El regreso a las aulas se complica

Cinco días sin colegio: Madrid ante el abismo de otra semana perdida en casa

Varios centros de la comunidad ya han avisado a sus docentes de que la vuelta prevista para el lunes aún no es segura. La capital de la región admite que será difícil, ya que hay que revisar los edificios.

Operarios de Limpieza y Zonas Verdes del Ayuntamiento de Madrid limpian de nieve las inmediaciones del Colegio Lope de Vega de Madrid (España), a 14 de enero de 2021. El alcalde de Madrid ha reconocido este jueves que el regreso de los alumnos a "algunos colegios" de la capital será "difícil" debido a los desperfectos que se han observado en determinados centros causados por la borrasca 'Filomena' y la nevada histórica de este pasado fin de semana. 14 ENERO 2021;NIEVE;FILOMENA;MADRID;COLEGIO; Jesús Hellín / Europa Press 14/1/2021
Cinco días sin colegio: Madrid ante el abismo de otra semana perdida en casa.
Europa Press

Los estragos de Filomena tras su paso por comunidades como Madrid ya duran una semana. Y puede que aún se sigan notando muchos más días. Entre los sectores que pueden seguir viéndose perjudicados por la borrasca está el de la educación, que a causa del temporal que colapsó las ciudades tuvo que suspender las clases de colegios e institutos hasta el próximo lunes 18 de enero. Pero ese regreso programado no está garantizado, como señalan varias fuentes del ámbito educativo a La Información. La falta de limpieza en los accesos y los posibles daños en las infraestructuras de los centros son el motivo principal, ya que la gran mayoría continúan llenos de nieve e hielo y no han sido revisados, circunstancias que pueden impedir que haya un regreso uniforme de todos los menores a las aulas.

Que falten pocos días para que llegue el día marcado para volver a clase y los centros aún no hayan confirmado a sus docentes y a los padres que será así es lo que ha generado la alarma en ambos colectivos, según ha podido conocer este medio de diversas fuentes. El gobierno de la Comunidad de Madrid es optimista, ya que asegura que habrá "una gran mayoría" que podrá abrir sin problemas tras haber sido inspeccionados y limpiados. Según el consejero de Educación, Enrique Ossorio, de 1.500 centros se han reportado 318 incidencias hasta el miércoles. Entre los motivos están las caídas de árboles, las averías de calefacción o electricidad y la rotura de ventanas y puertas.

Pero ese optimismo no es compartido por todos. Una línea en la que no están solos los padres y profesores. También hay administraciones como el Ayuntamiento de Madrid que ya están avisando de que será muy complicado que el retorno total se produzca el lunes, como ha admitido la vicealcaldesa, Begoña Villacís. Fuentes consultadas por esta redacción señalan que ya hay distritos de la ciudad que tienen claro que el lunes aún no se podrá llevar a los niños al cole, dado que no están preparados para ello. El golpe de la borrasca ha sido tal que se teme por cómo pueden evolucionar los edificios con el paso de los días por la acumulación de nieve que todavía presentan. Esto se une a la falta de limpieza no solo en los accesos, sino también en los alrededores para poder llegar a los centros.

Para intentar acelerar los trabajos, el consistorio madrileño ha decidido tirar de empresas externas para que se encarguen de las labores que sean necesarias para recuperar la normalidad cuanto antes. El área de Urbanismo ha optado por la vía del contrato de emergencia para contar con los servicios del holding público Tragsa, como ha podido confirmar este diario de fuentes municipales. De esta manera, el personal de la compañía -cuyo máximo accionista es la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI)- se centrará en la limpieza tanto de los accesos como de las instalaciones de los recintos. También supervisarán el estado de las infraestructuras, para lo que contarán con el asesoramiento de los técnicos de la concejalía. El Ayuntamiento espera que los trabajadores de la contrata estén activos durante el fin de semana.

Padres y docentes se preparan

Varios docentes de colegios e institutos confirman que sus equipos directivos les han avisado de que aún no está claro que el lunes vayan a volver al trabajo presencial. "Nos han dicho que contemos con estar el lunes en casa dando docencia a través del aula virtual", explica uno de ellos a este medio. Algo distinto es lo que ocurre en las escuelas infantiles, que dependen de los ayuntamientos. En las de Madrid capital, a los maestros les han asegurado que el lunes se espera que comience "sí o sí" la actividad habitual. Fuentes del área municipal de Familias se remiten a lo dicho por Villacís. Pero también apuntan a que están "trabajando con todas las partes para reabrir con total seguridad". Y sobre todo, están a la expectativa de "la mejora de las condiciones climatológicas".

Los padres también han empezado a organizarse, ya que consideran que las administraciones no han cumplido con las labores mínimas para asegurar que la semana que viene los jóvenes puedan volver a las aulas. Varios grupos ya se han desplazado a los centros de sus hijos para retirar la nieve y el hielo de los accesos, además de la que hay por los alrededores. Unos trabajos que han realizado en alianza con los equipos directivos, que en algunos casos han tomado la iniciativa al margen de la Consejería de Educación al temer que no podrían abrir si no se hacía algo. Aunque todo dependerá de la decisión final de la Comunidad, que ha logrado contar con aparejadores voluntarios para revisar el impacto del temporal en las aulas.

El panorama de cara al lunes es muy diferente según a quien se pregunte. Quien tiene la última palabra, que es la Consejería de Educación, defiende que las incidencias serán mínimas y que habrá una normalidad casi total. El Ayuntamiento de Madrid, que tiene 250 centros que atender, ya ha advertido de que no será fácil y ha optado por un agente externo para intentar adelantar el trabajo de limpieza. Mientras, los padres y los profesores se preparan para otra semana anómala, ya que puede que haya niños que vuelvan mientras otros no podrán hacerlo. También preocupa la forma en la que afrontarán los colegios la ola de frío polar tras al menos 10 días de cierre y con los patios del recreo con zonas llenas de hielo y la evolución del coronavirus, disparado en la región y contra el que es recomendable abrir las ventanas. Pero en estos días, hacer eso puede suponer que los menores pasen frío, un dilema para progenitores y docentes.

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