Eta. El fiscal pide 70 años de cárcel para el etarra mikel otegi por asesinar a dos ertzainas


La Fiscalía solicitará un total de 70 años de cárcel para el etarra Mikel Otegi por el asesinato el 10 de diciembre de 1995 de los agentes de la Ertzaintza Ignacio Jesús Mediluce y José Luis González, a los que presuntamente disparó a las puertas de su caserio de Itsasondo (Guipúzcoa) tras mantener una discusión con otro agente de la Policía Autónoma Vasca.
El Ministerio Público atribuye a Otegi dos delitos de asesinato de carácter terrorista en concurso ideal con otro de atentado así como un delito adicional de integración en organización terrorista, todos ellos con el agravante de alevosía, según consta en el escrito remitido a la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional, que deberá celebrar el juicio contra el etarra en una fecha todavía por determinar.
El escrito de acusación de la Fiscalía asegura que a primera hora de la mañana del 10 de diciembre de 1995, Otegi se dirigió junto a su sobrina al bar Obarre de Itsasondo para desayunar tras haber pasado la noche en un concierto de rock.
Una vez en el interior del local, el acusado, que en aquella época estaba supuestamente integrado en organizaciones juveniles de ETA como Segi o Jarrai, se enfrentó a un agente de la Ertzaintza que se encontraba en el bar fuera de servicio.
Tras el altercado, Otegi cogió el coche y se dirigió al caserio familiar “conduciendo a velocidad excesiva y de modo llamativo por lo irregular”. Esta forma de conducir alertó a la patrulla de la Ertzaintza formada por Ignacio Jesús Mediluce y José Luis González, quienes se encontraban de servicio por la zona y quienes desconocían que Otegi acababa de protagonizar un altercado con otro agente.
El acusado se percató de la presencia de los agentes a las puertas del caserio de su familia y fue en busca de una escopeta semiautomática, para la que tenía licencia.
Otegi salió de la vivienda y, “aprovechando que los policías se encontraban de espaldas y desprevenidos”, les disparó a una distancia aproximada de dos metros, falleciendo ambos agentes en el acto.
Tras acabar con la vida de los ertzainas, el acusado se dirigió al coche patrulla, puso en funcionamiento la radio y comunicó que “un casero había matado a dos ‘cipayos’”.
ABSOLUCIÓN Y FUGA
Este caso llegó a la Audiencia Nacional después de que, en 1997, un jurado popular en la Audiencia Provincial de Guipúzcoa absolviese a Otegi del doble asesinato y que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJV) ordenase repetir el juicio, una decisión refrendada por el Tribunal Constitucional.
Tras el asesinato, las autoridades judiciales concluyeron que el doble asesinato no tenía carácter terrorista por lo que los hechos fueron finalmente juzgados por un jurado popular en la Audiencia Provincial de Guipúzcoa. El jurado le absolvió por entender que, cuando cometió los asesinatos, Otegi no era dueño de sus actos.
Posteriormente, el TSJV anulÓ la sentencia por “carecer de motivación el veredicto absolutorio” y ordenó la celebración de un nuevo juicio. Esta decisión fue refrendada por el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional.
El nuevo juicio nunca llegó a celebrarse porque Otegi huyó de España. Tras barajar la posibilidad de que el huido se encontrase en Cuba, las fuerzas de seguridad le situaron en Francia, donde supuestamente se habría integrado en el aparato logístico de ETA.
Finalmente, Otegi fue detenido en Francia en 2003 y fue condenado en ese país a siete años de cárcel por un delito de asociación de malhechores con fines terroristas. La Audiencia Provincial de Guipúzcoa decidió en junio de 2005 remitir la causa a la Audiencia Nacional al entender, en contra de lo que sostuvo en un primer momento, que los asesinatos tuvieron carácter terrorista.
El etarra llegó a España en octubre de 2009 después de que las autoridades judiciales francesas aprobasen su extradición y se encuentra desde entonces cumpliendo prisión preventiva.

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