La Ley de Ciencia, la Tecnología y la Innovación, uno de los proyectos estrella del Gobierno de coalición para esta legislatura, ha recibido el visto bueno y será previsiblemente aprobada en el Consejo de Ministros del próximo martes. Los departamentos implicados en la norma han superado sus diferencias tras un intenso debate a lo largo de los últimos días. El Ministerio de Ciencia se abre ahora a revisar la innovadora figura del 'tenure-track', un compromiso sujeto a una evaluación de la labor del investigador al cuarto año de superar el concurso, lo que ha sido determinante para desbloquear las negociaciones.
La Ley superó este jueves el debate de la Comisión Delegada de Secretarios de Estado y Subsecretarios, el famoso 'consejillo' que prepara los asuntos que luego se debaten en el cónclave de los martes en Moncloa. Según ha sabido La Información, el departamento de Pedro Duque ha accedido a negociar con los sindicatos la citada figura, importada del mundo anglosajón, para que no tenga un efecto contrario al deseado y no contribuya a generar mayor precariedad laboral. Se abrirán, por tanto, conversaciones con los representantes de los trabajadores para impulsar modificaciones al anteproyecto de Ley que será aprobado, según las previsiones, el martes.
Hay que recordar que el secretario general de CCOO, Unai Sordo, había enviado una carta al ministro Duque criticando la falta de diálogo social en la aprobación de esta norma. Para el sindicato, la situación es "preocupante" por "las importantes repercusiones en el ámbito laboral que podría tener en un sector absolutamente estratégico para la economía" española.
Ciencia defiende, por su parte, que esta figura del 'tenure-track' sería "idónea para asentar sobre ella el desarrollo de la carrera investigadora" y que sí aportaría una "contratación estable" pero "sujeta a condición de evaluación positiva". Los sindicatos, en cambio, pretenden adaptarla a la realidad española para no provocar el citado efecto contrario.
En el borrador de la nueva Ley de Ciencia que está defendiendo Duque también hay otros detalles que han provocado un debate intenso en el seno del Gobierno y que se revisarán. La reforma no incluye el derecho a indemnización por la finalización de contrato al personal investigador en formación, los conocidos como predoctorales, y eso ha provocado la oposición de Unidas Podemos. Se encuentra recogido en el acuerdo de Gobierno y debería incluirse, según los socios del PSOE: "Continuaremos en la equiparación de derechos del personal investigador predoctoral". En los Presupuestos de 2021 se llegó a negociar una enmienda para cubrir esas indemnizaciones. Hubiera supuesto en torno a cinco millones de euros.
La reforma de la Ley de Ciencia tampoco incluye el desarrollo de la figura del "tecnólogo". Se trata de los técnicos que trabajan en los laboratorios y que se dedican a la extracción de datos o al manejo de tecnología avanzada, entre otras funciones. Su regulación se encontraba contemplada en una disposición adicional de la normativa actualmente en vigor, que data de 2011. También se producirá una revisión de este colectivo.
Otro aspecto conflictivo del proyecto de Duque, y que está provocando su parón, es el de la regulación de la llamada "transferencia del conocimiento". También está incluido en el pacto de Gobierno. El problema es que no hay acuerdo en el seno de la coalición porque, según Unidas Podemos, esta "transferencia" únicamente enriquece el traslado de investigadores de lo público a lo privado. Un dato: de cada diez investigadores que entran en el sistema público sólo uno continúa su carrera.
La Ciencia es para el Gobierno un asunto central. Sánchez presentó el pasado verano un plan de choque dotado con 1.056 millones de euros de inversión directa y otros 508 en préstamos en condiciones ventajosas a empresas innovadoras. Además, el Congreso constituyó este jueves una subcomisión para trabajar en el Pacto por la Ciencia que lograría el 2% de inversión del PIB.
