Cinco años de experiencia, títulos universitarios, participación en trabajos de investigación, cursos, seminarios, prácticas, congresos... Estos son algunos de los requisitos para optar por una de las plazas que oferta el Ministerio de Ciencia e Innovación para dos epidemiólogos que quieran trabajar en el Centro Nacional de Epidemiología (CNE) en las estadísticas de la Covid-19 por un sueldo de 1.585 euros netos al mes.
El proceso de selección consiste en un concurso de méritos en el que se valorarán, hasta un máximo de 100 puntos, logros laborales (6o puntos) y académicos (40 puntos) de cada uno de los aplicantes. Algunos aspectos que el tribunal evaluará son ostentar títulos académicos válidos en el sistema educativo español; no haber sido separado mediante expediente disciplinario del servicio de cualquiera de las Administraciones Públicas o de los Órganos constitucionales o estatutarios de las Comunidades Autónomas de algún puesto... y una larga lista.
Los requisitos no son pocos y las responsabilidades tampoco... Las personas elegidas deberán elaborar informes diarios detallados sobre las características demográficas, epidemiológicas y clínicas de los casos de Covid-19 en España; desglosar el patrón de gravedad de los pacientes que lo padecen; publicar documentos de la morbilidad y mortalidad por la cepa en los que se pueda consultar los excesos de defunciones a nivel nacional, por comunidad autónoma y subgrupos poblacionales; y crear informes científicos que expliquen detalles de la pandemia para conocimiento de la comunidad científica internacional y los ciudadanos.
La retribución para estos dos exigentes puestos de trabajo será de 29.010,80 euros brutos anuales, distribuidos en catorce mensualidades. Esto quiere decir que cada epidemiólogo que forme parte del equipo diseñado para elaborar lo informes clave de la pandemia ingresará unos 1.585 euros brutos al mes.
La cartera de Pedro Duque inició su búsqueda el 12 de mayo, una fecha en la que en España se habían confirmado más de 227.000 casos de virus y el índice de letalidad ascendía al 10,2%. La importancia de los dos puestos ofertados por la entidad radica, según un documento del propio Ministerio, en que una vez iniciado el periodo de desescalada es muy importante "reforzar el sistema de vigilancia para detectar posibles repuntes de la enfermedad así como nuevas olas pandémicas". En definitiva, una labor clave.
Todavía se desconoce la identidad de los futuros trabajadores, al igual que los miembros que actualmente conforman el equipo de Fernando Simón. Un documento del Portal de Transparencia con fecha del pasado jueves ofrecía algunas pistas sobre los perfiles que conforman el equipo. Simón tiene bajo su dirección a ocho personas que deben acceder al cargo por méritos propios: un jefe/a de área de epidemiología, un jefe/a de área de vigilancia epidemiológica y conductas de riesgo, un jefe/a de servicio, cuatro técnicos/as superiores y un jefe/a de negociado.
Este medio se ha puesto en contacto en reiteradas ocasiones con el Ministerio de Sanidad para conocer la estructura completa de los equipos de profesionales que trabajan en la recopilación de los datos, pero no ha obtenido respuestas. Lo que muestran los documentos encontrados hasta el momento es que existe un núcleo duro de ocho funcionarios que apoya a Simón y poco a poco se ha ido contratando personal en distintas entidades para suplir sus carencias. Al igual que con algunos informes -en los que a veces 'desaparecen' miles de muertos- hay muchas incógnitas sobre quiénes están detrás del estudio y la previsión de cada movimiento de los organismos sanitarios, sobre todo ahora que el proceso de desescalada está en marcha.
La oposición ha sido muy crítica respecto a esta eventualidad. Personalidades del Partido Popular -como Ana Pastor y José Luís Martínez Almeida- o de Vox han censurado en numerosas ocasiones que el Ejecutivo se niegue a desvelar la identidad de los expertos que trabajan en los estudios de la desescalada porque, según Pastor, "lo exige la ley". Tanto la Moncloa como Fernando Simón han justificado el 'secretismo' con la necesidad de garantizar un ambiente sano para sus trabajadores por los constantes "acosos" por parte de los medios y otras entidades públicas que han sufrido algunos de sus empleados que sí han sido identificados.
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