Los hosteleros buscan comunicarse directamente con la Unión Europea (UE) para solicitar que se adelanten las ayudas correspondientes a España del plan de reconstrucción aprobado en julio por Bruselas. Además, han criticado los retrasos del Gobierno a la hora de conceder apoyos económicos al sector. "El objetivo es lograr las ayudas directas, tan necesarias para el sector, y que el Gobierno, una semana más, ha vuelto a retrasar en el consejo de ministros", ha lamentado este martes la patronal Hostelería de España.
Los responsables de la entidad han recordado en un comunicado que la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, se comprometió públicamente "hace casi un mes" a presentar un plan de apoyo a la hostelería para paliar el fuerte impacto de la pandemia.
"Es inadmisible el retraso en la aprobación de dichas ayudas. Ralentizar ese proceso y la inacción del Ejecutivo podría suponer el cierre de un tercio de los establecimientos hosteleros, hasta 100.000, y la pérdida de entre 900.000 y 1,1 millones de empleos", han insistido.
En este contexto, Hostelería de España ha decidido "en el marco de la alianza con Competur -organismo en el que participan junto a la patronal cervecera- poner en marcha una vía de interlocución directamente con la UE para lograr una línea de ayudas de socorro al sector". Han precisado, asimismo, que ese apoyo económico podría "devengarse" posteriormente de los fondos de emergencias previstos para España.
Los representantes de bares, hoteles y restaurantes han citado como ejemplo la estrategia de otros países europeos como Francia o Alemania, donde al mismo tiempo que se pusieron en marcha restricciones optaron por conceder "ayudas directas". "Aunque comunidades como Murcia, Galicia, Navarra, Asturias, Aragón o Cataluña ya han anunciado medidas para salvar la hostelería, es fundamental que a nivel estatal se aprueben ayudas directas" por un valor cercano a los 8.500 millones de euros, según sus cálculos.
De momento, como resultado de la crisis sanitaria ya han cerrado en torno a 65.000 de los 300.000 establecimientos que tenía el sector antes de la Covid-19 y se han destruido cerca de 350.000 empleos, de acuerdo con las mismas fuentes.
