La guerra de tarifas sigue siendo un quebradero de cabeza para las ‘telecos’. La agresividad de los descuentos, intensificada por el fútbol y el intento por rentabilizar la fuerte inversión en la compra de los derechos, hacen temblar a las compañías, por sus efectos en las cuentas. La última en hacerlo ha sido Vodafone, la más afectada y la que primero lo ha percibido en sus ingresos. Pero no es la única. Telefónica y Orange también han elevado el tono pidiendo racionalidad, sobre todo en la ‘gama baja’ de ofertas convergentes. Pero la realidad es que no hay signos de un frenazo de esta batalla.
“La actividad comercial del mercado continúa teniendo un elevado nivel de agresividad basada en el precio”. Así es como coloca Vodafone esta guerra de precios como uno de sus riesgos más elevados. Su presidente en España, Francisco Román, alertó durante su presentación sobre la “ferocidad” de esta batalla que “se nota en los resultados” al “sacrificar valor precipitadamente”. Hoy Vodafone ofrece a todos los nuevos clientes (no en ofertas privadas) un 50% de descuento durante 18 meses para su paquete convergente más popular.
Otros también alertaban. Desde Orange, su consejero delegado en España, Laurent Paillassot, advertía la pasada semana del riesgo de destrucción de valor en un sector que ha llevado a cabo durante años importantes inversiones. Entendía que iba a ser un trimestre “muy fuerte” en captación de nuevos clientes, sobre todo por el fútbol, pero con ingresos medios más bajos y un riesgo evidente de pérdida de valor.
Los daños en los ingresos
Al margen de la captación de clientes y el récord de portabilidades, ¿cómo ha sido el efecto en el volumen de negocio durante los últimos trimestres? Las tasas de crecimiento en los ingresos no han dejado de descender entre las grandes telecos. El volumen de negocio de Orange ha pasado de crecer un 6,4% en el tercer trimestre del pasado año a hacerlo un 1,8% en los tres meses que acababan en junio de este año. ¿Vodafone? Ha caído hasta tasas negativas, con un descenso del 1,5% en el su primer trimestre fiscal (periodo acabado en junio).
¿Y Telefónica? La operadora ha hecho el camino inverso y, aunque su consejero delegado también advirtió del escenario competitivo en España durante la última presentación de resultados, ha llevado las tasas de crecimiento de los ingresos en España a verde. Tras caer un 2% en el segundo trimestre del año pasado, se elevaron un 0,2% durante ese mismo periodo de 2018.
Debido a esta mayor competencia, más acentuada en la ‘gama media-baja’ de los productos, la única que sí se ha aprovechado de esta batalla es Másmóvil, aunque con tasas de crecimiento a la baja. Si en el segundo trimestre de 2017 sus ingresos crecían un 18% (llegando hasta un 21% en el periodo siguiente), en el mismo periodo de este año lo hicieron un 8%.
¿Las soluciones?
¿Cómo abordar una batalla así? Vodafone señala dos medidas de mitigación de este enfrentamiento. Por un lado un análisis continuo y seguimiento de las ofertas comerciales del mercado “así como de sus potenciales impactos en nuestra base de clientes”. Por otro, el diseño, desarrollo y lanzamiento de nuevas ofertas competitivas “basadas en el estudio detallado del mercado”.
Pese a ello, tanto el operador británico como el resto no ven un frenazo de estos descuentos a corto plazo. De hecho, la propia Vodafone advertía a los analistas el pasado verano que, como mínimo, quedaban por delante otros tres trimestres (los que quedan para concluir su año fiscal) con una fuerte competencia. “Esperamos mercados altamente competitivos en Italia y España durante todo el año; hemos tomado medidas comerciales extensas y continuamos desarrollando planes para fortalecer nuestra posición a largo plazo”, advertía su jefe financiero. Mucho aún por dilucidar.
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