Opciones más baratas para oficinas

El coworking pasa de boom a parálisis... y ahora vuelve a resurgir con la Covid

España es el cuarto país del mundo con más oficinas flexibles, casi 1.000, tras Estados Unidos, India y Reino Unido. Las grandes firmas del sector proyectan construir en los próximos meses veinte más.

Varios trabajadores comparten oficina en un espacio de coworking.
Varios trabajadores comparten oficina en un espacio de coworking.
EP

El coworking estaba viviendo en España un auténtico boom hasta que el mundo tal y como lo conocemos y la economía y el trabajo como tal se pararon en marzo de este año debido a la pandemia de la Covid-19. De hecho, el universo de las oficinas flexibles había crecido en 2019 más de un 30% respecto al año anterior y, sólo en Madrid y Barcelona, se firmaron el pasado año 150.000 metros cuadrados más que el año anterior. Pero el estado de alarma frenó en seco esta expansión y, lógicamente, en el primer semestre del año la contratación de este tipo de espacios cayó hasta los 7.962 metros en España, un 91% menos que en el mismo periodo del 2019, según JLL. 

Sin embargo, toda crisis es una oportunidad, y con el cambio de hábitos de trabajo que ha traído la pandemia, la alternativa del coworking a la oficina tradicional prevé un crecimiento exponencial en los próximos meses y años. En todo el mundo, según Estudio de Crecimiento Global del Coworking 2020, se prevé alcanzar casi los 20.000 espacios este año y superar los 40.000 en el 2024. Según la Coworker Member’s Choice Awards, aunque en 2020 la industria crezca a ritmo lento, se espera que el crecimiento se recupere y se desarrolle más rápido a partir del 2021, con una tasa de aproximadamente un 21,3% anual, también para España, lo que supondría casi un total de 5 millones de personas trabajando en las oficinas de coworking en 2024 en todo el mundo, un 158% más en comparación con el año actual. 

EEUU lidera el mercado con más de 3.700 oficinas coworking alrededor de todo el país y le siguen India con 2.197 y Reino Unido con 1.044 espacios. Tras estos tres países, España es la cuarta potencia mundial del coworking, con 939 espacios hasta 2020, el 4,57% de todos los existentes. 

Pero, ¿qué son los espacios coworking? Oficinas compartidas en las que profesionales autónomos, teletrabajadores y empresarios se dan cita para trabajar. En su mayoría se trata de profesionales que no necesitan más que un portátil, un teléfono y una buena conexión a internet para poder realizar su trabajo: programadores, diseñadores, gestores de comunidades online, periodistas, comerciales, consultores... Trabajar en un espacio de coworking es como trabajar en una empresa, pero en lugar de tener compañeros en diferentes departamentos estás rodeado de otros profesionales. Compañeros de trabajo, sólo que en vez de pertenecer a otro departamento están en otra empresa. Además, los coworking también alquilñan espacios, incluso por horas, para que las empresas tengan allí su propia oficina, celebren reuniones, etc...

La gran flexibilidad de estos centros y su capacidad de adaptación a la nueva realidad tras la pandemia les ha posicionado ante las empresas, que ven en estos espacios una oportunidad para ahorrar costes en plena crisis. Así, las grandes firmas que se dedican al negocio del alquiler del coworking en España, Regus y Spaces, WeWork, Utopicus, First Workplaces, La Fábrica, Cloudworks, Impact Hub Madrid, Cinc... prevén la apertura de más de dos docenas de grandes centros de este tipo en los próximos dos años y ‘amenazan’ con convertirse en los grandes actores del mercado inmobiliario español. Fuentes del sector aseguran a La Información que "hay muchas empresas que están obligadas a reducir costes y el coworking, frente a la oficina tradicional, permite una reducción de hasta un 40% de los costes directos y todo ello sin avales, inversión en mobiliario, decoración o reformas", algo a lo que se enfrentan las empresas cuando alquilan una oficina tradicional frente a las de coworking. 

La empresa barcelonesa de coworking Aticco acaba de abrir su primer espacio de trabajo flexible en Madrid tras acabar las obras durante el estado de alarma. Un centro ubicado en uno de los mejores barrios de Madrid, el de Salamanca, en la calle María de Molina, con 2.260 metros y una capacidad para 300 personas. Aticco suma así un total de 30.980 m2 en seis oficinas flexibles entre Barcelona, donde tiene el resto de sus ‘coworkings’ y Madrid. "Con el destado de Alarma hubo muchas bajas en nuestros centros, sobre todo de autónomos, pero posteriormente la situación se estabilizó y han venido hasta nosotros empresas que antes de la crisis sanitaria, difícilmente se hubieran planteado entrar en un espacio flexible", explican desde Aticco.

