No es que el dinero se vaya, es que ya no llega: el impacto del procés en Cataluña

  • Su impacto afecta a las inversiones inmobiliarias, empresas financieras, fondos inversores y de pensiones, aseguradoras y al sector de las concesiones
Cataluña registró 317 nuevos concursos hasta abril.
Cataluña registró 317 nuevos concursos hasta abril.
EFE

Dijo Artur Mas que el hecho de que las empresas trasladaran sus sedes sociales no tenía efectos económicos (antes había presumido de que ninguna empresa se iría de Cataluña) para luego decir que su fuga era culpa de Rajoy. La realidad parece que le desmiente. "Es que primero te vas de casa, coges algunas cosas y luego más. Es un primer paso, pero las CCAA ponen a esas empresas todas las facilidades para tensar la cuerda y que cada vez trasladen más cosas. Y sí, la economía se resiente", señala el experto Jesús Reglero.

El último informe elaborado por OBS Business School, bajo el título 'Inversión empresarial en Cataluña', pone el dedo en la llaga. Cataluña ya no lidera con solvencia el PIB aportado por cada CCAA a España (los últimos datos parecen reflejar ya que Madrid la ha superado) y será la Comunidad que menos crezca en 2018 (2,1%) y 2019 (2%), según datos de BBVA Research. Insólito. El autor del informe, Jesús Reglero, profesor de la OBS y socio fundador de RS Corporate Finance, destaca que el impacto de la incertidumbre política está afectando a las inversiones a largo plazo. "Inversiones inmobiliarias, empresas financieras, fondos de inversión y de pensiones, aseguradoras, todo el sector de las concesiones que no se venden se están viendo afectadas y en Cataluña hay muchas", reconoce.

"El dinero se va a Madrid en una época además en la que España atrae al dinero gracias al crecimiento. Es una tragedia para Cataluña y para Barcelona que tiene el ecosistema perfecto para atraer inversión con sus empresas y sectores de actividad", señala Reglero. En su informe, este también destaca el impacto en el sector de la energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado.

En 2016, existían más de 6.400 empresas extranjeras en Cataluña procedentes de Alemania, Francia, USA, Países Bajos, Italia, Gran Bretaña, Luxemburgo, Suiza, Dinamarca... Además, en ese año concentraba el 92,3% de todas las empresas estadounidenses con sede en España, el 88,8% de las danesas, el 85,5% de las canadienses, el 80% de las japonesas y el 73% de las italianas, entre otros. Para 2017, todas las áreas, exceptuando tan sólo ‘Resto de América’ (suben las inversiones un  185,8%), y paraísos fiscales (54,3%), muestran una disminución de sus inversiones en Cataluña en el último año. Durante 2017 han caído las inversiones procedentes de la OCDE (un 37%), de la UE (19,8%), y de América del Norte, Asia y Oceanía (más de un 70%), según datos del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad reflejados en el informe de OBS. 

Inversiones extranjeras en Cataluña

No es solo la inversión extranjera la que prefiere esperar a que amaine la tormenta perfecta. "El consumo interior en la zona de Barcelona ha caído entre un 20 y un 30%, la restauración y hostelería han tenido que bajar precios, el turismo tanto interior como exterior se ha empantanado, la inversión extranjera ha caído un 40% por culpa de la inseguridad jurídica. Barcelona se ha convertido en un lugar incómodo para invertir, ya son más de 4.000 las empresas que se han marchado a crear empleo y riqueza a otras zonas de España". Es la voz de alarma de Josep Bou, presidente de Empresaris de Cataluña. Y no se queda ahí.

"Tabarnia se toma con gracejo, es una humorada, pero la realidad es que el 65% del PIB de Cataluña se lo debe a Barcelona, es la que crea riqueza y encima la que paga los platos rotos provocados por las comarcas separatistas. Es Tabarnia la expresión del cabreo general, del enfado de muchos catalanes, de los que crean riqueza y pagan sus impuestos. Y tenemos autoridad moral para decirlo". Rotundo se muestra Josep Bou y enfadado. "Ya no somos el motor económico de España, ahora lo es Madrid, es lo nunca visto".

Los datos del informe demuestran que solo en el mercado inmobiliario, la construcción de edificios no residenciales, es decir, aquellos relacionados con la actividad económica como centros comerciales, oficinas, hoteles o parques logísticos muestra un descenso de más del 35% durante el año 2017, dato que contrasta con el aumento del 11,9% en España. "Barcelona ha puesto restricciones a oficinas, hoteles, centros comerciales... y eso se nota. ¿Va a montar en Barcelona una empresa una convención con manifestaciones en la calle? ¿Se va a ir una pareja a pasar un puente temiendo jaleo? Los grandes inversores pueden esperar un año a ver qué pasa. Las incertidumbres se pueden afrontar en los países emergentes, como Perú o Argentina donde se exige más rentabilidad, si no se espera" explica Reglero que sabe lo que es trabajar con fondos. Más datos. Durante la segunda parte del año se han ralentizado el número de visados de obra nueva y eso es un golpe para el mercado inmobiliario (un 60% en Barcelona). Y pese a todo esto, la tasa de paro en Cataluña puede bajar al 9,6% a finales de 2019, lo que demuestra su capacidad de resistencia.

Culpa de esta realidad también tiene un Estado que se ha convertido en residual en Cataluña, sin presencia incluso casi física. "Todo lo han ocupado los nacionalistas y eso es responsabilidad de los distintos Gobiernos del PP y del PSOE. Los colegios profesionales, patronales, sindicatos, casas regionales... todo. Con la ley en la mano hay que poner orden porque si no caminamos a la anarquía. Todo dentro de la Constitución y el Estatuto y dentro del respeto al poder judicial, que es más garantista que en la mayoría de Europa. Hay que volver a la legalidad y luego, no antes, pactar y arreglar esto", defiende Bou. "La imagen de marca que se ganó Barcelona con las Olimpiadas se pierde y eso luego es difícil de recuperar, advierte Reglero. Y eso cuesta dinero y empleo.

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