El fabricante de trenes ligeros y de alta velocidad Talgo registró un beneficio neto de 12,2 millones de euros en 2023. Esta cifra es casi nueve veces mayor que los 1,4 millones que se anotó a lo largo del último ejercicio, según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La compañía disparó así su beneficio, al calor de mejorar su cifra de negocio hasta los 651 millones de euros, un 39% más que los 469 millones que ingresó en el ejercicio anterior. Los resultados de explotación de la firma, que refleja la evolución del negocio típico, sumó casi 59 millones, más del doble que los 26,45 millones del ejercicio precedente.
Si bien el grupo moderó un 10% sus ingresos en el mercado nacional hasta los 246 millones de euros, el impulso de su negocio se ha producido fuera de las fronteras españolas. La compañía casi duplicó su cifra de negocio en el mercado internacional, hasta ingresar 430,7 millones de euros, un 93% más que en 2022. Este 'boom' de facturación reside principalmente en la expansión en la Unión Europea, donde multiplicó casi por siete sus ingresos del año anterior, hasta los 273 millones.
En un comunicado, la empresa presidida por Carlos de Palacio Oriol pone en valor su "sólida cartera de pedidos", que alcanza los 4.223 millones de euros, lo que representa un incremento de 54% respecto a 2022. Además, la compañía ha logrado máximos históricos en nuevos pedidos por valor de más de 2.100 millones de euros.
La firma explica este hito por el "fuerte impulso comercial", que ha respaldado el aumento en la actividad de fabricación liderado por los proyectos de Alemania, que comprende el diseño y la fabricación de 79 trenes Intercity Talgo 230 para Deutsche Bahn; Dinamarca, que incluye el diseño y la fabricación de 16 trenes Intercity Talgo 230 para DSB, y España, cuyo contrato contempla la fabricación de 23 cabezas tractoras de muy alta velocidad y el mantenimiento de 13 trenes, con opción a 12 unidades adicionales para Renfe.
La entidad argumenta que la mayor parte de la nueva contratación corresponde a extensiones de los contratos actuales con la alemana DB y la danesa DSB, así como la ampliación del contrato de mantenimiento de Renfe para la flota de alta velocidad Talgo 250. Estos nuevos pedidos minimizan los riesgos de ejecución, a la vez que contribuyen a la estabilidad de los calendarios de fabricación y dejan margen para aplicar mejoras industriales.
De cara a este año, la empresa señala que en el periodo 2024-2026, trabaja en oportunidades comerciales en un gran número de mercados, valoradas en 5.000 millones de euros y, adicionalmente, estudia con detalle la posibilidad de concurrir a proyectos por más de 20.000 millones.
Ante los tambores de opa húngara
El fabricante español publica sus cuentas inmerso en un cambio en su accionariado para dar entrada al consorcio húngaro Magyar Vagon. La posible oferta pública de adquisición (opa) que el 'holding' magiar tiene intención de presentar sobre la totalidad de acciones de Talgo, está supeditada a la postura que adopten las entidades bancarias acreedoras de la deuda de la compañía española, con las que el grupo inversor húngaro negocia para obtener su consentimiento para el cambio de control de la entidad.
