La CNMC golpea a Telefónica por el fútbol. El organismo sanciona a la operadora con 1,5 millones de euros por hacer pagar de más a sus rivales, Orange y Vodafone, por 'El Partidazo' durante la temporada 2016/2017, en la que ambos contaban con los derechos. Entiende que consideró un número de abonados suyos inferior al que le correspondía, según los acuerdos pactados tras la compra de DTS (antigua Canal+).
En 2015, la CNMC dio luz verde a esa adquisición pero con una serie de compromisos en el mercado de la televisión de pago, pues este movimiento implicaba una consolidación como el líder, a mucha distancia del resto. Entre otros, la operadora debía poner a disposición de sus rivales una oferta mayorista anual de contenidos con canales premium.
Tras la demanda de los rivales, la CNMC ha acreditado que Telefónica asignó incorrectamente sus costes fijos del canal de 'El Partidazo' de Primera División. ¿Cómo? Básicamente, tomó en consideración un número de abonados propios inferior al que debería haberle correspondido para el reparto inicial del coste mínimo garantizado. Hay que recordar que ese reparto se basa en una fórmula que implica, sobre todo, el número de suscriptores.
La consecuencia de este movimiento es que el resto de operadores (Vodafone, Orange y Euskaltel) debieron afrontar mayores costes, mientras que para Telefónica se produjo una reducción de los mismos, "con la consiguiente discriminación a su favor", informa la CNMC.
Esta sanción, como otras, es recurrible ante la Audiencia Nacional en un plazo de dos meses desde el día siguiente a la notificación. Se suma a otras resoluciones que ha dictado la propia CNMC en el marco de esa vigilancia sobre los compromisos de Telefónica.
En la temporada a la que se refiere este expediente Telefónica tenía todos los derechos del fútbol después de haberlos recomprado a Mediapro. Fue en el verano de 2018 cuando la operadora sacó la chequera y se hizo con todo el contenido de manera directa después de comprometerse a pagar algo más de 4.000 millones de euros durante tres temporadas.
Vodafone decidió desistir de comprarlo la temporada pasada, mientras que Orange sí que siguió la estela del líder. Y eso ha obligado a los franceses a afrontar una factura de cerca de 300 millones de euros para esta temporada en la recompra de los derechos.
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