Se dice que hay que predicar con el ejemplo y, quizás por ello, Josep Bou Vila atiende a Lainformación.com ‘metido en harina’, sin quitarse el mandil y amasando en el obrador, junto a sus trabajadores, más de 100 en su cadena Panaderías Bou, algo tan típico de la gastronomía catalana como un pan de Navidad. Y es que el presidente desde 2014 de Empresaris de Catalunya, asociación de empresarios y directivos partidarios de mantener a Cataluña dentro de España, es un catalán de pura cepa al que los ocho apellidos catalanes se le quedan cortos -“tengo doce”-, pero al que no le duelen prendas en decir, que lo que se está viviendo en su comunidad es “una auténtica tragedia”, económica, social, política y moral.
¿Qué valoración hace de los resultados electorales de este jueves?
No eran los que esperábamos. Pero es cierto que en 52 días tampoco se puede hacer mucho más. Quizás Rajoy se precipitó al convocar elecciones tan pronto, a la vez que aplicaba el 155, y habría que haber dejado más tiempo, unos meses más, para que todo se tranquilizase. Aunque tienen menos votos, las fuerzas independentistas continúan teniendo mayoría absoluta y, pese a que están enfrentadas entre ellas, volverán a intentar
la secesión, ya lo dijo Puigdemont desde Bruselas. Eso solo genera incertidumbre en la economía, lo que es una ruina total. Es lo peor que nos podía pasar. Pero hay que aceptar los resultados y esperar a ver qué pasa, y si los independentistas forman Gobierno, que tampoco lo tendrán fácil, o si les entra la cordura, que lo dudo mucho, y vuelven a la senda de la Constitución y el Estatut. Si no es así, nos esperan tiempos muy duros y complicados, de descenso del PIB, paro e inestabilidad.
O sea, que se han ido ya de Cataluña más de 3.000 empresas y la deslocalización tras las elecciones continuará.
Así es. El mismo jueves por la noche recibí llamadas de empresarios diciéndome que viendo los resultados electorales se iban porque creen que volveremos a las andadas. El nacionalismo miente. Su arcadia
feliz de la Cataluña independiente no es más que la ruina total y ellos lo saben y lo sabían, pero su relato lo ha comprado una parte muy importante de catalanes, sobre todo la Cataluña rural. Decían que la Caixa y el Sabadell estaban felices y mire… Se han ido ya más de 3.0o0 empresas y más que se van a ir yendo. La inseguridad jurídica es lo peor que puede ocurrirle a Cataluña. 2.625 empresas han dejado la región entre 2012 y 2017 a cuenta del procés. Unas 8.000 se han ido en estos últimos cinco años frente a las 5.000 que se han instalado en la región en el mismo periodo. El goteo de empresas que se deslocalizan es constante. Nos jugamos el pan. No es que físicamente se hayan ido, al menos la mayoría de ellas, pero sí sus domicilios fiscales y sociales, que ya no están en Cataluña y eso lo van a pagar los ciudadanos. Se perderán muchos impuestos, muchos ingresos, crecerá el paro… Y lo más grave es que muchas de estas empresas, como sucedió en Quebec, ya no volverán. Y si vuelve a haber una DUI, el 43% de las que quedan se irán, según un estudio de ESADE. Esperemos que no haya una nueva declaración unilateral, pero si la hay sería un drama total.
Explíquese
Las inversiones se han parado y no volverán hasta ver qué pasa tras las elecciones y vistos los resultados… Ha habido un caso gravísimo y terrible, que es la pérdida de la sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), por culpa del secesionismo. Se han perdido casi 1.000 empleos directos, 4.500 indirectos, 36.000 visitas con lo que eso supone en alojamientos, hostelería, transporte...
¿Se nota ya la sangría económica?
Todavía no se nota excesivamente, aunque ya hay datos como los 12.000 millones de euros, que se dice pronto, que hemos bajado en ingresos y facturación. Dos datos significativos: las visitas a la Sagrada Familia han bajado un 40% y el Liceu ha vendido un 30% menos de entradas, casi 400.000 euros menos de ingresos. El paro subió mucho en octubre… Pero lo peor está por llegar, los primeros trimestres del 2018 verán una fuerte caída del PIB en Cataluña. Además, más de 6.000 millones de euros de ahorros de catalanes se han movido a oficinas bancarias fuera de Cataluña.
El panorama que pinta es muy negro.
Mats Grandryn, presidente de la empresa que gestiona el Mobile World, ha contestado a Empresaris de Catalunya, desde donde le enviamos una misiva, asegurando que de momento no se va a tomar ninguna decisión definitiva, y que el Barcelona Mobile World se celebrará en Barcelona en 2018, pero que continuarían analizando la situación política en Cataluña para evaluar cualquier potencial riesgo a la organización del congreso. Si se van sería una pequeña hecatombe.
¿Los catalanes no independentistas sienten que España les ha dejado solos durante mucho tiempo?
Los secesionistas han ganado el relato porque no ha habido un contrarrelato desde Madrid. Las escuela pública, los medios de comunicación públicos o subvencionados… Han sido muchos años de adoctrinamiento que ha hecho cientos de miles de independentistas que antes no lo eran. Cuando llegó Tarradellas a Barcelona tras la muerte de Franco los independentistas no pasaban del 5% y hoy son más del 45%, pero somos mayoría los catalanes que creemos que Cataluña debe de seguir formando parte del proyecto común que es España, como se ha demostrado en las manifestaciones del pasado mes de octubre y en los porcentajes de voto de este 21D. Somos mayoría.
Le preguntaba si sienten que durante años los Gobiernos del Estado han mirado hacia otro lado con Cataluña.
Los sucesivos gobiernos de España, del PSOE y del PP, han hecho una clara dejación de funciones durante muchos años. Todos aceptamos los resultados electorales. Los independentistas tienen legitimidad para formar gobierno, pero no para incumplir otra vez la Ley y tratar de
separar a Cataluña del resto de España. Si esto vuelve a suceder el Gobierno central deberá de aplicar otra vez el 155.
¿Y ahora entonces, qué?
Hay un hecho clave que demuestra que esto del independentismo es una cuestión rural. De las 43 comarcas de Catalunya, el 70% del PIB se concentra en cuatro comarcas: el Barcelonés, Vallés Occidental, Vallés Oriental y Baix Llobregat. El PIB de las otras 39 comarcas apenas es del 30%. Pues es en éstas donde gana el independentismo, no en las cuatro comarcas que concentran el 70% de la riqueza.
Ustedes han emprendido una campaña contra el boicot a los productos catalanes.
El boicot a los productos de una comunidad es injusto y no tiene sentido. No nos gustan los boicots. Ni que se señale a nadie. Nos gusta la libertad. No gusta crear empleo. Cataluña ha forjado, a lo largo de décadas, su liderazgo en la economía española en un marco económico y social que nos ha hecho una tierra idónea para que el emprendimiento cuaje y los proyectos empresariales tengan éxito. La vocación europea de las empresas catalanas ha sido un motor para Cataluña y el conjunto de España. En los últimos años, la inestabilidad política, la radicalidad, la influencia en el Gobierno de Cataluña de fuerzas claramente antiempresariales que han marcado de forma decisiva la gestión del Ejecutivo, y finalmente la aprobación ilegal de las llamadas Leyes de
Transitoriedad y la Declaración Unilateral de la Independencia (DUI), han destruido todo lo que decenas de miles de pequeños empresarios y autónomos han construido a lo largo de décadas.
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