Inauguración XXIII Congreso Empresa Familiar

La élite empresarial arropa al Rey como factor clave de estabilidad institucional

Felipe VI llama a las empresas y a la sociedad española en conjunto a unir fuerzas "para encontrar soluciones a corto, medio y largo plazo".

Don Felipe VI ha inaugurado el XXIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar
Don Felipe VI ha inaugurado el XXIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar
EFE

Hace un año en Murcia el Instituto de la Empresa Familiar (IEF) -un club que asocia a algunas de las empresas más poderosas del país, que explican el 70% del PIB doméstico y el 60% de los puestos de trabajo del sector privado- advirtió de la factura de la inestabilidad institucional para la reputación exterior e incluso las posibilidades de hacer negocio del tejido productivo español. Eran los tiempos en que España navegaba con un Gobierno en funciones, saltando de convocatoria en convocatoria electoral y con una parálisis legislativa alarmante. Un año después la causa de la preocupación ha variado a consecuencia de un fenómeno inesperado como la pandemia del coronavirus, pero los empresarios siguen preocupados por los ramalazos de inseguridad institucional que continúan agitando el país y que últimamente han apuntado a la institución de la monarquía.

En este contexto, el presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF) ha aprovechado el acto formal de inauguración del XXIII Congreso de la Empresa Familiar, que por primera vez en su historia se celebra de manera virtual por razones obvias, para defender a la Corona como "institución clave" en la arquitectura democrática española y factor de estabilidad institucional, "que es lo que necesita el país para crecer y para superar situaciones críticas como a la que nos enfrentamos ahora", ha asegurado Marc Puig en su discurso inaugural.

El lema elegido por el IEF para este año tan singular es 'La fuerza de la recuperación', en una señal clara del compromiso de los empresarios familiares con la salida de la crisis. Así lo ha subrayado Marc Puig subrayando un hilo conductor que recuerda que las empresas familiares son la principal fuente de generación de puestos de trabajo en España y que su papel debe ser clave si el país  quiere salir de la crisis. "Toca mojarse", ha glosado también el expresidente del instituto y presidente de la multinacional de componentes de automoción, Gestamp, Francisco J. Riberas, durante cuyo mandato se dio un impulso renovado al perfil institucional de la Empresa Familiar como elemento de influencia en la política española.

'Dar la cara' es la etiqueta para redes sociales que la institución ha elegido también para este Congreso, con el que se pretende dar visibilidad a lo que el Instituto considera como un modo de hacer las cosas propia de la empresa familiar, en la que "no todo se reduce al beneficio por el beneficio, sino que existe un compromiso para generar prosperidad e inclusión social".

Llamamiento a la unidad de Felipe VI

Un enfoque de la actividad empresarial que la empresa familiar ha asumido como propio desde hace tiempo y que Don Felipe VI, que se ha encargado de inaugurar el XXIII Congreso de la Empresa Familiar, ha resumido en un palabra: "valores". "Donde hay una empresa familiar existe un proyecto con visión de futuro y con apego a su entorno", ha señalado el Rey, que ha señalado al sector empresarial familiar como "punta de lanza de la energía social del país para liderar la necesaria recuperación económica".

Don Felipe VI ha subrayado el valor de la unidad en estos momentos difíciles para el país y ha hecho un llamamiento a empresas, política y sociedad en su conjunto "para unir fuerzas para encontrar soluciones en el corto, el medio y largo plazo", con un mensaje específico para la empresa familiar: "Necesitamos seguir contando con vosotros para construir un país más próspero y dinámico".

"No tenemos más remedio que luchar"

Los empresarios entienden, sin embargo, que hay ciertas grietas a la hora de conseguir esa unidad que demanda la Jefatura del Estado. "Seguimos viendo mensajes, incluso desde la política, que atribuyen a los empresarios todo lo malo que sucede en el país, que siguen promoviendo el concepto de lucha de clases, cuando lo que hay son proyectos ilusionantes en los que empresarios y trabajadores vamos de la mano. No nos queda más remedio que salir a defender esto. No tenemos más remedio que luchar", se ha lamentado Francisco J. Riberas, expresidente del Instituto de la Empresa Familiar.

Mostrar comentarios