La UE y la Liga Árabe avanzan en cooperación y diálogo sobre conflictos

  • Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) y la Liga Árabe (LA) acordaron en Atenas incrementar su cooperación y el diálogo para solucionar los conflictos que atenazan la región.

Atenas, 11 jun.- Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) y la Liga Árabe (LA) acordaron en Atenas incrementar su cooperación y el diálogo para solucionar los conflictos que atenazan la región.

"Cooperamos con la Liga árabe para fortalecer la cooperación entre los países de la UE y árabes, con el fin de hacer frente a los desafíos comunes", aseguró la alta representante para la Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, al término de la reunión.

"Todos estamos comprometidos a trabajar para mejorar nuestra cooperación política y económica", afirmó el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi.

Fue un encuentro marcado, entre otros temas, por el avance de grupo yihadista Estado Islámico de Irak y del Levante (EIIL) en el norte de Irak, algo por lo que los participantes en la reunión mostraron su "honda preocupación"

En un comunicado común, la UE y la Liga Árabe pidieron al Gobierno central de Irak y al autónomo del Kurdistán iraquí "unir sus fuerzas políticas y militares para restaurar el orden y la seguridad en (la ciudad de) Mosul y (en la provincia de) Nínive".

Además llamaron a "todas las fuerzas democráticas de la sociedad (iraquí) a apoyar estos esfuerzos" y recordaron a todos los Estados "su obligación de aplicar las resoluciones 1267 y 1989 de la ONU que imponen sanciones a EIIL".

La reunión desbloqueó la iniciativa para el establecimiento de una zona libre de armas nucleares en Oriente Próximo.

Una conferencia sobre el tema, prevista para 2012, fue pospuesta sine die pero los participantes expresaron "su esperanza" de que pueda ser convocada para "finales de este año".

Según una fuente diplomática europea consultada por Efe, aunque hubo desacuerdos durante las negociaciones, finalmente se sobrepuso la "voluntad" de avanzar sobre ello y "sentar las bases" para progresar en diversos temas.

Entre ellos, en el comunicado final de la reunión ministerial se reserva un importante espacio al conflicto entre palestinos e israelíes, en el que los ministros europeos y árabes instan a las partes a retomar el diálogo impulsado por los Estados Unidos tras los desacuerdos de los últimos meses, que han congelado las negociaciones de paz.

Además, los ministros pidieron a Israel que coopere con el nuevo Gobierno de unidad palestino en el que participan Al Fatah y el movimiento islamista Hamás, pese a la negativa de Tel Aviv a hacerlo.

El Gobierno israelí ha asegurado que no reconocerá un ejecutivo palestino del que forme parte Hamás y pedido a sus aliados europeos que hicieran lo propio, algo que no ha logrado.

La UE y la Liga Árabe reiteraron que no reconocerán cambios en las fronteras anteriores a 1967, excepto si estos son fruto de un acuerdo común entre israelíes y palestinos.

Respecto a la guerra civil en Siria, las discusiones se centraron en la "dramática situación" humanitaria del país y exigieron a las partes que permitan el acceso de la ayuda para las víctimas del conflicto, al mismo tiempo que demandaron a la comunidad internacional mayor apoyo a los países vecinos, en los que buscan refugio millones de sirios.

Igualmente, en el comunicado final se señaló que las elecciones presidenciales, desarrolladas sólo en las zonas bajo control del Gobierno y en las que resultó reelegido Bachar al Asad, son "un obstáculo para los esfuerzos que buscan una solución".

Los participantes también reiteraron su apoyo a Líbano y sus instituciones, en especial las Fuerzas Armadas, a la hora de hacer frente a los desafíos que presenta el conflicto en la vecina Siria.

Igualmente se trató la situación en el Sahel y los problemas derivados de las migraciones y el tráfico de personas.

Los ministros de Exteriores debatieron otros conflictos en Oriente Medio y reafirmaron su voluntad de fortalecer las relaciones políticas y económicas entre los países europeos y árabes.

Por su parte, el ministro de Exteriores de Marruecos avisó de que es necesario "prestar mucha atención" a "desafíos comunes" como son "el combate contra el extremismo y la intolerancia".

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