Tesla, el mayor fabricante de coches del mundo por capitalización bursátil (1,06 billones de dólares o más de 930.000 millones de euros al cambio actual), ha logrado sortear los efectos de la crisis de semiconductores en el último año, en el que ha elevado un 87% las entregas de vehículos eléctricos en relación al ejercicio previo hasta superar las 936.000. En plena pandemia, en 2020, la compañía capitaneada por Elon Musk ya había logrado rozar las 500.000 entregas.
Solo en el último trimestre, la firma fundada por el emprendedor sudafricano entregó 308.000 vehículos, con lo que superó las expectativas de los analistas y batió el récord trimestral, que había alcanzado en el trimestre previo con 241.000 coches. Para analizar estos datos hay que tener en cuenta que, según las cifras facilitadas por FactSet, los expertos de Wall Street habían calculado 267.000 entregas de Tesla para el cuarto trimestre y 897.000 para todo el año.
Production & deliveries in Q4 exceeded 300k vehicles https://t.co/xE7LnWG0va
— Tesla (@Tesla) January 2, 2022
Tesla combina la entrega de sus automóviles de alta gama Model S y X y los más accesibles como Model Y y 3. La gran mayoría de los Tesla entregados en 2021 son estos últimos, que suponen 911.000 unidades del año y que son fabricados tanto en su planta de Shanghai como en la que el grupo posee en Fremont (California). En la escueta nota publicada el domingo, la compañía agradece a todos sus clientes, empleados, proveedores, accionistas y seguidores por haberle ayudado "a lograr un gran año".
Musk ha afirmado que quiere incrementar el volumen de ventas de Tesla a 20 millones al año en los próximos 9 años, para lograr ese objetivo la compañía tiene la intención de empezar a producir unidades de su Model Y en su nueva planta de Austin (Texas) este mismo año. Allí precisamente ha trasladado su sede.
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