La Eurocámara: de cementerio de elefantes a escuela de líderes nacionales

Lara Malvesí

Bruselas, 30 mar.- El Parlamento Europeo (PE) se ha convertido hoy en una escuela europea de líderes nacionales, pues es cada vez mayor el número de jefes de Estado o de Gobierno, ministros y líderes de partidos que han pasado antes por su hemiciclo, muchas veces calificado de "cementerio de los elefantes".

"El Parlamento Europeo es una magnífica escuela de negociación y de establecimiento de acuerdos por encima de las líneas de los partidos políticos", dijo a Efe el portavoz de la Eurocámara, Jaume Duch.

Para el portavoz del PE la expresión cementerio de los elefantes "es uno de tantos clichés que podía corresponderse más o menos con lo que era el Parlamento Europeo de los años setenta u ochenta pero que no se corresponde con la realidad actual".

Actuales primeros ministros como Elio Di Rupo (Bélgica), Helle Thorning-Schmidt (Dinamarca) o Antonis Samaras (Grecia), o el presidente François Hollande (Francia), tuvieron una anterior etapa como eurodiputados.

En España todavía no hay un presidente que sea un "ex" de la Eurocámara pero sí varios de sus ministros fueron antes eurodiputados.

Es el caso del titular de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo (que fue eurodiputado entre 1994 y 2011); la de Sanidad, Ana Mato (de 2004 a 2008); el de Agricultura, Miguel Arias Cañete (1987-1999), y el de Hacienda, Cristóbal Montoro (2004-2008).

También dejó el puesto de eurodiputado para sumarse al Ejecutivo de Mariano Rajoy otro veterano del Partido Popular (PP) en la Eurocámara, Íñigo Méndez de Vigo (1992-2011).

Asimismo, en la oposición, la vicesecretaria general del Partido socialista Obrero Español (PSOE), Elena Valenciano, pasó un largo trecho en la Eurocámara (1999-2008) antes de ser la actual número dos de su grupo y de ser la cabeza de lista de los socialistas españoles en las próximas elecciones a la Eurocámara del 25 de mayo.

Su excompañera de filas en el hemiciclo europeo, Rosa Díez, fue eurodiputada socialista entre 1999 y 2007 antes de convertirse en la líder de Unión, Progreso y Democracia (UPyD).

También el actual presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Oriol Junqueras, accedió a ese cargo justo después de representar a la formación en la Eurocámara entre 2009 y 2012.

El paso por la Eurocámara da "una visión más amplia de los temas, una concienciación clara de que ya no se pueden tratar la mayor parte de asuntos a nivel nacional sin tener en cuenta el contexto europeo", dijo a Efe Duch.

A todo ello hay que añadir que desde el hemiciclo europeo se tiene "una red de contactos que permite crear solidaridades y posiciones inteligentes sobre los problemas nacionales", añadió el portavoz.

Otro elemento que aleja la idea de que Bruselas es el lugar donde se envía a algunos políticos que sus partidos prefieren tener más lejos por diferentes motivos es la edad media de los eurodiputados, que ha sufrido un descenso en las últimas legislaturas y en esta última fue de 55,88 años.

Croacia y Suecia fueron los países que enviaron a europarlamentarios con edades más bajas (alrededor de los 49 años), mientras que la media española, sin estar entre las más altas, se situó en los 57,48 años.

La edad promete ser más baja aún en la próxima legislatura a juzgar por los nombres de las listas que ya se conocen, y así por ejemplo en la lista del PSOE el 30 % de los candidatos tiene menos de 35 años, con Javier López (de 28 años) como benjamín.

El cambio generación también se hace patente en la despedida con esta legislatura de veteranos eurodiputados que han pasado gran parte de su vida política en la Eurocámara.

Ese ha sido el caso de la conservadora luxemburguesa Astrid Luling, de 85 años, que se estrenó en el escaño en 1965 y en todos estos años solo ha tenido un paréntesis en su presencia en el Parlamento Europeo (entre 1974 y 1989).

También abandonan la política activa desde el hemiciclo europeo Daniel Cohn-Bendit, conocido en su juventud como "Dany el Rojo" y un político francés símbolo de Mayo del 68 que ocupa un escaño europeo desde 1994, o el socialista español Miguel Ángel Martínez, de 74 años y eurodiputado los últimos quince.