El pasado 29 de febrero fue el día ‘D’ en Telefónica para más de 3.000 empleados de Telefónica España. Fue su último día en la compañía, pues esa fue la fecha fijada por la operadora de telecomunicaciones para ejecutar el grueso de las salidas del Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Pero quedan algo más de 350 ‘rezagados’ que son los elegidos para quedarse en sus puestos durante los próximos meses, al operar en áreas críticas cuyo reemplazo necesitará más tiempo en la estructura organizativa. Desde los principales sindicatos esperan que estas salidas se completen incluso antes de la fecha tope de marzo de 2025 pactada por ambas partes en la negociación.
La negociación del despido colectivo por la 'teleco' se hizo con una condición, como ya sucedió en el plan de bajas del año 2021: habría áreas críticas que tendrían capacidad de veto ante la relevancia de cara al futuro del negocio. Finalmente en Telefónica de España se incluyó en esa lista de divisiones relevantes a varias del negocio para empresas (B2B), todo el mayorista (tanto en los trabajos de comercialización como de desarrollo de negocio) y hasta cuatro en la dirección de Operaciones, Red y Tecnologías de la Información. En Telefónica Móviles, la otra gran filial por trabajadores, la distribución era muy similar.
Finalmente se vetaron a 220 empleados que se incluían en estas áreas pero se permitieron varios centenares -un 35% del total de los que cumplían los requisitos de adhesión-. Ahora, según explican fuentes sindicales a La Información, quedan entre 350 y 400 empleados en las filas de la teleco que tienen la autorización para salir de la compañía pero que se les ha exigido unos meses más de servicio. Esas mismas fuentes aseguran que se tratan de perfiles muy específicos -en ciberseguridad, inteligencia artificial o áreas vinculadas a tecnologías avanzadas- u otros cuya sustitución es todo un reto operativo.
No hay fechas específicas y, según las mismas fuentes, esas salidas se irán ejecutando conforme vayan dando luz verde los responsables de equipos. Una de las razones hay que encontrarla en el desarrollo de proyectos con fecha de finalización y que tendrán que completarse por parte de estos empleados. La otra es la sustitución con fichajes externos. En áreas vinculadas a tecnologías avanzadas, como ciberseguridad o inteligencia artificial, el mercado laboral se ha convertido en especialmente exigente para el reclutamiento de personal.
En esta ocasión la cifra de ‘rezagados’ es muy superior a la que se vivió en el plan de suspensión individual (PSI) pactado a finales del año 2021. En aquel momento la cifra final de prejubilaciones ascendió a 2.300 pero los empleados que se quedaron más allá de la fecha general apenas sumó una treintena -a lo que se sumaban varias decenas de trabajadores que se encontraban de baja y que no habían completado su marcha-. Debido a esa menor cantidad, se resolvió antes del verano de 2022. En el ERE recién firmado, la fecha tope es marzo de 2025. Sin embargo, desde los sindicatos entienden que el grueso se llevará a cabo antes de que finalice 2024, aunque no se puede ofrecer una cifra totalmente cerrada a estas alturas del ejercicio.
El ERE afecta a las tres principales filiales con las que Telefónica opera en España: España, Móviles y Soluciones. Entre las tres sumaban antes de llegar a este despido colectivo unas 16.000 personas. Entre febrero de este año y marzo del que viene saldrán 3.420 trabajadores. Por lo tanto, los equipos se situarán en el entorno de los 12.500 puestos. El año 2023 se cerró con unos ingresos en el mercado español de 12.654 millones de euros. La ratio por empleado mejorará, pero seguirá lejos del resto de los operadores. Quedará por ver cómo se sitúa la fusionada Orange-Másmóvil cuyo primer ejercicio bajo una misma ‘joint venture’ sería este 2024.
Provisión ejecutada
La financiación de este despido colectivo en Telefónica ya está asegurada a través de una provisión de 1.300 millones de euros que la empresa, como ya hiciera en otros procesos pasados, ha aprovechado para incluir en el ejercicio pasado. Esto fue lo que llevó, junto con el ajuste importante ejecutado en la valoración del negocio de Reino Unido por las dificultades macroeconómicas (3.600 millones de euros) a unas pérdidas netas en la cuenta de resultados consolidada de 892 millones en 2023.
Al margen de esta negociación del recorte de plantilla, la dirección de la división española también está negociando otros pactos con los sindicatos. El más relevante es el convenio de las tiendas físicas (Telyco) en el que se ha cerrado una subida salarial del 3,5% en 2024 y un 3% tanto en 2025 como en 2026. Afecta algo menos de 2.300 personas en el mercado local. Además se está trabajando en otro convenio para Telefónica Ingeniería de Seguridad (TIS). Queda aún pendiente pactar los movimientos en el área de empresas (B2B) que fueron paralizados a petición de las organizaciones sociales hasta que quedara cerrado el expediente y se viera el impacto del mismo.
