Obama se dice dispuesto ante la ONU a trabajar con Rusia e Irán sobre Siria

  • El presidente estadounidense Barack Obama dijo el lunes estar dispuesto a trabajar con Rusia e Irán para buscar una solución al conflicto sirio, aunque denunció el apoyo de Moscú y Teherán al "tirano" Bashar al Asad, en la apertura de la Asamblea General de la ONU.

En un momento histórico, Obama pidió además al Congreso estadounidense levantar el embargo de su país contra Cuba, ante la mirada del presidente Raúl Castro, quien participa por primera vez en la gran cita anual de la ONU y tenía previsto hablar más tarde en el pleno.

Obama dijo estar confiado en que el Congreso "inevitablemente levantará un embargo que no debería estar más en vigor", ante los aplausos de las delegaciones de los 193 países miembros en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.

"Estados Unidos está preparado para trabajar con cualquier país, incluyendo Rusia e Irán, para resolver el conflicto" en Siria, dijo por otra parte Obama, señalando que su país no quiere una nueva Guerra Fría con Moscú derivada de la crisis en Ucrania.

Obama puso sin embargo una línea roja, denunciando a aquellas naciones que apoyan a "tiranos" como el líder sirio Bashar al Asad, a quien acusó de asesinar niños.

Las declaraciones de Obama fueron un dardo directo contra Rusia e Irán por su apoyo militar al régimen sirio en el conflicto interno de ese país, poco antes de que el presidente ruso Vladimir Putin tomara la palabra.

Obama y Putin se verán las caras por la tarde al margen de la Asamblea General, en su primera reunión en más de dos años.

Aislado por Occidente a raíz del conflicto de Ucrania, el presidente ruso se reinsertó de manera espectacular en el centro del escenario con Siria, arrasada por una guerra civil que lleva ya cuatro años y medio.

En momentos en que Rusia aumentaba sensiblemente su presencia militar en Siria, desplegando tropas y aviones en uno de los feudos del régimen de Asad, Putin anunció que buscaba instalar con los países de la región una "plataforma común" para combatir a los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI).

Moscú anunció el lunes a través de su vicecanciller Mijail Bogdanov una reunión de un grupo sobre la cuestión siria en octubre con la participación de Estados Unidos, Arabia Saudita, Irán, Turquía, Egipto y la propia Rusia.

Explotando la falta de decisión en Occidente sobre el futuro del régimen de Asad, Rusia insiste en que apoyarlo es el único modo de poner fin a la guerra que ya ha dejado más de 240.000 muertos.

Lo cierto es que mientras tanto el EI consolida sus posiciones y mantiene su poder de atracción: unos 30.000 yihadistas extranjeros viajaron a Siria e Irak desde 2011, según responsables de inteligencia estadounidense citados por el New York Times.

La Asamblea General de la ONU comenzó con el llamado del secretario general, Ban Ki-moon, a Europa a "hacer más" para ayudar a lo millones de refugiados que llegan a sus tierras procedentes de Medio Oriente y África.

"El sufrimiento llega a nuevas alturas", dijo Ban, recordando que en el mundo hay "100 millones de personas que necesitan asistencia humanitaria inmediata" y "60 millones de personas que se han visto obligadas a dejar sus viviendas o países".

La primera voz latinoamericana de la jornada fue la de Dilma Rousseff, quien defendió su gestión asegurando que la economía de Brasil "es más fuerte" y superará las "actuales dificultades".

"La economía brasileña es hoy más fuerte, más sólida y resistente que hace algunos años atrás. Somos capaces de superar las actuales dificultades y avanzar en nuestro camino hacia el desarrollo", afirmó la presidenta.

Golpeado por la peor crisis económica en años, que tiene al país en recesión y con el real en su valor más bajo de la historia, el gobierno de Rousseff se ha visto afectado por graves casos de corrupción como el de la petrolera estatal Petrobras.

Otra presidenta cuestionada que hablará el lunes es la chilena Michelle Bachelet, en picada en los sondeos de aprobación en su país por los tropiezos de sus reformas y el escándalo de corrupción de su hijo Sebastián Dávalos.

En el frente externo se sumó el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ), que declaró su competencia para tratar la demanda de Bolivia para tener una salida al mar, disputa que tendrá un nuevo capítulo esta jornada ya que también subirá al podio de la ONU Evo Morales.

La Asamblea General marcará además la despedida de Cristina Kirchner, que abandonará el poder en Argentina en diciembre tras ocho años, doce sumando el mandato inicial de su fallecido marido Néstor.

Otro discurso esperado es el del presidente iraní Hassan Rohani, su primero desde la conclusión en julio pasado en Viena del compromiso sobre el programa nuclear de Teherán.

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