CIS: Así expresan los españoles su cabreo con los políticos

Más allá de la diferencia entre PP y PSOE en estimación de voto, el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) nos deja una serie de lecturas a tener en cuenta que reflejan el malestar de los españoles con la clase política:

1. Castigo a los partidos grandes. El barómetro de julio es un mal CIS para el PP, pero también para el PSOE. El PP pierde ocho puntos en intención de voto desde el 20N y la diferencia con el PSOE se recorta a más de la mitad (6,7 puntos) respecto a la que tenía en el estudio de enero (14,7).

Pero la brecha entre ambos partidos se reduce por el desplome del PP no por el mérito del PSOE, que apenas gana 1,2 puntos desde las pasadas elecciones generales. De hecho, los socialistas solo mejoran tres décima respecto al barómetro anterior (abril) con una estimación de voto del 29,9%.

Más de la mitad de los españoles (56,1%) cree que la gestión del Gobierno del PP es "mala" o "muy mala", pero aún son más (57,6%) los que no están satisfechos con el trabajo del principal partido de la oposición.

2. La abstención, la gran vencedora. El resto de formaciones políticas tampoco mejoran a excepción de UPyD. Si hoy se celebraran elecciones solo la formación de Rosa Díez ganaría enteros respecto al 20N con un 6,6%, dos puntos más que en las generales. PNV, BNG y Coalición Canaria suben ligeramente.

Pero si hay algo que repunta en el estudio del CIS de julio es el porcentaje de abstención: en caso de celebrarse elecciones, un 22,3% por ciento no votaría y un 5,5% lo haría en blanco.

El porcentaje de personas que no ejercerían su derecho al voto ha aumentado casi diez puntos desde enero (13,4%) y cinco desde abril (17,2%). Una prueba más del descontento de la sociedad española con la clase política.

3. Suspenso generalizado a los líderes políticos. Ya se ha convertido en una tradicción que las caras más visibles de la política no lleguen al aprobado. Pero lo peor es que su valoración sigue disminuyendo a pasos agigantados: Rosa Díez (UPyD), que es la líder que mejor nota obtiene (4.36) pierde 11 décimas respecto al barómetro anterior.

Y qué decir de Rubalcaba y Rajoy, que ni siquiera llegan al 4. El líder del PSOE es el tercer político mejor valorado (3,80), pero pierde puntuación respecto al estudio de abril (4,11). Rajoy logró entonces una nota de 3,84, que ahora pasa a ser de 3,33.

Llama la atención que el presidente del Gobierno obtiene peor puntuación que líderes de formaciones minoritarias y más radicales como Alfred Bosch (ERC).

4. Ningún ministro llega al 4 y eso que no se conocían los nuevos recortes. Como en CIS anteriores, todo el equipo de Rajoy suspende en valoración. Pero prueba del desgaste de los ministros tras apenas siete meses de Gobierno es que si antes ninguno llegaba al 5, ahora ninguno lo hace al 4.

En enero solo Alberto Ruiz Gallardón (Justicia, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y Ana Pastor (Fomento) conseguían el aprobado. Ahora la nota más alta es para Gallardón con un 3,94.

Son muy malas notas para un equipo de Gobierno y eso que la encuesta del CIS se realizó entre el 2 y 10 de julio, antes de que se conocieran los nuevos recortes de Rajoy (subida del IVA, fin de la extra de Navidad para los funcionarios, adiós a la desgravación por vivienda etc).

Quizás eso explique que entre los tres ministros peor valorados solo uno sea económico: José Ignacio Wert, ministro de Educación y Cultura, es el que peor nota obtiene (3,19) y el que más cae respecto a enero (entonces consiguió un 4,59). Le siguen Fátima Báñez (Empleo y Seguridad Social con un 3,51, ya que la reforma laboral también ha generado mucha polémica en la opinión pública y Jorge Fernández Díaz (Interior).

5. Pesimismo sobre la situación política. Los españoles somos muy pesimistas sobre la situación económica en general, pero también sobre la política. Casi un 70% de los encuestado cree que esta última es mala (36%) o muy mala (32,6%).

Porcentajes que suben considerablemente respecto al barómetro anterior, 34,3% y 26% respectivamente.
Y lo que es peor, el futuro es poco alentador.

Un 72% piensa que dentro de un año la situación política será peor 30.2%) o igual (41,9%).