La anunciada entrada de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) con un 10% en el capital de Telefónica ha provocado la reacción de los sindicatos en plena negociación del ERE de la teleco española. UGT considera que, la "puerta de la SEPI y la entrada del fondo saudí STC, con un 9,9%, "refuerzan el posicionamiento en bolsa de la compañía".
El sindicato UGT considera, a través de un comunicado, que el proceso abierto por Telefónica sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), no se verá afectado por la decisión del Gobierno: "Estamos seguros de la posibilidad de llegar a un acuerdo para que la desvinculación de los compañeros y compañeras sea mayoritariamente voluntaria y con unas rentas que, en cualquier caso, garanticen el mantenimiento de su poder adquisitivo".
"Eliminar las incertidumbres existentes"
Todo ello, añade UGT, "sumado a nuestra petición de un compromiso de contratación de talento joven", lo que permitirá que la repercusión para la economía del país sea "positiva a la vez que se apuesta por la continuidad del negocio y la creación de empleo". El sindicato valora el movimiento, ya que entiende que "debe repercutir en una mejora de las condiciones laborales y sociales de las trabajadoras y trabajadores de Telefónica".
La apuesta del Estado por la teleco que dirige José María Álvarez-Pallete, servirá, según UGT, para "eliminar las incertidumbres existentes sobre la posible venta de activos de valor de Telefónica hacia terceros actores", como ha sucedido con la venta de la red fija de Telecom Italia aun fondo de inversión.
En definitiva, para UGT, el nuevo escenario "debería posibilitar la aceptación de nuestros postulados y mejoras por parte de la dirección, permitiendo así la firma del III CEV, que está en estos momentos en negociación, aportando de este modo garantías, estabilidad y el blindaje de derechos de la plantilla reclamados desde nuestra or4ganización".
Por último, el sindicato reclama que la inversión por parte del Estado "se vea acompañada de un cambio regulatorio que promueva la competencia en infraestructuras y empleo". En definitiva, dar importancia a la innovación tecnológica, la creación de valor añadido y el empleo de calidad "deben ser el eje de crecimiento del sector de telecomunicaciones nacional y europeo". Para UGT supone una "evolución necesaria para descartar la senda de destrucción de puestos de trabajo que ha caracterizado el devenir de las operadores en los últimos años".
