El que fuera presidente del Fútbol Club Barcelona, Josep Maria Bartomeu, ha sido detenido en la operación de los Mossos d'Esquadra que investiga el caso Barçagate. Justo en la misma semana en la que tendrán lugar las elecciones a la presidencia del club, después de que Bartomeu y toda su junta presentasen su dimisión a finales de octubre, en medio de una moción de censura histórica que recabó más de 20.000 firmas (las necesarias para pasar el corte eran 16.520).
El caso del Barçagate lleva persiguiendo a la junta de Baromeu desde hace ya más de un año. Todo ocurrió el 17 de febrero de 2020, cuando salió a la luz que, desde finales de 2017, la directiva del Barça tenía contratada a la empresa I3 Ventures, sociedad del argentino Carlos Ibáñez, con el fin de desprestigiar y difamar a individuos, entidades y personajes no afines al entorno de Bartomeu, e, incluso, a jugadores del propio club como Leo Messi y Gerard Piqué, entre otros. El mecanismo que utilizaban era varias cuentas de Facebook y otras redes sociales, como Twitter.
Para esa campaña de desprestigio y acoso, el Barça llegó a pagar un millón de euros anuales a I3 Ventures. La difamación no solo era su cometido: también alabar y defender a Josep Maria Bartomeu y su junta. Ocurría en un momento en el que sus actuaciones llevaban tiempo en entredicho, y mientras el club se sumía poco a poco en una profunda crisis económica.
Para el pago a I3 Ventures, según las informaciones, se llegaron a trocear las facturas entre diferentes departamentos para que cada una fuese inferior a 200.000 euros. La intención era evitar que los contratos tuvieran que pasar por la aprobación de la junta directiva.
Más tarde, se conocería que no solo I3 Ventures recibió pagos del Barça. También NSG Social Science Ventures SL, Tantra Soft SA, Digital Side SA, Big Data Solutions SA y Fulturic SA. Todas ellas, por cierto, vinculadas a Carlos Ibáñez.
Bartomeu lo negó todo
Horas después de que esto saliese a la luz, el Barça emitió un comunicado en el que lo negaba todo. Eso sí, admitió que I3 Ventures era proveedora del club y explicó que en caso de demostrarse que esta tenía alguna vinculación con las cuentas de Facebook, rescindiría el contrato de inmediato. Al día siguiente, el club finiquitó su contrato con Carlos Ibáñez, sociedad del argentino.
Dos días más tarde, Josep Maria Bartomeu se reunió con la Comisión Delegada para tratar el caso que llevaba 48 horas copando la actualidad institucional del FC Barcelona y que, además, había generado un enorme descontento en la plantilla.
Varios directivos exigieron explicaciones al presidente. Llegaron a pedir un adelanto de las elecciones (esas que como decíamos, se celebrarán finalmente el próximo domingo) y la cabeza de Jaume Masferrer, entonces director del área de presidencia. Sobre la primera de las peticiones, la historia es de sobra conocida. Sobre la segunda: Bartomeu terminó suspendiendo de empleo y sueldo a Masferrer hasta que concluyese la auditoria para investigar el caso.
Y llegó la pañolada al Camp Nou... y más dimisiones
Esa misma semana, el FC Barcelona recibía en el Camp Nou al Eibar, un partido más marcado por lo institucional que por lo deportivo, tras las últimas informaciones. Y así sucedió: al grito de "Bartomeu dimisión", un importante sector de la grada protagonizó una de las primeras pañoladas contra el expresidente.
Los meses posteriores, la junta de Bartomeu fue cayéndose como un castillo de naipes. Fue el propio presidente quien pidió la dimisión de aquellos que llevaban varias semanas siendo críticos con él: Emili Rousaud, Enrique Tombas, Josep Pont, Silvio Elías, Maria Teixidor y Jordi Calsamiglia.
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