Consecuencias de la moción de censura

Ibex 35 y empresarios felicitan a Casado por el giro al centro y la ruptura con Vox

La cúpula del PP ha recibido mensajes del mundo económico agradeciendo la moderación y destacando del discurso del presidente. Génova activa un nuevo acercamiento al tejido empresarial y a los autónomos.

El líder del PP, Pablo Casado, durante su intervención en la segunda sesión del debate de moción de censura presentada por Vox, este jueves en el Congreso. EFE/Mariscal
Ibex y empresarios felicitan a Casado por el giro al centro y la ruptura con Vox
EFE / Mariscal

"Es la hora de poner las cartas boca arriba, hasta aquí hemos llegado". Pablo Casado defendió este jueves el que, dicen en su equipo, ha sido "el discurso más importante de su mandato" al frente del PP. "La intervención de su vida, por ahora", como la calificó un diputado. El texto, muy trabajado, ha insuflado ánimos en su partido y prueba de ello son las "decenas y decenas" de mensajes que, cuentan, recibió el líder de la oposición en su teléfono móvil esa misma tarde. Eran palabras de felicitación por el paso dado, por marcar un antes y un después y, especialmente, por explicitar de una forma tan rotunda la ruptura con Vox. Es el giro al centro. Santiago Abascal ha quedado tocado, lo reconoce . Entre esos whatsapp y SMS había también palabras por parte del mundo económico.

"El discurso de Casado ha gustado en el mundo de la empresa y así nos lo ha hecho saber", explica un miembro del Comité de Dirección del PP el 'feedback' recibido en las últimas horas. Las felicitaciones han llegado tanto desde el Ibex como del tejido empresarial más modesto. Las fuentes consultadas citan mensajes procedentes de grandes bancos o eléctricas, aunque piden mantener en el anonimato los mismos. El equipo de un destacado miembro del Ibex, banquero para ser más exactos, que hace solo unos días secundó a Pedro Sánchez en la presentación del Plan de reformas, transmitió a Génova directamente su "enhorabuena" por la intervención.

En la misma línea han llegado mensajes al secretario general, Teodoro García Egea, habitual interlocutor, junto a Casado, con la gran empresa, y a diferentes vicesecretarios, según explican las mismas fuentes. El PP, de hecho, va a aprovechar esa circunstancia para dar un nuevo impulso a su estrategia económica. Este mismo lunes, en vísperas de la aprobación en Consejo de Ministros de los Presupuestos Generales de 2021, Pablo Casado se dejará ver en uno de los eventos empresariales por antonomasia: el Congreso anual del Instituto de la Empresa Familiar. Es una cita habitual para él pero la de esta año cobra aún mayor importancia por el contexto en el que se celebra. El presidente del PP participará en la primera jornada que inaugurará el Rey Felipe VI.

El mundo de la empresa y el Ibex 35, en particular, vienen desde hace meses presionando a Gobierno y PP para que lleguen a pactos. Este mismo miércoles, mientras se iniciaba la primera sesión de la moción de cesura en el Congreso, grandes empresarios como José María Álvarez-Pallete (Telefónica), Juan Roig (Mercadona), José Ignacio Goirgolzarri (Bankia) o Francisco Reynés (Naturgy), entre otros, se daban cita en Valencia y pedían a los políticos "moderación" y dejar a un lago "ensoñaciones y demagogias". 

La CEOE también viene insistiendo al PP en esa "moderación". Lo hizo el propio Antonio Garamendi este mismo miércoles cuando, en el Congreso de Directivos CEDE reclamó "unidad" para avanzar en la recuperación económica. "España es moderada y exigimos esa moderación", expuso. El líder de la patronal reclama pactos y suele poner su ejemplo: "Yo he llegado a seis acuerdos en el diálogo social con una ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, con la que comparto pocas cosas". Para él habría hasta que "pactar los desacuerdos". Horas más tarde Casado cogía el guante.

Pero no solo en la gran empresa han recibido felicitaciones. El PP habla también de mensajes similares desde organizaciones empresariales regionales o locales, un sector con el que la vicesecretaria de Sectorial, Elvira Rodríguez, mantiene una relación engrasada.

El PP va aprovechar esta 'luna de miel' con la empresa para dar un giro a su discurso económico. Se notará, dicen, en próximos días. Génova quiere retomar el "Programa económico" que lanzó el pasado mes de julio en El Escorial junto a los exministros de Mariano Rajoy como Fátima Báñez o Luis de Guindos. Y también apostar por los autónomos. Dicen en Génova que van a dar la batalla por ellos porque el Gobierno de coalición les tiene "abandonados". Este es otro de los mensajes que lanzan desde la dirección del PP: "Romper con Vox no significa acercarse al Gobierno, ejerceremos una oposición dura y útil". Se refieren al CGPJ y a los Presupuestos.

​Romper con su "amigo" Abascal

Para Casado no ha sido fácil romper de una forma tan contundente con Abascal. No hay que olvidar que ambos se han definido siempre, al menos hasta ahora, como "amigos". Una relación que data de principios de los 2000, cuando el abulense dirigía Nuevas Generaciones en Madrid. "A Santi lo conocí escoltado. Formaba parte del maravilloso PP de aquellos años", desveló en una entrevista radiofónica. Era el PP de María San Gil. Por esta trayectoria a Abascal y a Vox les sorprendió especialmente el tono de Casado el jueves desde la tribuna del Congreso. "Para estar en el puente de mando de un transatlántico como España lo que hay que hacer es saber conducir más que una moto acuática, sobre todo cuando ese transatlántico va directo a los icebergs y tiene al timón a alguien como Sánchez", afirmó en la réplica.

Casado había recibido presiones de todo tipo los días previos al debate de la moción de censura. No sólo desde sus propias filas, con Cayetana Álvarez de Toledo inclinándose por la abstención, aunque luego giró al no. En Génova se registraron decenas de llamadas de teléfono de supuestos afiliados que querían darse de baja. Fue, dicen, una acción de los rivales para presionar a Casado. Cuando los operadores pedían el DNI el interlocutor colgaba.

Dicen en el PP que Casado dio un "toque final" a su discurso el mismo miércoles por la tarde, tras escuchar a Abascal y su intervención extemporánea con alusiones hasta a China. Le dio un toque más duro. Esa misma noche de los enseñó a sus colaboradores más cercanos, empezando por García Egea. Adelante, la decisión estaba tomada, pese a las consecuencias que podría acarrear con su "amigo" Abascal. La relación está herida de gravedad.

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