Utopicus, por ejemplo, compañía participada por Colonial, abrirá en los próximos meses entre 2 y 10 espacios de coworking en Madrid. Como el Utopicus Paseo de la Habana. Un espacio que será el mayor centro de oficinas flexibles de España con sus más de 5.700 metros. Y es que, según JLL, autor del estudio que cifraba en el 91% la reducción del alquiler de espacios coworking en el primer semestre de 2020 por la crisis del coronavirus, ve también un repunte exponencial del negocio en los próximos meses porque "en un momento de incertidumbre los espacios flexibles son una alternativa muy atractiva por la flexibilidad que ofrecen tanto a los trabajadores como en las condiciones del contrato. Es uno de los sectores más dinámicos y supondrá una solución para los trabajadores y las empresas".

Impact Hub abrió su primer coworking en Londres en 2005 y dos años más tarde, en 2007, nació Impact Hub Madrid. Hoy, solo en España, la compañía tiene presencia también en San Sebastián, Vigo, Zaragoza y Málaga. La firma hizo una encuesta al final del Estado de Alarma entre 220 empresas para poder analizar cuál ha sido el impacto de la Covid-19 en sus modelos de negocio. En la misma, el 90% de las empresas participantes reconocía que el teletrabajo había venido para quedarse, aunque en grados diferentes según las compañías. Solo el 11,4% de las empresas encuestadas señala que todo su equipo va a teletrabajar. Un porcentaje mayor entre las pequeñas empresas (14%) y decrece en empresas medianas (9%) y grandes (3%). Además, un 23,3% de las compañías todavía no tiene claro cómo organizar ese teletrabajo. Entre las grandes compañías, sin embargo, solo el 3% duda y casi el 95% afirma que adoptará modelos híbridos de trabajo en los que convivan el uso de oficina convencional, teletrabajo y coworking. 

Otro de los grandes del sector, Loom, la filial de la socimi Merlin, suma nueve espacios en Madrid y Barcelona con más 20.000 metros y 2.200 puestos, prevé abrir en los próximos meses dos espacios de coworking más en Barcelona y otro en Pozuelo (Madrid), que sumarán casi 5.000 metros y más de 600 puestos. Además Loom ofrecerá la opción de alquilar sus instalaciones por horas, además de seguir ofreciendo periodos mensuales o anuales. La socimi ofrecerá tanto salas de reuniones como despachos y espacios flexibles. 

First Workplaces, por su parte, tiene más de 30.000 metros en 9 centros en Madrid, Barcelona, Málaga y Valencia y prevé también un crecimiento en los próximos dos años que le hará abrir nuevos centros, como el que acaba de abrir en la calle Larios de Málaga, en Sevilla, Bilbao, Zaragoza, Palama de Mallorca o A Coruña. 

Pero la ‘fiebre’ de los espacios coworking no solo afecta a las grandes ciudades sino que se abre paso también en la España rural. La llamada España vaciada. Así, por ejemplo, en Prullans (Lleida), un pueblo de apenas 230 habitantes en el Pirineo que multiplica su población en periodo vacacional, tanto en invierno como en verano, el auge del teletrabajo ha propiciado la apertura de un espacio de coworking que abrió este mes de julio y que gestiona Cerdanya Ecoresort. En agosto ha estado a plena ocupación, 20 plazas, por personas que estaban de vacaciones en el Pirineo pero no podían "desconectar del todo del trabajo"

Igualmente, el Ayuntamiento de Sahagún (León), con 2.500 habitantes, proyecta convertir un antiguo matadero en un centro de coworking para dar respuesta a empresarios y profesionales de la comarca que necesiten de forma temporal un lugar donde desarrollar su actividad. El 'Espacio de Trabajo Compartido ETC-780', que sería, caso de aprobarse, financiado por la Junta de Castilla y León y el propio consistorio (50.000 euros entre las dos instituciones), ofrecerá a sus futuros usuarios tres tipos de espacios: pequeñas oficinas de alquiler individual, una zona abierta para uso ocasional y la zona de reunión y exposiciones. 

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