El nuevo ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha instado a todo el equipo del Ministerio y del Servicio Exterior a trabajar por fortalecer el sistema multilateral y la imagen y liderazgo de España en el mundo: “manos a la obra”, ha animado.
Albares se ha expresado así en su primera intervención al frente de Exteriores tras recibir la cartera de ministro de manos de su antecesora, Arancha González Laya, de la que ha tenido palabras de agradecimiento y elogio, por desempeñar su labor en “circunstancias horribles” y a quien ha nombrado “primera asesora” de su equipo.
En sus primeras palabras, el nuevo ministro ha enumerado los grandes retos a los que se enfrenta España y el mundo, retos que se deben afrontar de manera conjunta con los demás países y trabajando en equipo con los demás ministerios.
“Soy muy consciente de que a España no le puede ir muy bien dentro si no hacemos muy bien las cosas fuera”, ha asegurado. Por eso, ha destacado la importancia de “entroncar” con las distintas regiones en las que se engloba España y se define su futuro: Europa, Iberoamérica, el Sahel, y el Mediterráneo, “especialmente con nuestro gran amigo y vecino, Marruecos”.
Reconducir la relación con Marruecos será precisamente una de sus misiones inmediatas tras la crisis migratoria vivida en la valla fronteriza con el país vecino y la estancia en un hospital español del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, y que ha marcado el mandato de su antecesora.
Albares y González Laya han estado acompañados por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz; el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y el de Interior, Fernando Grande Marlaska; además de por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y antiguos ministros de Exteriores como Marcelino Oreja, Ana Palacio y Josep Piqué.
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