Casado usará Madrid como 'laboratorio' para desplegar sus recetas económicas

Casado usará Madrid como 'laboratorio' para desplegar sus recetas económicas
Casado usará Madrid como 'laboratorio' para desplegar sus recetas económicas
EFE

Pablo Casado ya tiene su 'Gobierno faro'. El líder del Partido Popular se ha propuesto que el Ejecutivo que va a liderar Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid sea su laboratorio de referencia. Una especie de 'banco de pruebas' para que los españoles tomen nota de las recetas que su partido quiere aplicar a nivel nacional. Por ello los populares han elegido con el máximo cuidado el nombre de sus consejeros y, en especial, del hombre sobre el que van a pilotar las principales decisiones económicas del mandato: Javier Fernández-Lasquetty, un 'pretoriano' del casadismo que desembarca en Hacienda con el objetivo de aplicar una "histórica" rebaja de impuestos. 

"Sabemos que a Madrid se le va mirar con lupa en los próximos años y por eso vamos a aplicar todo lo que queremos hacer en España", reconocía ayer Casado en una conversación con periodistas. Han pasado ocho meses desde que el líder del PP telefoneara a la periodista para transmitirla que era la elegida: "Te llamo para comunicarte que vas a ser la próxima presidenta de la Comunidad de Madrid". Era 11 de enero. Ahora Ayuso ha conseguido ser presidenta -no ha sido fácil- y el renovado PP de Casado se la juega en la principal región del país. 

El mandato que quiere poner en marcha Ayuso es claro: bajar los impuestos y convertir a la región en un "paraíso fiscal". Las principales medidas en cartera son una rebaja del tramo autonómico del IRPF hasta un 5,5% y el aumento de las deducciones para las familias. Casado y Ayuso, por tanto, van a convertir la política fiscal en una de sus principales banderas. Algunos barones populares, como Alfonso Fernández Mañueco, ya han aplaudido esta medida y anunciado que apostarán también por ella en su mandato, reforma del modelo de financiación mediante.

Ayuso fue contundente en sus primeras palabras como regidora y dijo que su objetivo es que Madrid siga siendo el "motor económico de España". Así lo proclamó: "Queremos ser el lugar de acogida de trabajadores y empresas", añadió. Destacó especialmente el proyecto Madrid Nuevo Norte, la mayor inversión en infraestructuras de Europa y que tendrá que dar empleo a miles de personas, según explicó. En materia de trabajo habló de que su mirada se encuentra puesta en el pleno empleo y que prestará especial atención a los parados de larga duración y a los jóvenes. Ni una palabra, por cierto, a los contratos precarios y a la temporalidad.

Lasquetty se hace con las llaves de la caja

La elección de Lasquetty como jefe del laboratorio fiscal madrileño no ha sido para nada casual. Es una decisión muy meditada en Génova. El que fuera consejero de Inmigración y de Sanidad durante el mandato de Esperanza Aguirre es una elección en primera persona de Casado (ellos presumen de ser amigos personales). De hecho, el presidente ha preferido colocarlo al frente de Hacienda en Madrid antes que mantenerlo como jefe de gabinete (cargo para el que aún no tiene reemplazo). El madrileño regresa así por todo lo alto a un cargo público tras cinco años apartado o en la segunda línea (tras su dimisión en 2014 se marchó a Guatemala a impartir clases en una universidad). 

Lasquetty tendrá a partir de este martes, cuando tomará posesión, las llaves de la caja madrileña. Sucede, además, a Cristóbal Montoro como nuevo hombre fuerte del PP en materia fiscal. En el partido, de hecho, se espera con interés el papel que jugará en los próximos Consejos de Política Fiscal y Financiera (CPFF) con la ministra del ramo, María Jesús Montero. Se espera que ejerza de ariete y que sea uno de los principales opositores al modelo de financiación autonómica que plantee el Gobierno central, siempre y cuando logre la investidura. No se espera, ni mucho menos, una relación cordial con los socialistas.

​El equipo económico de Ayuso

Además de Javier Fernández-Lasquetty, el resto de la 'alineación económica' del Gobierno de Ayuso estará compuesta por otros cuatro hombres, todos ellos elegidos por Ciudadanos. Al frente de Economía estará Manuel Giménez, un independiente. Eduardo Sicilia, exdirectivo del BBVA, ha sido el designado para Universidades, Ciencia e Innovación. Y Alberto Reyero, diputado naranja, estará al frente de Políticas Sociales, Familias y Natalidad. 

Uno de los focos de atención estará en la Consejería de Transportes, Infraestructuras y Movilidad donde aterrizará Ángel Garrido. El expresidente madrileño que sucedió a Cristina Cifuentes y que fichó por Ciudadanos se hará cargo de un área que Ayuso quiere cuidar especialmente para solucionar los problemas de movilidad de los madrileños. El exconsejero de Hacienda, Enrique Ossorio, da el paso a Educación, otro área que el nuevo Ejecutivo va a impulsar con un ambicioso proyecto para potenciar la Formación Profesional Dual.

La noticia en la toma de posesión de Ayuso también estaba en Vox, que ha aceptado apoyar la investidura sin entrar en el Gobierno. Rocío Monasterio afirmó que van a estar "vigilantes para que se cumpla el acuerdo" y que van a trabajar para denunciar los excesos. En la formación no sentó bien que una de las primeras decisiones de la nueva presidenta haya sido ampliar de 9 a 13 el número de consejerías. Creen que es un "gasto ineficaz" y ya avisan: "Vamos a acabar con todos los chiringuitos políticos que quieran mantener PP y Cs".

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