La Audiencia indaga el espionaje a Pérez Dolset de Villarejo en tres piezas secretas

  • El magistrado García Castellón investiga un presunto seguimiento al empresario desde el año 2013 en las diligencias de Tándem y del Grupo Zed. 
Fotografía de Javier Pérez Dolset
Fotografía de Javier Pérez Dolset
Flickr / Zed

La Audiencia Nacional tiene abiertas hasta un total de tres piezas separadas por el presunto espionaje que habría cometido el comisario jubilado José Manuel Villarejo al principal accionista del Grupo Zed, Javier Pérez-Dolset, desde el año 2013 hasta 2017. Según informan fuentes jurídicas a este diario, las mismas se dividen en dos procedimientos separados: una de ellas se encuentra en la causa que investiga la quiebra de la multinacional tecnológica y, las otras dos, en las diligencias del caso Tándem relacionadas con todos los encargos que habría llevado a cabo el agente encubierto mientras se encontraba en activo en el cuerpo policial. 

De este modo, Pérez Dolset se convierte en una de las principales 'víctimas' de la posible mayor red de espionaje ilegal del país ya que consta por partida doble en las diligencias de Tándem. La primera de estas piezas, que corresponde con la número 12, se abrió el pasado mes de verano cuando el magistrado al frente de las pesquisas, Manuel García Castellón, recibió de manos del propio Pérez Dolset pruebas relativas a los presuntos seguimientos que habría llevado a cabo el comisario jubilado desde su entramado Cenyt por encargo directo del Grupo Planeta. 

Esto es así porque el instructor, que también está al frente de las diligencias por la caída del Grupo Zed, le citó a declarar el pasado mes de julio en sede judicial. Fue entonces cuando Pérez Dolset le habló de la existencia de unos audios relativos al consejero general del Grupo Planeta, Luis Elías, y el propio agente encubierto. Ante este hecho, García Castellón le requirió que aportara tales pruebas a la Audiencia Nacional; lo que motivó la apertura de esta pieza separada la cual, desde entonces, permanece bajo secreto de sumario. El objetivo de la misma es indagar si el Grupo Planeta recurrió a los servicios de Villarejo y su socio, el abogado Rafael Redondo, para que vigilara de cerca a los protagonistas del litigio que el 'holding' empresarial tenía abierto con el propietario de la cadena de radio Kiss FM, Blas Herrero.

Espionaje ligado a su grupo empresarial

Con todo, el creador del Grupo Zed volvió a la Audiencia Nacional el pasado mes de noviembre para dar más detalles acerca del presunto seguimiento y control de sus comunicaciones que habría llevado a cabo el policía jubilado. Esta nueva declaración motivó la apertura de otra pieza separada del caso Tándem. Se trata de la penúltima de todas las que obran en el procedimiento (correspondiente a la número 18) y que indaga igualmente bajo secreto de sumario quien estaría detrás de este encargo concreto y si se habrían fabricado pruebas falsas en aras a propiciar la caída de su holding empresarial, el cual se investiga en las diligencias de la bautizada como operación 'Hanta'. 

En el marco de estas diligencias, que se incoaron hace poco más de dos años, el magistrado Manuel García Castellón abrió una nueva pieza separada igualmente para indagar estos hechos. Por lo que en total se trata de tres patas diferentes en las cuáles el empresario se personará en calidad de perjudicado, tal y como ha podido saber este diario. Cabe destacar que, en lo que respecta a la operación 'Hanta', los hechos han cobrado impulso desde que el fiscal Anticorrupción al frente del caso, José Grinda, solicitara con éxito la imputación del magnate ruso Mijail Fridman. 

Giro de la investigación

La causa, por la que Pérez Dolset fue detenido en junio de 2017, se dirigió inicialmente contra un total de 19 personas e indaga si el Grupo se benefició ilícitamente de subvenciones públicas y si se desvió dinero a cuentas opacas en Panamá; hechos que el empresario siempre ha negado. No obstante, el avance de las pesquisas llevó al magistrado a citar en calidad de investigado a Fridman al considerar que puede tener relación directa con la quiebra de un grupo que, hasta el momento de su caída, multiplicó sus ingresos de manera exponencial (pasó de facturar 26,5 millones de euros en 2013 a 121.599 millones en 2015).

Al respecto, Fridman expuso en sede judicial que no solo no tiene nada que ver con la quiebra de Zed Worldwide (WW) sino que fue el propio Dolset el que recurrió a él para que mediara ante su disputa con Vage Engibaryan, el otro socio ruso de Zed+. Versión diferente mantiene la Fiscalía Anticorrupción sobre estos hechos ya que considera que el multimillonario es el claro responsable del descalabro de la tecnológica con el objetivo de adquirirla a un bajo precio. Es por ello que le atribuye maquinación para alterar el precio de las cosas, administración desleal, insolvencia punible y otros delitos mercantiles.

Tras más de dos años y medio de instrucción, las pesquisas se centran ahora en tratar de averiguar si Fridman es responsable directo de la mala situación financiera del Grupo Zed teniendo en cuenta que está detrás de uno de los bancos que participaron en el crédito de 140 millones de euros que se concedió a la empresa española en plena expansión y que luego se acabó negando. El dueño de Dia, por su parte, descartó estas acusaciones y dijo que no tenía cargo alguno en Amsterdam Trade Bank; una de las entidades que participó en la operativa la cual, al truncarse, se tradujo en una asfixia total del Grupo Zed. 

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