Siete días después de que Luis Bárcenas declarara en Púnica, Esperanza Aguirre ha dirigido un escrito a la Audiencia Nacional en el que apunta que sus incriminaciones son falsas y pueriles. La expresidenta de la Comunidad de Madrid asegura al magistrado que investiga el caso Púnica que incurrió en contradicciones en su testimonio y que, si la implicó en el supuesto circuito de financiación irregular del PP fue por "venganza personal" y en el marco de una "estrategia" con la Fiscalía Anticorrupción con la que pretende obtener beneficios penitenciarios. "Es falso que en el año 2007, o en el año 2008, o en cualquier otro momento, Dña. Esperanza Aguirre recibiera ningún sobre con dinero en efectivo metálico", reza el escrito.
La expresidenta de la Comunidad de Madrid ratifica en el documento su intención de interponer una querella criminal contra el extesorero del PP por haber declarado en calidad de testigo que en el año 2007 recibió de manos de Álvaro Lapuerta un sobre con 60.000 euros que le había dado uno de los donantes de la formación para costear los gastos de su campaña electoral. En concreto, Bárcenas explicó que el dinero provenía de Luis Gálvez, dueño de la constructora Ploder. De esta forma Aguirre se suma a la versión ofrecida hace apenas unos días por Francisco Granados, el que fuera su mano derecha, y quien también dijo que ese episodio que relató nunca existió. De hecho, el exconsejero madrileño solicitó al juez que dé luz verde a un careo para poder rebatir la tesis de Bárcenas en sede judicial.
El "multicondenado" Bárcenas
"Queremos significar en este escrito singularmente algunos de los extremos más bochornosos de las declaraciones del multicondenado Bárcenas, quien, como ya se había vaticinado, vino a esta declaración a ofrecer sus servicios como colaborador con la Justicia (aunque se le olvidó colaborar diciendo donde estaba el resto del dinero no embargado y que ocultó en Suiza y, parece ser, que luego en otros territorios de difícil detección fiscal) que a buen seguro intentará rentabilizar en forma de beneficios penológicos para si y/o su esposa, y perpetrar su anunciada venganza, no teniendo el menor empacho en faltar a la verdad de manera consciente, grave y especialmente grosera", reza el escrito firmado por el letrado de Aguirre.
Además, Aguirre recoge extremos de su declaración para apuntar que "es una persona que falta a la verdad de manera sistemática". Según precisa, se contradijo en su testimonio ya que primero dijo que recibió un sobre "delgadito que debía contener billetes de 500 euros" y luego apuntó que fue él quien metió en un sobre el dinero que recibió del constructor para entregárselo en mano a Aguirre. "Son los problemas del directo y de la improvisación", dice la expresidenta de Madrid. Al respecto recoge la declaración que prestó el constructor al que se refirió Bárcenas en el marco de la causa abierta por la caja B y que también se investiga en otro juzgado de la Audiencia Nacional. En 2014 Gálvez Murcia negó conocer al exgerente del partido así como a Álvaro Lapuerta y dijo que no había hecho pagos en B.
Se ha querido enfangar el procedimiento para incriminar a mi representada, ya sea para obtener un rendimiento procesal o penitenciario, ya sea por puros deseos de venganza personal.
Comparado con el 'procés'
Ahora Aguirre pide incluir esta conversación en la causa de Púnica y solicita además que se dé traslado a las partes de la declaración que prestó en sede judicial Bárcenas. Además, incorpora en su escrito diversos artículos recogidos en prensa acerca de los permisos que va a solicitar el también exsenador así como de los beneficios penitenciarios que goza Isabel Jordán, exempleada de una de las empresas de Correa y condenada en la trama Gürtel. Aguirre apunta a la existencia de una "estrategia" entre la Fiscalía y esta acusada, la cual también fue representada en ese procedimiento por el mismo letrado que ahora ejerce la defensa de Bárcenas.
Además, añade en esa lista a Guillermo Ortega y Arturo Gonzalez Panero (exediles de Majadahonda y Boadilla del Monte) y quienes también declararon en Púnica implicándola en esta supuesta concesión de licitaciones a empresarios. De hecho, Ortega relató el mismo episodio al que se refirió Bárcenas asegurando que vio como Lapuerta le entregó un sobre con dinero de un constructor en presencia de Francisco Granados. "El dato objetivo es que efectivamente están obteniendo un tratamiento penitenciario tan llamativamente bondadoso que solo es parangonable, en lo que conocemos, al que se dispensa a los condenados por delito de sedición en la causa sentenciada por el Tribunal Supremo consecuente al referéndum ilegal perpetrado por el Gobierno de la Generalidad de Cataluña y a los delitos de malversación conexos", sentencia.
La declaración de Bárcenas en el caso Púnica se produjo a petición propia del extesorero y tras dirigir un escrito a la Fiscalía Anticorrupción apuntando a la existencia de más pruebas de esa presunta caja B a nivel nacional. En este contexto, dijo que también podía aportar detalles del caso Púnica en el que están imputados, además de Esperanza Aguirre y Francisco Granados, otros exdirigentes regionales como Ignacio González o Cristina Cifuentes. Anticorrupción solicitó formalmente su declaración y el magistrado instructor dio luz verde a su testimonio.
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