnología solar fotovoltaica.
Los cofundadores de la compañía, Sergio Balcells (consejero delegado) y Sergi Sans, conversan con La Información una vez cerradas las cuentas anuales de la compañía. El ejercicio pasado, que fue el primero al completo en operación, la compañía terminó con un crecimiento interanual del 300% y una facturación de 300 millones de euros.
Además, en septiembre levantó un millón de euros a través del fondo californiano Ona Capital -especializado en el sector tecnológico- con el fin de coger impulso. Bajo este escenario, Balcells y Sans señalan que no es momento de seguir buscando inversión, sino de seguir creciendo y lograr la rentabilidad, poniendo el foco en vender más. La idea de Solfy es 'sencilla': conecta interesados en poner placas solares en sus casas con instaladores. Pero, además de facilitar la búsqueda y contratación de los proyectos fotovoltaicos, ofrece la gestión de permisos y bonificaciones de las administraciones públicas. Según sus palabras, “a un coste muy por debajo del precio de mercado y totalmente personalizado”.
¿Cómo nace Solfy?
Tal y como cuentan, la compañía nació porque Balcells, empresario de internet con larga trayectoria, tuvo la visión de un país mejor y más limpio en el que no hubiera un tejado en España sin paneles solares y cada persona tuviera energía gratuita ilimitada sin depender de nadie. Analizando el mercado vio que había instaladoras y comercializadoras pero ningún ‘player digital’ que liderase la iniciativa y decidió crear Solfy junto a Sans, experto en marketing digital, y tres socios y amigos provenientes del sector fotovoltaico.
La firma barcelonesa también cuenta con el apoyo de Norrsken, aceleradora sueca que ha abierto recientemente un centro en la Ciudad Condal y que se dirige a "emprendedores con impacto social y ambiental que lideran empresas sostenibles en crecimiento". "En este ecosistema de emprendedores esperamos poder seguir creciendo y escalando, obteniendo las sinergias y contactos necesarios", subrayan ambos directivos.
"[Norrsken] Puede servir como catapulta"
También ven esta oportunidad como una vía, llegado el momento, para una "potencial internacionalización". "Puede servir como la catapulta que nos permita expandirnos con los mejores socios globales de impacto. En 2024 nos queremos focalizar en consolidar el mercado nacional, llenos de oportunidades, para poder expandirnos en un futuro a otros mercados", apuntan.
Asimismo, Solfy continúa trabajando con BBVA para ofrecer condiciones especiales de financiación a sus clientes, los cuales pueden acceder a financiación para proyectos de autoconsumo que incluyan tanto la instalación de paneles fotovoltaicos como la compra de cargadores para coches eléctricos o baterías de almacenamiento. “Como ‘marketplace’ buscamos estar al día ofreciendo los últimos productos financieros a nuestros clientes”, destacan Balcells y Sans.
Instalación récord en 11 días
Solfy cerró 2023 con un periodo medio de instalación inferior a los 31 días. "Nuestro éxito radica en tener unos procesos y operaciones muy bien marcados para agilizar al máximo la operativa. Al tener la red de instaladores calificada más grande de España nos permite ofrecer los mejores tiempos y servicio a nuestro cliente final. El récord de instalación lo tenemos en 11 días: 10 días de esperar el preceptivo ok del ayuntamiento, más un día para instalar las placas en casa del cliente", indican.
El principal elemento diferenciador de la empresa respecto a sus competidores, según los dos directivos, es que son proyectos llave en mano todo incluido a partir de 5.000 euros, con un periodo de amortización de la inversión entre cuatro y seis años para hogares y entre dos y cuatro años para las pymes.
"Todo el mundo sabe que España puede ser la pila de Europa, por primera vez en la historia probablemente somos el mejor país de la UE en un sector, el solar fotovoltaico, y además hay una clara consciencia que no hay planeta B y que es urgente ponerse las pilas y hacer todo lo humanamente posible para poder llegar a los objetivos ambiciosos de descarbonización y energía limpia, que solo con la energía solar fotovoltaica podemos lograr", sentencian.
