Primer accionista

Saudí Telecom irrumpe en Telefónica con el 9,9% del capital al pagar 2.100 millones

El mayor grupo de telecos del país asiático hace una primera compra del 4,9%. El resto, con derivados financieros, se completará cuando tenga la autorización del Gobierno. La española habla de "aproximación amistosa".

José María Álvarez Pallete, Telefónica
Stc Group irrumpe en Telefónica con un 9,9% del capital valorado en 2.100 millones
CONTACTO vía Europa Press

El gigante asiático Saudí Telecom irrumpe en Telefónica. El grupo anuncia la adquisición del 9.9% de Telefónica. Desembolsa por un importe total de 2.100 millones de euros. Se convierte en el primer accionista, por delante de Caixabank, BBVA y Blackrock. Esta transacción necesitará la autorización regulatoria. El grupo, controlado por el estado saudí, asegura que no tiene intención de adquirir el control o una participación mayoritaria del holding presidido por José María Álvarez-Pallete. La española, que apunta que ha sido informada en el día de hoy de este movimiento corporativo, asegura que toma nota de la "aproximación amistosa y de su apoyo al equipo directivo, a la estrategia y a la capacidad para crear valor".

La inversión de Saudí Telecom, valorada en 49.000 millones en bolsa, se ha realizado mediante la adquisición de acciones representativas del 4,9% del capital social de Telefónica -fuentes oficiales de la operadora aseguran a La Información que se han efectuado "en el mercado abierto"- y de derivados financieros por otro 5,0%. Éstos se convertirán en derechos de voto tras la obtención de las autorizaciones regulatorias necesarias. "La inversión refleja la confianza de stc Group en el equipo directivo de Telefónica, su estrategia y capacidad de crear valor", asegura el comprador en un comunicado que ha sido remitido en un hecho relevante presentado ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Con este movimiento, los saudíes se colocan claramente como el principal socio de la empresa española. Tradicionalmente, ésta ha mantenido un accionariado especialmente diluido sin grandes accionistas de referencia. Por este orden, BBVA (4,87%), Caixabank (3,5%) y Blackrock (4,48%) eran los más relevantes hasta este mes de septiembre.

Dado el reparto de poder en el máximo órgano de decisión, a STC le corresponderían dos sillones en caso de que rozara el 10% con la autorización del Gobierno. Sin embargo, aún no han solicitado esto. Fuentes oficiales aseguran a La Información: "Aún estamos en las primeras fases de nuestra inversión y confiamos en el actual equipo directivo de Telefónica, por lo que es demasiado pronto para hablar de estos asuntos".

La inversión no era esperada por la teleco española y fue comunicada por el grupo saudí el mismo martes que se hizo pública

El grupo asiático no especifica los plazos para ejecutar esos derivados cuando obtenga las autorizaciones regulatorias. El llamado 'escudo antiopas', que fue reformado en un decreto ley reciente, incluye que cuando se supere el 5% de las empresas que están directamente relacionadas con la defensa nacional -las que afectan a las capacidades industriales y áreas de conocimiento necesarias para proveer los equipos, sistemas y servicios que doten a las Fuerzas Armadas de las capacidades militares necesarias- se necesitará autorización expresa. Para el resto de compañías, el límite está en el 10%.

La inversión no era esperada por parte de Telefónica. La teleco española admitió en un hecho relevante posterior -se envió un primer comunicado de la empresa saudí- que había sido informada ese mismo día, por lo que supuso toda una sorpresa. Álvarez-Pallete y su equipo lleva varios años manteniendo conversaciones continuas para reforzar el accionariado, aunque éstas han estado sobre todo orientadas a fondos de inversión y no a operadores homólogos. Para tratar de despejar dudas, en esa misma comunicación a la CNMV habla de "aproximación amistosa".

No hay ninguna intención de llevar a cabo una oferta pública de adquisición (OPA) para tomar el control. "Se trata de una gran oportunidad de inversión que nos permite utilizar nuestro sólido balance y mantener al mismo tiempo nuestra atractiva política de dividendos", asegura Olayan Alwetaid, CEO de STC, quien insiste en que son "accionistas a largo plazo". "Estamos comprometidos a desarrollar y fortalecer nuestra relación estratégica", apuntan.

Alwetaid se refiere al anuncio llevado a cabo en febrero cuando Telefónica y STC Group firmaron un acuerdo de colaboración estratégica "para trabajar juntos y beneficiarse de su escala conjunta, de la experiencia combinada de ambas y de su presencia en el mercado". En concreto, los saudíes se convirtieron en miembro del programa de partners de la española, una iniciativa de la que forman parte otras operadoras. "STC Group es una empresa totalmente alineada con nuestro objetivo de aprovechar la escala para ofrecer las mejores soluciones tecnológicas", aseguraba en esas fechas el responsable de Estrategia de todo el holding español, Mark Evans.

La operación está atada a la autorización del Gobierno, al superar el 5% de una compañía con intereses en la Defensa Nacional

¿Quién es el nuevo accionista?

Saudí Telecom es la operadora líder en Arabia Saudí. Ofrece servicios digitales, incluidas telecomunicaciones, servicios en la nube, Fintech y otras soluciones, en Oriente Medio y Norte de África. La compañía es cotizada en la Bolsa de Arabia Saudí y cuenta con una capitalización que es de más del doble de la española: más de 49.000 millones de euros. Su mayor accionista es el fondo soberano Public Investment Fund con el 64%.

La cotizada saudí insiste en su comunicado que esta adquisición representa un hito en su estrategia de expansión y crecimiento "y refleja la confianza en el crecimiento sostenible y el potencial alcista de Telefónica". En este sentido, apunta que la española cuenta con una "cartera única de activos de infraestructuras y plataformas tecnológicas de última generación".

No es nuevo para las operadoras de telecomunicaciones europeos un aterrizaje de una homóloga árabe en su accionariado. Esta es una tendencia que se repite desde hace varios años. En el caso de Vodafone fue el gigante de las telecos de Abu Dabi Etisalat el que comunicó su irrupción. Fue en mayo de 2022, cuando desveló que contaba con una participación de casi un 10% del capital al desembolsar cerca de 4.500 millones de euros. En diciembre la elevó hasta el 11%. Finalmente, tras todos estos acontecimientos, el grupo y los asiáticos suscribieron un acuerdo a través del cual éstos últimos se incorporaban con un sillón en el consejo de administración.

Mostrar comentarios