El Gobierno se prepara para retomar los vuelos en Falcon 900 y Airbus A310. El Ejército del Aire ya tiene a punto los aparatos del 45 Grupo de las Fuerzas Armadas tras tres meses de confinamiento y de operaciones cero con personalidades. Ahora, con la llamada "nueva normalidad", el Ejecutivo de coalición tiene previsto retomar los traslados tanto por nuestro país como fuera de nuestras fronteras. También se prevé que el helicóptero Super Puma que utiliza el presidente o la vicepresidenta, y que lleva sin aterrizar en Moncloa desde marzo, comience a operar en las próximas semanas.
Para que el presidente, vicepresidentes, ministros y miembros de la Casa Real vuelvan a utilizar estos aparatos el 45 Grupo de las FF.AA., con base en Torrejón de Ardoz, ha realizado durante los tres meses de confinamiento una intensa labor de mantenimiento. Así lo explican fuentes del Ministerio de Defensa a La Información: "El mantenimiento de la flota se compone de una programación de revisiones, así como de las reparaciones de las averías que puedan aparecer, para asegurar el perfecto estado para el servicio de los aviones". Todo tiene que estar listo para cuando las autoridades lo requieran.
En este tiempo es importante destacar que, aunque los aviones no han sido utilizados por Sánchez ni lo ministros, "la programación y las reparaciones no han sufrido ningún cambio por la crisis del COVID-19; se han mantenido los plazos de mantenimiento previstos, en aras de mantener los estándares de seguridad que caracterizan" al equipo encargado de estos aparatos, añaden desde el departamento que dirige de Margarita Robles.
Tanto los Falcon como los Airbus A310 no han estado parados durante la pandemia. Todo lo contrario. Han sido utilizados para labores totalmente ajenas a su actividad habitual. En concreto, el Ministerio de Defensa encomendó que estos aparatos fueran utilizados para la Operación Balmis y así se hizo. También han realizado "aeroevacuaciones médicas de personal en zona de operaciones que necesitaba su repatriación urgente a territorio nacional", explican desde Defensa. Y, no menos importante, han realizado los vuelos necesarios para mantener el adecuado nivel de entrenamiento de las tripulaciones de ambos tipos de aparatos.
Durante este tiempo de confinamiento, la tripulaciones de los aviones VIP del Estado sí han tenido que interrumpir las las prácticas en simuladores de vuelo. Las restricciones de movilidad se lo han impedido. No obstante, desde el departamento castrense indican que a pesar de esta situación totalmente excepcional "ningún piloto de la unidad ha superado los límites de tiempo establecidos para mantener sus calificaciones en vigor". A día de hoy ya se están empezando a retomar la actividad en la base madrileña cumpliendo las medidas de seguridad establecidas en la actual fase dos en la autonomía.
Todo esta listo, en definitiva, para que el presidentes y los miembros del Gobierno vuelvan a utilizar los aparatos. "La unidad está preparada para realizar misiones de transporte de autoridades cuando se requiera", aseguran los militares. Una de sus primeras misiones podría ser el vuelo Madrid-Bruselas para que Sánchez acuda al Consejo Europeo presencial previsto para primeros de julio y en el que se va a concretar el plan de recuperación comunitario con el resto de líderes, el 'Next Generation'.
El catering fue renovado en enero
Hay que recordar que el Gobierno adjudicó el pasado mes de enero el contrato del catering que se sirve a bordo de los aviones del 45 Grupo de las Fuerzas Armadas. En concreto, el Ejecutivo decidió duplicar el presupuesto de estas comidas, tal y como se adelantó en estas páginas.
La carta de productos de alimentación a bordo de los aviones oficiales del Gobierno es variada. Todo se especifica en el pliego de condiciones del contrato. Los servicios se dividen en tres: desayuno, comida o cena, dependiendo del momento en el que se realice el vuelo. Así, el presidente y sus ministros tienen por la mañana la oportunidad de degustar, por ejemplo, una bandeja de frutas de temporada ya peladas y cortadas; o una bandeja de bollería con napolitanas, palmeras, croissants y caracolas; o un surtido de sándwiches de atún con pimientos, pollo al curry, jamón y queso y salmón ahumado. Las bebidas, como el café y el zumo, están licitadas en otro contrato que ya se adjudicó otra firma especializada en servir alimentos preparados.
A la hora del almuerzo, los viajeros del Gobierno pueden elegir diferentes platos. Estos son los principales de una lista de casi medio centenar de ellos: lentejas estofadas, verduras al vapor, lenguado con espinacas, rodaballo a la planta con patatas y espárragos, lubina a la plancha con trigo vaporizado, merluza a la plancha provenzal, lenguado a la plancha con espárragos, filete de rape a la plancha, dorada a la plancha con espinacas, lomo de bacalao en salsa gallega y salmón con salsa cremosa al limón.
Sánchez y los ministros, así como sus equipos a bordo de estos aviones, también pueden solicitar platos de pollo y carne, como pechuga con salsa de soja, pechuga con quinoa y tomates cherry, contramuslo con cuscús y calabacín, solomillo de cerdo ibérico con risotto, solomillo de novillo al grill, escalopines con patatas paja, solomillo con salsa périgueux o con salsa de tomillo, ternera en salsa de mostaza con verduras, cordero lechal con salsa de romero, solomillo con salsa provenzal y patatas, hamburguesa de ternera con foie o caldereta de cordero con arroz basmati, entre otros.
En los aviones oficiales también existe posibilidad de solicitar pasta, uno de los platos estrella. Los productos elaborados disponibles son: macarrones integrales ecológicos, raviolis con calabacín y queso, raviolis con calabacín y setas, raviolis con espinacas y queso gratinado o tortellini gorgonzola.
Los miembros del Gobierno o sus acompañantes también tienen a su disposición una amplia carta de platos fríos y algo más ligeros. Por ejemplo, una tabla de ibéricos, ensaladas de diferentes tipos, marisco, hummus, algún tartar, tortillas o huevos revueltos. Todo ello servido por los militares del Ejército del Aire en bols y, por tanto, con cantidades más reducidas que los platos principales.
En el apartado de postres, los aviones vip ofrecen una completa gama de productos, como yogur natural con chia y con nueces, pastel de cítricos, frutas de estación cortadas, tarta de limón, tarta de Santiago, flan de huevo con arándanos y nuez, flan de queso con mermelada de frambuesa, flan de café, diferentes tipos de pasteles elaborados, una bandeja de mini pastelitos, fresón, tocino de cielo o crepes rellenos de mermelada de frambuesa.
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