El exjefe de Riesgos de BBVA, Antonio Béjar, vuelve a la carga contra el banco y muestra su rechazo a que la entidad financiera haya encargado a su jefe de los servicios jurídicos, Adolfo Fraguas, explicar al juez del caso 'Tándem' cómo se contabilizan las facturas y qué criterios se siguen al respecto. Se trata del mismo responsable que en 2019 declaró en representación de la empresa tras su imputación por las presuntas irregularidades en la contratación del comisario jubilado José Manuel Villarejo. Por ello, Béjar cuestiona tal decisión, pues, en su opinión, "es como si en la investigación de un delito de robo se dejara que el investigado como presunto ladrón designara la persona más idónea para tasar los bienes sustraídos".
Así lo expone el que también fuera presidente de Distrito Castellana Norte (DCN) en un escrito presentado el pasado 12 de noviembre, al que ha tenido acceso La Información, en el que solicita al titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Manuel García Castellón, que no acepte la designación de Fraguas para comparecer como testigo. Alega que esta condición la debería ostentar alguien "que tiene conocimiento de un hecho con relevancia para el proceso por haberlo percibido directamente por sus sentidos o tenido conocimiento del hecho por referencias". Una petición que se hace justo después de que el juez ya le haya llamado a declarar, aunque sin fecha.
La citación la acordó el pasado 4 de enero el refuerzo del Juzgado, el juez Joaquín Gadea, tras la comunicación por parte de BBVA de que Fragas acudiría a la Audiencia Nacional, por segunda vez, para despejar las dudas del juez instructor y de la Fiscalía Anticorrupción. El jefe de la asesoría jurídica compareció en sede judicial en 2019 para defender la actuación del banco en relación a la contratación del entramado empresarial de Villarejo, el Grupo Cenyt, a lo largo de 13 años para realizar labores de presuntos espionajes a empresarios, políticos y periodistas, entre otros. En dicha declaración, Fraguas se escudó en las conclusiones del informe 'forensic' encargado a PwC para asegurar que los hechos no son constitutivos de los delitos de cohecho, revelación de secretos y corrupción en los negocios.
Dos años después, el juez intenta esclarecer si las facturas giradas por las empresas del agente encubierto se contabilizaron de forma correcta. Para ello, requirió numerosa documentación a la entidad vasca relacionada con su normativa interna, así como la designación de un representante que pudiera ser interrogado sobre el funcionamiento de las cuentas contables de la entidad. Y ha sido en el marco de esta diligencia en la que Fraguas ha sido, de nuevo, 'elegido' por el banco para declarar ante el magistrado Manuel García Castellón.
Para Béjar existe un "claro conflicto de intereses" en el hecho de que Fraguas ahora vaya a comparecer como testigo, cuando en su día defendió los intereses del banco en la declaración por la imputación como persona jurídica. "Es evidente que una misma persona no puede ser a la vez investigado (por mucho que lo sea aparente mandatado por el BBVA) y testigo", señala el que fuera responsable del área inmobiliaria de la entidad en su breve escrito. En este sentido, solo ve posible que se acepte su declaración si responde "a todas las preguntas que se le formulen y no exclusivamente sobre el funcionamiento contable del banco".
Ronda de declaraciones
El instructor del caso 'Tándem' tiene previsto realizar una intensa ronda de declaraciones que podría resultar el colofón de la novena pieza separada de la macrocausa. Así, por un lado, interrogará a los exdirectivos de BBVA que hace dos años decidieron no responder ninguna pregunta y que ahora están poniéndose a disposición del Juzgado para explicar qué sabían y cuál fue su intervención en la contratación de Cenyt y el pago de sus servicios. Por otro lado, el magistrado también escuchará como testigos a seis empleados del banco que tuvieron algún tipo de conocimiento sobre las cuentas que las empresas de Villarejo abrieron en la entidad tras su 'fichaje'. De este modo, el juez quiere aclarar hasta qué punto se sabía en el banco que el agente encubierto estaba al frente del entramado contratado como proveedor de servicios de seguridad entre 2004 y 2017.
En esta ronda se incluye a Fraguas y, junto a él, también ha sido citado a declarar el perito que ha elaborado, a petición del exjefe del departamento de Contabilidad de BBVA Ricardo Gómez Barredo -uno de los imputados que ha solicitado declarar-, un informe sobre "la contratación, contabilización y pago de las facturas relacionadas con los servicios prestados por Cenyt". En dicho documento se constata que los trabajos requeridos a las empresas de Villarejo no pasaron por la Comisión de Contratación para guardar su confidencialidad, ya que en ésta participaban miembros de distintos departamentos. Asimismo, explica que este trámite permitía que los servicios prestados se contabilizarían mediante "facturas financieras", tal y como detectó la investigación interna que hizo PwC; si bien el perito destaca que ello "no implica directamente que se haya incumplido la normativa de compras del grupo BBVA".
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