Obama en España para una visita acortada por la violencia en Dallas

El presidente estadounidense, Barack Obama, realizaba este domingo una simbólica primera visita a una España sumida en el bloqueo político, un viaje que se vio obligado a acortar por los sangrientos tiroteos en Dallas.

Obama, llegado la noche del sábado a España para una visita relámpago de menos de 24 horas, fue recibido el domingo por la mañana por el rey Felipe VI en el Palacio Real de Madrid.

"Quisiera poder quedarme más tiempo", dijo Obama, al agradecer la comprensión de los españoles tras haber reducido la duración de su estadía. Pero "pensé que era importante venir dadas la extraordinaria amistad y la alianza" bilateral, afirmó el mandatario.

Ante el rey, Obama recordó su primer viaje a España durante su juventud a finales de la década de 1980: "Estaba a punto de ingresar en la escuela de Derecho, tenía una mochila, viajé a pie la mayor parte del tiempo y comí muy barato".

Con la recepción en el Palacio Real, Felipe correspondió la hospitalidad de Obama, quien lo había recibido junto a la reina Letizia en la Casa Blanca en septiembre de 2015

En la primera visita de un presidente estadounidense en 15 años, Obama indicó que su país "tiene el firme compromiso de mantener nuestra relación con una España fuerte y unida", en una entrevista al diario El País publicada el domingo.

El mandatario, a pocos meses de dejar la Casa Blanca, se encuentra con una España en tensión política, en medio de un bloqueo que la mantiene sin gobierno desde hace más de 200 días y ha llevado a las urnas a los españoles dos veces en seis meses.

Obama se entrevistará en la tarde con el jefe de gobierno saliente, Mariano Rajoy, quien no obtuvo una mayoría clara para gobernar en las últimas legislativas y se encuentra en plenas negociaciones para buscar aliados que permitan su investidura.

Obama también prevé reunirse después con los líderes de los opositores Partido Socialista, Podemos y Ciudadanos.

"Tengo la confianza de que, sea cual sea el próximo gobierno, España seguirá siendo un aliado sólido", dijo Obama a El País, agregando que espera que "siga contribuyendo a la campaña contra el grupo Estado Islámico" y tenga una economía "que crezca".

El gobierno español en funciones había resaltado esta visita simbólica como el broche de oro de una etapa de "normalización" de las relaciones, luego de que se enfriaran durante el gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011), que retiró las tropas españolas de Irak.

Ahora Obama viene a agradecer la colaboración de España en materia de defensa.

"España es un sólido aliado en la OTAN, estamos muy agradecidos por todas las décadas que lleva acogiendo a nuestras Fuerzas Armadas", señaló el mandatario en la entrevista al diario español.

El domingo por la tarde Obama se convertirá en el primer presidente estadounidense que visite la base naval de Rota, uno de los dos enclaves en Andalucía (sur), además de Morón, donde Washington mantiene personal militar en España.

En Rota, compartida por Estados Unidos y España desde 1953, se encuentran estacionados cuatro destructores norteamericanos "Aegis", pieza clave del escudo antimisiles que Estados Unidos despliega en Europa.

En Morón de la Frontera, Estados Unidos obtuvo permiso para mantener un destacamento compuesto sobre todo por marines, que pueden ser desplegados rápidamente en caso de ataques contra instalaciones norteamericanas en África del Norte y Oriente Medio.

Grupos de activistas antimilitaristas han convocado una manifestación frente a la base para rechazar la visita del mandatario estadounidense, oportunidad que también han aprovechado los sindicatos españoles de la base para visibilizar sus denuncias de pérdida de puestos de trabajo.

Tras un discurso ante el personal militar estadounidense, Obama partirá este mismo domingo con destino a su país, donde tiene previsto visitar Dallas, aún sobresaltada por la matanza de cinco policías por un joven veterano de guerra durante una protesta pacífica antirracista.

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