Unicaja Banco cierra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) más barato de 2021. El banco andaluz capitaneado por Manuel Azuaga y Manuel Menéndez estima que le costará 368 millones de euros despedir a un máximo de 1.513 empleados. Esto implica que cada indemnización le supondrá un coste medio de 243.225 euros. Este año también se han cerrado los grandes ajustes de CaixaBank y de BBVA. El de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri ha tenido un impacto de 1.900 millones de euros, unos 294.482 euros por trabajador despedido. El proceso del banco que lidera Carlos Torres estimó que el suyo ha costado 720 millones de euros, lo que en su caso implica unos 245.315 euros de media por persona.
El grupo con sede en Málaga cargará este impacto en la partida de gastos de reestructuración al cierre del presente ejercicio y calcula que le generará unos ahorros anuales de 97 millones de euros. Estos procesos suponen un enorme desgaste de recursos, pero el sector bancario e incluso los principales supervisores, como el Banco de España o el Banco Central Europeo (BCE), los consideran necesarios para desinflar las pesadas estructuras desplegadas durante la crisis de 2008 y sobre todo para generar sinergias después de haber realizado una operación de fusión, situación en la que se encuentra Unicaja tras absorber Liberbank y CaixaBank tras hacer lo propio con Bankia.
A pesar de que el ERE de Unicaja es el más barato de los tres en términos brutos, fuentes sindicales aseguran que se sienten satisfechos porque calculan que en valores netos es el más caro. Defienden las intensas negociaciones llevadas a cabo. La última reunión se convirtió en una carrera maratoniana tras más de 20 horas de discusiones para poder cerrar un acuerdo dentro del calendario legal de 30 días. La representación laboral prefiere utilizar como criterio el coste laboral para determinar el precio de la reestructuración.
Los sindicatos de Unicaja creen que el acuerdo es bueno porque si se utiliza el criterio del coste laboral las indemnizaciones son más ventajosas
"El sueldo medio de los empleados de Unicaja es muy inferior al de otras entidades, por lo que, en comparación, las indemnizaciones pactadas son mejores", aseguran desde uno de los sindicatos con representación mayoritaria. Creen que estar peor remunerados les coloca en una situación ventajosa en cuanto a las indemnizaciones se refiere. Por ejemplo, estiman que CaixaBank se gasta unos 10.000 euros al año más en los salarios de sus trabajadores que la entidad andaluza. La primera paga unos 60.800 euros, mientras que la segunda destina en torno a 52.300 euros.
Tras dos jornadas de huelga, varias manifestaciones y muchas horas de 'tiras y aflojas', la dirección de Unicaja y los sindicatos sellaron la salida de un máximo de 1.513 personas, en principio basadas en la voluntariedad y priorizando a las de más edad. En este tipo de procesos es habitual que las entidades comuniquen en un primer momento una cifra de excedentes inflada para después ir rebajando a medida que se negocia. El grupo andaluz es el único que se ha mantenido inamovible en el número inicial de personas que considera que le sobran. CaixaBank propuso inicialmente el recorte de 8.291 empleos, pero la afectación se acabó rebajando hasta los 6.452. BBVA cerró en 2.935 despidos su ERE tras plantear casi 4.000 al comienzo.
El acuerdo alcanzado contempla que el colectivo de empleados de 63 años que quiera dejar la entidad perciba 20 días de salario por año de servicio con un tope de 12 mensualidades. Por encima de los 61 años, el banco tiene unos 140 empleados. Las personas con edades comprendidas entre los 54 y los 62 años se irán con el 65% del salario bruto; quienes tengan entre 50 y 53 años recibirán el 65% pero limitado a siete anualidades, mientras que los menores de 50 años percibirán 40 días de salario bruto fijo por año con un tope de 36 mensualidades.
A diferencia de en las reestructuraciones de CaixaBank y de BBVA en los que el Gobierno intervino advirtiendo de que los procesos traumáticos debían realizarse bajo la premisa de reducir en la medida de lo posible el número de bajas y, sobre todo, bajo la voluntariedad, en este último no hizo ningún guiño. Frente al silencio procedente de las instituciones públicas nacionales, sí que se pronunciaron en contra a nivel local. El consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, expresó en alguna ocasión su preocupación sobre la evolución de las negociaciones del ERE en Unicaja e instó a las partes a alcanzar un acuerdo lo menos dañino para los trabajadores. El temor del Gobierno regional también llegó a girar alrededor de la posibilidad de que el banco renunciara a su sede malagueña.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios